Hace ya tiempo que por Instagram me pedís recetas sin gluten. En el blog tenéis varias recetas, que podéis ver aquí, pero no está de más añadir más elaboraciones si son ideas y recetas que os gustan y os sirven en vuestro día a día.
La opción que os comparto hoy es un delicioso bizcocho sin gluten en forma de tarta de chocolate sin harina. Así pues es apta para celíacos, alérgicos o intolerantes al gluten, pero también para todos los que intentáis reducir el uso de harina o que simplemente os apetece una receta golosa, porque la verdad queda increíble y que no lleve harina ni se nota. Queda con una capa crujiente y un interior hiper jugoso y esponjoso, al estilo brownie.
Esta consistencia tan jugosa la conseguimos gracias al aire que generamos al batir los ingredientes. Es una receta muy sencilla, pero sí que es importante que esponjéis bien los huevos hasta obtener la consistencia perfecta, que se consigue soltando un poco de masa y que ésta se integre con el resto tras unos 5 o 6 segundos. Si «desaparece» antes es que todavía necesitamos batir un poco más. Y para no perder ese aire, al integrar el resto de ingredientes es clave que lo hagamos muy suave y de forma envolvente, sin sobrebatir (lo justo para integrar), ya que si perdemos el aire nos quedará un bizcocho seco.
También os recomiendo usar ingredientes de calidad, especialmente con el chocolate y los huevos. No vais a necesitar mucha cosa, así que para asegurarnos un resultado de 10, es muy recomendable utilizar ingredientes buenos. Yo uso huevos eco (etiqueta 0) y chocolate +75% cacao mínimo y con la menor cantidad de conservantes e ingredientes innecesarios posibles.
Para que la receta quede bien chocolateada, lo comentado arriba, el chocolate mejor que como mínimo tenga un 75% de cacao. Si os gusta más intenso pues genial también. Si preferís usar uno con menos porcentaje de cacao, al ser más dulce, os recomiendo no añadir tanto azúcar y reducir las cantidades que os doy. También tened en cuenta que será algo menos saludable, no es que sea una tarta sana, pero los chocolates negros son mucho mejores que los que tienen menos cantidad de cacao, con leche, blancos…
Es una tarta dedicada a los amantes del chocolate y a aquellos que os gustan los dulces sencillos y rápidos para poderlos preparar siempre que tenéis antojo, como me pasa a mí!!
Ah, y yo he rematado la tarta con más chocolate, cubriéndola con cacao puro en polvo. Es opcional y también podríais usar azúcar glas, almendras laminadas, frutas frescas tipo frutos rojos,… o incluso nada!
En el blog tenéis otras recetas de tarta de chocolate y, para que no queden dudas, dadle play a este reels con la elaboración de la receta en vídeo.
Tiempo total: 45 min
Raciones: 1 tarta (24 cm)
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 400 gr chocolate negro (75% cacao mínimo)
- 170 gr mantequilla sin sal
- 5 huevos a temperatura ambiente
- 180 gr azúcar
- 1 cdita extracto de vainilla
- 1 pizca sal
- Cacao puro en polvo para decorar
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos derritiendo el chocolate y la mantequilla al baño maría o al microondas en tandas de 30 seg. Cuando bien derretido, lo dejaremos enfriar a temperatura ambiente.
Paso 2:
Entonces batiremos en un bol grande los huevos y el azúcar, a velocidad alta, hasta blanquear y esponjar (que triplique el tamaño). Como os decía arriba, dejad caer un poco de masa y, si tarda unos 5 o 6 segundos en volver a incorporarse con el resto de masa, estará lista. Os recomiendo hacerlo con varillas eléctricas o un robot, pues a mano será muy costoso.
Paso 3:
Al bol anterior agregaremos la vainilla y la sal y batiremos unos segundos para integrar. Finalmente añadiremos el chocolate y la mantequilla derretidos y enfriados e integraremos de forma envolvente y suave con una espátula. Sin sobrebatir, cuando veamos que está homogéneo y bien integrado no mezclaremos más.
Paso 4:
Verteremos la masa en un molde forrado y engrasado de unos 24 cm de diámetro. Golpearemos el molde sobre la encimera un par o tres de veces, para alisar la superficie, y lo llevaremos al horno, a 180ºC pre-calentado, unos 30 min o hasta que al pinchar salga limpio.
Cuando lo saquemos del horno lo dejaremos en el mismo molde, sobre una rejilla, hasta enfriar por completo. Entonces lo desmoldaremos con cuidado, pasando un cuchillo por los bordes, y lo decoraremos espolvoreando un poco de cacao por encima.
A disfrutaaaaar!!!