Cuando llega Halloween o cualquier festividad con la que pueda preparar comida tematizada, ¡me vuelvo loca! Todo de repente es personalizado y me encanta probar ideas nuevas que den como resultado ideas divertidas y muy llamativas.
Esta tarta telaraña de chocolate para Halloween en realidad es un sencillo cheescake o tarta de queso, con una base de galletas de chocolate, una cobertura de chocolate negro que le da consistencia y sabor intenso y un relleno suave y dulce con queso crema y nata. ¿Os ha picado el gusanillo verdad? ¡Y a quién no! Con estos ingredientes nada puede fallar. Para hacerlo del todo «aterrador» dibujaremos en la parte superior, con chocolate negro, una telaraña a la que pegaremos algunos ojitos tipo araña. Uhhhh ?
En días como Halloween, en que queremos preparar fiestas grandes, con muchos amigos y mucha comida, es genial tener a mano una receta de postre sin horno y puede prepararse con antelación. De hecho, en este caso es mejor prepararlo el día de antes para que tenga suficiente tiempo de enfriado y que se asiente todo bien. Queremos consistencia al cortarla. Es una idea muy cuqui para una celebración halloweenera en toda regla.
Recordad que en el blog tenéis muchas otras ideas, dulces y saladas, ¡que os encantarán! Sabores de miedo…
Tiempo total: 45 min + mínimo 3 horas de enfriado
Raciones: 1 tarta (18 cm aproximadamente)
Dificultad: Fácil
Ingredientes base:
- 500 gr galletas de chocolate
- 185 gr mantequilla
Ingredientes ganache:
- 100 gr chocolate negro tipo fondant o de cobertura
- 110 ml nata para montar (mínimo 35% de grasa)
Ingredientes relleno:
- 900 gr Philadelphia
- 350 gr nata para montar (mínimo 35% de grasa)
- 250 gr azúcar blanco o 200 gr azúcar glas
- 60 ml zumo de limón
- 1/4 cdita sal
- 1 cda extracto de vainilla
Ingredientes telaraña:
- 50 gr chocolate negro tipo fondant o de cobertura
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos preparando la base, que dejaremos enfriar en la nevera mientras preparamos la cobertura o ganache. Para ello, trituraremos todas las galletas con un procesador de alimentos o machacándolas con un rodillo dentro de una bolsa y las pondremos en un bol. Derretiremos la mantequilla y la verteremos por encima, mezclándolo bien con toda la «arena» de galletas para que se reparta por toda la masa.
Después lo llevaremos al molde en el que prepararemos la tarta, que debe ser desmoldable de unos 18 cm, para que quede con un diámetro más estrecho pero bien alta, y con la base forrada con papel vegetal. También podríais hacerlo en un molde más grande, pero os quedaría más baja. Verteremos dentro toda la «arena» de galletas y la presionaremos en la base y en los laterales del molde, como si quisiéramos recubrir todo el molde con la galleta, hasta llegar al extremo superior. Es importante presionar bien y repartir bien la galleta por todo el molde para que nos quede un grosor similar en toda la tarta.
Llevaremos el molde a la nevera durante 30 min, para que solidifique.
Paso 2:
Mientras enfría la base, prepararemos la ganache. Para ello, levaremos a ebullición la nata, en un cazo o al microondas y cuando empiece a burbujear, la retiraremos. Entonces verteremos troceado el chocolate y lo dejaremos así, sin remover, durante 2 min. Después, con la ayuda de unas varillas o lengua repostera, removeremos con cuidado hasta que ambos ingredientes se integren y tengamos una mezcla homogénea y líquida.
Entonces, y pasada la media hora de enfriamiento de la base, lo verteremos dentro del molde y con la ayuda de un pincel extenderemos la ganache sobre la base de galleta de chocolate, intentando de nuevo que quede un grosor similar en toda la tarta. Si hemos calentado mucho la nata y vemos que se nos cae de las paredes, podemos esperar un poco a que endurezca ligeramente y que cuando pintemos se quede pegado a las paredes.
Volveremos a llevar la tarta a la nevera.
Paso 3:
Seguiremos con el relleno de queso. Para ello, pondremos la Philadelphia en un bol batidor o procesador de alimentos con varillas, y lo batiremos hasta que empiece a esponjar y tenga una textura todavía más cremosa. Seguiremos así durante 3 min y después agregaremos el azúcar y la sal y seguiremos batiendo un par de minutos más. Añadiremos el zumo del limón, el extracto de vainilla y homogeneizaremos hasta conseguir una masa cremosa.
Paso 4:
En un bol a parte batiremos la nata hasta conseguir unos picos suaves, sin que llegue a estar muy firme. Verteremos una mitad de la nata a la mezcla de queso y con una espátula o lengua pastelera iremos integrando las dos masas. Es muy importante que lo hagamos con movimientos envolventes para no bajar el volumen conseguido. Integrada la primera mitad, repetiremos todo el proceso con la otra mitad.
Recuperaremos la base de la nevera y verteremos todo el relleno en el molde. Alisaremos la superficie y golpeamos un poco el molde sobre la encimera para que no quede aire dentro y se rellenen los huecos. Meteremos la tarta en la nevera toda una noche o en el congelador unas 5 o 6 horas, para que quede perfecta al desmoldar y no se nos desmonte.
Paso 5:
Pasado el tiempo de enfriado, sacaremos la tarta del refrigerados y desmoldaremos con cuidado. Abriremos el molde cuidadosamente y trasladaremos la tarta sobre un plato, bandeja o base para tartas, retirando el papel vegetal de la base.
Paso 6:
Finalmente, haremos la telaraña. Para ello calentaremos el chocolate en el microondas en tandas de 15 seg, removiendo entre una y otra, para que no se nos queme el chocolate ni nos quede demasiado líquido. Entonces lo verteremos en un biberón dosificador, en una manga pastelera de la que cortaremos el piquito o incluso una bolsa de congelación con la que haremos lo mismo. Dibujamos los “radios” de la telaraña, como los de una bicicleta. Luego dibujamos los hilos que cruzan estos radios, dándoles cierta curvatura y dibujándolos más juntos a medida que progresamos hacia el centro. ¡Imitando una telaraña vamos!
Para añadirle un toque divertido, podemos hacer también una mini araña con el chocolate, formando un pegote gordito para el abdomen y otro pequeño junto a él para la cabeza. Le ponemos unos ojitos de azúcar mientras aún está el chocolate algo blando, repartiendo otros ojitos por el resto de la telaraña, y dejaremos solidificar del todo.
Si no queremos que esté tan fría al comerla, podemos sacarla 15 min antes, pero no más para que no se nos desmonte al cortarla. La conservaremos en la nevera.
¡Y voliá! Una terrorífica y divertidísima idea para vuestra mesa de Halloween, con la que seguro que triunfaréis.