Si sois amantes del chocolate, ¡esta tarta os encantará! Y si no, ¡también!
No hace falta ser veganos ni vegetarianos para preparar esta maravillosa tarta de chocolate, y os animo mucho a probarla. En casa no le dije a nadie que era una tarta saludable y veggie y nadie lo notó, ¡fue un éxito total! La tarta de chocolate vegana de hoy seducirá a los amantes del chocolate fuerte y puro, pero también a los que son más golosos y siempre buscan ese dulzor extra. La base de esta tarta es una mezcla de frutos secos y de grasas y azúcares naturales y saludables. Lo cual evita que usemos harinas de cualquier tipo. El relleno es una especie de mousse vegana y cremosa, con un sabor intenso a chocolate. Esto se consigue gracias a la leche de coco enlatada (que dentro de que es saludable es la leche con más «grasa» y que nos aporta esa cremosidad) y al cacao puro (que nos da sabor y amargor a la vez, y es una maravilla). También podríais usar chocolate negro con un mínimo de 80% de cacao, revisando siempre que en la lista de ingredientes no tenga azúcar o que aparezca como uno de los últimos ingredientes de la lista.
Es una tarta muy fácil y rápida de preparar, aunque tendremos que ser pacientes y esperar el tiempo de enfriado para que quede perfecta. Los ingredientes son bastante básicos, sobretodo si ya soléis usar ingredientes más saludables. Y la podéis decorar como más os guste. Yo he optado por una especie de ganache vegana y unas fresas frescas, pero podríais optar por cubrirla de otras frutas o frutos secos, o dejarla tal cual, que ya está bien rica. Es una tarta dulce, aunque no lo pueda parecer, y con mucho sabor. Pero si aún así necesitáis ese extra dulzón podéis jugar con la decoración para endulzarla. Para la ganache podríais usar un chocolate con menos porcentaje de cacao o agregarle azúcar o incluso usar nata montada o mermeladas.
Y ya nos ponemos con la receta, pero no quiero irme de aquí sin felicitar en la distancia y virtualmente a mi mami, que hoy es su cumple. Y lo vamos a celebrar por todo lo alto con esta maravillosa tarta.
¡Ah! En mi Instagram os he dejado un IGTV con el paso a paso de la receta en vídeo. Así no tendréis ninguna duda de cómo prepararla.
Feliz día 🙂
Tiempo total: 30 min + 4-5 horas enfriado
Raciones: 1 tarta
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- Para la base:
- 200 gr copos de avena triturados
- 35 gr almendra molida
- 1 y 1/2 cda cacao puro en polvo
- 1 y 1/2 cda coco rallado
- 70 gr mantequilla de cacahuete sin azúcar (o de almendra)
- 6 cdas aceite de coco
- 4 cdas sirope agave (o miel)
- Para el relleno:
- 150 gr anacardos (en remojo un mínimo de 4 horas o toda la noche)
- 30 gr dátiles medjoul (o muy maduros)
- 150 ml leche de coco (en lata)
- Zumo de 1/2 limón
- 60 ml aceite de coco
- 80 ml sirope de agave
- 70 gr cacao puro en polvo
- Para la cobertura (opcional):
- 30 gr cacao puro en polvo
- 50 ml leche de coco (en lata)
- 3 cdas aceite de coco
- 1 y 1/2 cda sirope de agave (o miel)
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos mezclando los ingredientes secos de la base. Cuando estén todos integrados, agregaremos los líquidos y removeremos hasta que los secos queden bien empapados. Si es necesario se pueden usar las manos. Luego lo verteremos en un molde de 18-20 cm, forrado con papel de horno, y con la ayuda de una cuchara o un vaso lo aplanaremos hasta que esté compacto. Si lo deseamos, podemos presionar la mezcla hacia arriba y hacia las paredes para crear unos bordes más gorditos.
Nos lo llevaremos al congelador mientras seguimos con la receta.
Paso 2:
Para preparar el relleno, lo primero es haber hidratado los anacardos. Los colaremos y lavaremos bajo un chorro de agua. Los pondremos en un procesador de alimentos, junto con los dátiles deshuesados, y los trituraremos hasta conseguir una especie de crema.
Pondremos esta mezcla en un bol y agregaremos la leche de coco, el zumo de limón, el aceite de coco y el sirope. Removeremos muy bien con unas varillas (de mano o eléctricas), hasta conseguir una masa líquida y homogénea.
Paso 3:
Luego tamizaremos el cacao encima de la mezcla y de nuevo removeremos con unas varillas o una lengua repostera hasta integrar. Si vemos que hay grumos o trocitos, podemos triturar con un minipimer o similar. Debemos conseguir una masa bien lisa.
Paso 4:
Recuperaremos la base del congelador y verteremos dentro la mezcla. Lo taparemos con film y nos lo llevaremos de nuevo al congelador un mínimo de 4 o 5 horas.
Paso 5:
Pasado el tiempo de enfriado, sacaremos la tarta y la decoraremos. Para ellos os propongo hacer una especie de ganache saludable y unas fresas, pero es opcional y podéis decorarlo como deseéis. En un bol o recipiente mezclaremos todos los ingredientes hasta conseguir una masa líquida y homogénea, sin grumos y bien lisa y brillante. Si es necesario (si lo vemos muy espeso), se puede añadir un poco de leche o bebida vegetal.
Verteremos la ganache por encima de la tarta y agregaremos las decoraciones deseadas. Para conservarla tenéis dos opciones: o guardarla en el congelador (que os recomiendo guardarla ya cortada para que sea fácil poder coger solo 1 trocito) o conservarla en la nevera. Con la primera opción os aguantará un poquito más, pero os recomiendo sacar la tarta (o el trozo que vayáis a consumir) unos 15-20 antes de consumirla. Si optáis por conservarlo en la nevera, igualmente os recomiendo sacarlo unos 10 min antes para que esté mucho más cremosa.
¡Disfrutadlo!