Si me habéis seguido por Instagram sabréis que me contactaron desde Sal Maldon® y me propusieron el reto de probar sus productos para algo más que simplemente darle el toque final a los platos, también para condimentar bien los platos, tanto dulces como salados.
Las escamas de Sal Maldon®, al ser 100% puras y naturales, además de ser recogidas a mano de forma artesanal, quedan intactas y de lo más sabrosas al usarlas. La forma piramidal única de sus cristales de sal es la marca de fábrica de la empresa, su punto diferencial y lo que la hace ser tan distintiva, además claramente del sabor en sí de la sal. La Sal Maldon® aporta un sabor salino muy mediterráneo a las elaboraciones y un extra de sabor increíble; y su punto crujiente añade un toque muy interesante a los platos.
Si seguís mi día a día en Instagram, visteis la receta de tempura de verduras que preparé con sus escamas, tanto para salar las verduras como para darle el tocazo final. Pero hoy quería animarme a probar una receta dulce y no podría haber quedado más contenta. Hoy os enseño a preparar CARAMELO SALADO, para mí un manjar de los dioses, que sirve para infinidad de postres: para pralinés, bases de flanes, milhojas, rellenos de bizcochos, tartas de queso… Es una receta básica muy útil!!
Os doy alguns truquis:
- Para que salga 100% bien es importante que la sartén u olla/cazo que uséis esté bien limpio, ya que si tiene impurezas, el caramelo se puede cristalizar. Ah, y mejor si tiene un color claro, así podréis controlar que no se os quema.
- También es importante que no toquéis el azúcar, tendréis la tentación, pero dejad que se derrita solo y añadidlo en tandas como os comento abajo, esta es la clave para que quede perfecto!!
- Calentad la nata antes de añadirla al caramelo, esto va a hacer que sea mucho más fácil combinarla con el azúcar derretido. Si la nata está fría es muy probable que os queden trocitos duros y cristalizados.
- Poned mucha atención a la hora de hacer el caramelo porque está muy muy muy caliente (aunque no lo parezca). Os recomiendo usar una sartén con lados altos o una olla/cazo ancho, sobretodo porque cuando se añade la nata burbujea y sube de volumen muchísimo.
- Al añadir la nata hay que dejar que la salsa se cocine unos minutos, pero no dejéis que hierva mucho rato porque se puede espesar demasiado.
- Si al enfriarse el caramelo veis que os queda muy espeso, calentadlo un poco y agregadle un chorrito de agua hirviendo. Removed muy bien y ya lo tendréis como nuevo.
Bueno, y después de «daros la chapa» con el caramelo salado, os cuento que con él prepararemos una deliciosa y sencillísima tarta de caramelo salado y chocolate, compuesta de 3 capas: lleva una base de masa brisa (que podríais sustituir por galletas molidas o frutos secos picados y así no tener ni que encender el horno), encima una capa de caramelo salado y como topping final una ganache de chocolate negro. Vamos, ¡espectacular! Si tenéis una celebración o queréis daros un antojo, os recomiendo mucho esta receta, porque es hiper sencilla y quedaréis como reinas.
Tiempo total: 60 min + refrigeración
Raciones: 1 tarta
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- Para la base:
- 1 lámina masa brisa (también podéis preparar vuestra propia masa como os enseño en esta receta)
- Para el caramelo:
- 200 gr azúcar blanco
- 150 ml nata para montar
- 1/2 cdita sal (yo usé las escamas de Sal Maldon®)
- Para la ganache de chocolate:
- 170 gr chocolate negro 80%
- 200 ml nata para montar
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos por la base. Si usáis una masa comprada, simplemente tendréis que desenrollarla y estirarla sobre un molde redondo de unos 20-24 cm de diámetro y hornearla a 185ºC 20 min o hasta que esté cocinada y algo doradita. La sacaremos y dejaremos que enfríe.
Paso 2:
Mientras enfría la base, prepararemos el caramelo. En una sartén amplia u olla, a fuego medio-bajo, pondremos una fina capa de azúcar y no lo tocaremos (IMPORTANTE!). Cuando los bordes empiecen a derretirse, agregaremos otra capa, y seguiremos así hasta acabar toda la cantidad de azúcar que os indico para la receta.
Paso 3:
Cuando esté todo derretido y bien dorado, pero no quemado, verteremos la nata ya caliente, con mucha atención y cuidado porque salpica y quema mucho. No dejaremos de remover durante 2 min y seguiremos así hasta espesar, dejando que hierva ligeramente. Lo pasaremos a un tarro y lo dejaremos templar un poco.
Paso 4:
Una vez el caramelo esté algo templado, pero aún líquido, lo verteremos encima de la base. Lo refrigeraremos 1 hora.
Paso 5:
Una vez haya pasado el primer enfriado, prepararemos la ganache. Para ello calentaremos la nata y la verteremos sobre el chocolate troceado (que tendremos en un bol amplio). Removeremos hasta que se funda el chocolate y lo verteremos sobre la capa de caramelo solidificada. De nuevo nos lo llevaremos a la nevera, un mínimo de 2 horas.
Lo serviremos con unas escamas de sal por encima, un contraste de sabores brutal!
Y os recomiendo sacar la tarta 10 minutos antes de comerla, así el caramelo no estará tan duro y la textura será increíble.