Toda comida navideña tiene que ir acompañada de un buen turrón. Este es el primer año que me animo con los turrones y el resultado no ha estado nada mal. ¿Cuál es vuestro turrón preferido? ¿Os gusta el de mazapán y fruta confitada?
El turrón es une clásico de las fiestas navideñas y no podía faltar en el blog. Lo cierto es que otros años he probado otras recetas y el resultado no ha sido el esperado, pero esta receta la verdad es que es muy sencilla y el resultado genial. El único requisito es tener un termómetro para calcular la temperatura del almíbar, por el resto son ingredientes y procesos sencillos. Ah, también necesitaréis un molde para turrón, que servirá para formarlo y prensarlo. Y podréis poner vuestro toque creativo al decorar ambas superficies con la fruta confitada. Yo lo corté en tiras o cubos, pero hay gente que hace estrellas, arbolitos, bolitas… con la ayuda de moldes o cortadores.
Y si no sois muy fans del turrón, no os preocupéis. En el blog tenéis otras recetas dulces navideñas: Panettone, polvorones, roscos de vino, pestiños, pastelitos y batido de Ferrero Rocher, cupcakes de turrón jijona,…
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Tiempo total: 45 min + 24h/48h reposo
Raciones: 1 turrón
Dificultad: Media
Ingredientes:
- 250 gr azúcar blanco
- 75 ml agua
- 1 cda zumo de limón
- Piel de 1 limón
- 250 gr harina de almendra
- 170 gr de fruta confitada
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos forrando el molde de turrón con papel de horno, de manera que cubra todo el fondo, a lo largo y ancho, procurando que el papel sobresalga lo suficiente como para cubrir luego el turrón una vez formado. Es decir, que lo que sobresale pueda «tapar» el turrón.
Después cortaremos la fruta confitada al gusto y decoraremos con parte de la misma el fondo del molde, alternando colores.
También tamizaremos la harina de almendra en un bol grande y lo reservaremos.
Paso 2:
Pesaremos el azúcar directamente en un cazo y agregaremos el agua, el zumo de limón y la piel de limón. Lo llevaremos a ebullición, hasta que el termómetro alcance una temperatura de entre 118ºC y 122ºC.
Entonces, retiraremos el cazo del fuego, retiraremos la piel del limón y vertemos el almíbar sobre la harina de almendra tamizada que teníamos reservada. Mezclaremos con una espátula y nos volveremos a llevar la mezcla al fuego de forma inmediata, a fuego bajo, y mezclaremos con mucha energía y fuerza hasta que se apelotone la mezcla. Debéis mezclar fuerte para que no se queme la harina ni se cristalice el azúcar. Cuando lo tengamos, lo retiraremos del fuego e inmediatamente lo pasaremos a un plato o mesa de trabajo. Con cuidado de no quemarnos, lo amasaremos un poco.
Paso 3:
Cogeremos un poco de masa y la colocaremos sobre la fruta confitada que teníamos reservada en el molde, hasta cubrir la decoración y toda la base del molde con una capa fina de mazapán. Presionaremos bien con los dedos para llenar cualquier hueco.
Luego mezclaremos el resto del mazapán con el resto de la fruta confitada troceada reservada, guardando un poquito para la decoración final. Lo pondremos sobre el molde y terminaremos de llenarlo, presionando con los dedos para distribuirlo bien. Con la fruta reservada, volveremos a decorar la superficie, presionando un poco para que se nivele con el mazapán/turrón.
Paso 4:
Cubriremos la masa con el papel de horno que nos sobra en los bordes, asegurándonos que la superficie queda bien lisa. Pondremos un peso encima, por ejemplo una pila de libros, y dejaremos que repose en entre 24 y 48 horas antes de desmoldar.
Pasado el tiempo de reposo, retiraremos con cuidado el peso y abriremos el papel de horno, desmoldaremos y sacaremos el turrón del molde.
¡Y listo!