Esta tarta de almendras portuguesa es un es un dulce muy típico de la zona costera del Algarve, pero es muy poco conocida, ¡y no puede pasar desapercibida!
Es una tarta muy sencilla y con un sabor popular exquisito. Aunque no he encontrado mucha info relacionada con la tarta, la verdad que vi un post de Pinterest y se me hizo la boca agua y me animé a prepararla, sí que he encontrado que hay como 2 variantes. Una consta de una base de masa sablé, azucarada, que se cuece en vacío antes de rellenarla con un toffee de almendras en palitos. Otra opción es la que prepararemos hoy, que es un bizcocho denso que se cuece en dos tantas, la primera solo la masa y en la segunda (cuando ya ha levado un poco) se le añade la cobertura de almendras para que se caramelice y tueste.
Las cantidades son para un molde de entre 20 cm y 24 cm, un molde tipo de quiche sería ideal, se parecería a una tarta de Santiago. De todas formas, tenía ganas de un bizcocho alto y denso, que se pudiera mojar bien en café o leche, así que usé uno de 18 cm pero mucho más alto, para que tuviera espacio para levar. Solo comentaros que tenéis que tener en cuenta que sea bien alto o ancho para evitar que al crecer no quepa la cobertura o que se desborde por los lados.
Otro consejo que os doy respecto al molde es que sea desmoldable y antiadherente (o lo engrasáis muy muy bien). Es una tarta que tiende a pegarse a las paredes. Además, como la cobertura de almendra es algo líquida por la leche y la mantequilla, se cuela por las paredes y al caramelizarse se convierte como en pegamento. Así que os aconsejo engrasarlo muy bien para favorecer el desmoldado y que no se os desmonte la tarta al servirla.
En Portugal habitualmente utilizan la almendra en «palitos» para la cobertura, pero aquí es difícil encontrarla así, por lo que he optado por almendra laminada. Pero si la encontráis podéis hacerla del todo original.
Es una tarta perfecta para cualquier habilidad pastelera y el resultado es súper profesional.
¡Por un día hoy aparcamos la dieta!
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Tiempo total: 50 min
Raciones: 1 tarta (molde entre 20 y 24 cm)
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 75 gr mantequilla a temperatura ambiente
- 150 gr azúcar blanco
- 3 huevos
- 200 gr harina de repostería
- 1 cdita levadura química
- Ralladura 1 limón mediano-grande
- Cobertura:
- Para molde de 23/24 cm:
- 170 gr almendras fileteadas
- 75 gr mantequilla
- 100 gr azúcar
- 50 ml leche (cualquiera de vuestro gusto, yo usé de almendra para hacerlo aún con más sabor)
- Para molde de 18/20 cm:
- 100 gr almendras fileteadas
- 35 gr mantequilla
- 50 gr azúcar
- 30 ml leche
- Para molde de 23/24 cm:
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos pre-calentando el horno a 175ºC. A continuación, batiremos los primeros 75 gr de mantequilla indicados en la primera parte de ingredientes, que debe estar ablandada, junto con los 150 gr de azúcar indicados en la primera parte de ingredientes, hasta que se integren. No hace falta que blanquee, pero sí que sea una mezcla homogénea. Con 4 o 5 min será suficiente.
Paso 2:
Rallaremos el limón y lo agregaremos a la mezcla anterior, añadiendo también los huevos. Batiremos todo este conjunto un par de minutos, lo justo para integrar.
Paso 3:
Tamizaremos la harina y la levadura en un cuenco a parte, pues agregaremos los ingredientes secos en 2 tandas. Cuando esté tamizado, verteremos la mitad sobre la mezcla anterior y batiremos lo justo hasta no ver rastros de harina. Cuando esté integrada la primera mitad repetiremos el proceso con la segunda mitad. Repasaremos con una lengua o espátula para rascar bien las paredes i asegurarnos que no quedan restos de harina.
Paso 4:
Engrasaremos bien el molde y verteremos la masa dentro. Con el horno caliente, cocinaremos la tarta unos 15 o 20 min. Mientras hacemos esta primera cocción, será el momento de preparar la cobertura de almendras.
Para ello, pondremos en un cazo la mantequilla restante (cantidad indicada en el apartado de «cobertura») con los 100 gr de azúcar restante (cantidad indicada en el apartado de «cobertura») y la leche. Como habréis visto os he dado 2 indicaciones para la cobertura, pues si escogéis un molde más elevado, si usáis las primeras medidas, os quedará una capa muy gruesa y no se os tostarán todas las almendras. Calentaremos a fuego medio el conjunto hasta que se disuelva el azúcar y, en este momento, agregaremos las almendras laminadas. Mezclaremos muy bien y tras un par de minutos al fuego, lo retiraremos y reservaremos en un cuenco para que se temple.
Paso 5:
Pasados los primeros 15 o 20 min de cocción, que veamos que la tarta ya ha empezado a levar, la sacaremos del horno y verteremos la cobertura por encima, asegurándonos que cubrimos toda la superficie. Si os ha quedado muy líquido, retirad el exceso de líquido o se os aguará toda la tarta. Tampoco lo dejéis muy seco.
Volveremos a llevar la tarta al horno otros 15 o 20 min o hasta que las almendras estén bien doradas y cuando pinchemos con un palito salga limpio. Si el molde es más grande, necesitará menos tiempo de cocción, si es más alto el tiempo puede alargarse un poco más.
Cuando saquemos la tarta del horno, dejaremos que enfríe por completo antes de desmoldarla. Os recomiendo que paséis un cuchillo o similar por las paredes, pues como la cobertura puede haberse colado por los lados, puede haber creado «efecto pegamento» y no queremos que se nos destroce el bizcocho.
¡Y listo! Su intenso sabor a limón, con esa miga gruesa y el contraste crujiente de las almendras tostadas es increíble.
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