Me encanta empezar el día con un buen vaso de agua para purificar y limpiar y, si tengo un huequito, intento acompañarlo de un buen batido o licuado de frutas o un zumo de varias frutas. A veces junto todo lo que tengo por ahí y es un misterio cómo va a saber (aunque nada malo puede salir con un montón de frutas, ese es mi lema), pero otras sí que intento mezclar algunas variedades concretas para conseguir beneficios específicos. Con la llegada de la primavera empiezan los cambios de tiempo locos, en que un día vas en manga corta y al otro te cae el chaparrón. ¡Pero si este pasado fin de semana estaba nevando como locos en algunas zonas de España!
Con la propuesta de hoy os traigo una idea para combatir estos cambios buscos y repentinos de tiempo y evitar que nos deja la energía por los suelos. Además claro de que es un zumo demasiado delicioso como para no devorarlo. Está hecho a base de papaya, manzana, piña y un poco de polen para darnos ese toque inmunológico que necesitamos. El sabor es increíble, tiene propiedades digestivas, diuréticas, hidratantes y antioxidantes, además de unos súper beneficios: ayuda a reforzar nuestro sistema inmunológico, a lucir una piel radiante, a reducir el colesterol y mantener sano nuestro corazón. ¡Ah! Y se prepara en un abrir y cerrar de ojos. ¡Color power! A por ello ?
Tiempo total: 5 min
Raciones: 2 vasos
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 1/4 papaya
- 1 manzana
- 2 rodajas de piña natural
- 1 cdita polen
- 150 ml agua fría (o más o menos según lo líquido o espeso que os guste)
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos cortando las rodajas de piña y retirándole la piel. La cortaremos en pequeños cubos y reservaremos. Limpiaremos bien la manzana y también la cortaremos en cubos (si lo deseáis podéis pelarla, pero la piel tiene muchos beneficios). Finalmente haremos lo mismo con la papaya, retirándole la piel, las semillas y cortándola. Lo pondremos todo en el vaso batidor o lo reservaremos para ir licuando.
Paso 2:
Si vamos a usar un vaso batidor, agregaremos a las frutas el agua y el polen y trituraremos hasta conseguir un zumo denso. Si vamos a usar una licuadora empezaremos licuando fruta por fruta y finalmente agregaremos el agua y el polen. Recordad que podéis agregar más o menos agua en función de si os gusta más ligero o si preferís una consistencia densa.
Paso 3:
¡Y así de fácil! Solo tienes que servirlo y disfrutarlo. Si preparas este zumo en épocas más de calor, si quieres puedes agregar unos cubitos de hielo en el momento de triturar o ponerlos dentro del vaso antes de servir. ¡Toda una experiencia refrescante!