En otoño, y bueno en cualquier mes o época fría del año, ¿hay algo más reconfortante que un buen plato de sopa? Las sopas son mi plato preferido en el mundo, las como durante todo el año, frías y calientes, claras o espesas,… ¡de todo tipo!
Especialmente en los meses más fríos un buen bol de sopa es como un abrazo calentito que calienta el cuerpo. Y es en este contexto que surge esta increíble receta. En uno de los canales de cocina que sigo por Youtube me apareció una sopa con pimientos. Al principio me pareció algo muy intenso y que poco relacionaba con una sopa reconfortante, pero el aspecto era muy bueno y ¡que suerte que lo probé! Hice mis propias modificaciones para adaptarlo a mis gustos y el resultado fue súper delicioso.
De seguida pasó a formar parte de mi Batch Cooking de otoño, así como una de mis sopas estrella para este invierno que se acerca. Es una sopa deliciosa, con sabores intensos y cálidos. Y es ideal para hacer en gran cantidad y congelar o para aprovechar en varias comidas o cenas de la semana.
Como os decía, en esta ocasión el sabor es ligeramente distinto al habitual o al que estamos acostumbrados, por un lado por la intensidad del pimiento y, por otro, por el uso de leche de coco para dar cremosidad y un sabor único. El resultado de esta crema es suave, pero a la vez con un sabor intenso, perfecta para la cena o como entrante.
Tiempo total: 40 min
Raciones: 2 personas
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 1 cebolla grande
- 1 cubo de caldo de verdura (tipo Avecrem)
- 1 calabacín grande
- 1 pimiento rojo mediano
- 5-7 tomates secos deshidratados
- 250 ml agua
- 200 ml leche de coco en toda su grasa (full-fat)
Elaboración:
Paso 1:
Cortaremos la cebolla en cubos grandes y la pondremos en una olla con 1 cda de aceite. Cuando empiece a dorarse y a ponerse marroncita, desmenuzaremos el cubo de caldo y removeremos para que se disuelva. Seguiremos unos minutos hasta que empiece a pocharse.
Paso 2:
Cuando la cebolla esté más blanda y la pastilla de caldo disuelta, añadiremos el calabacín a cubos grandes y el pimiento rojo de igual forma. También agregaremos el agua. Os parecerá poco, pero no os preocupéis, no queremos poner demasiada para que no quede muy líquida la sopa. Si veis que se consume demasiado y las verduras no están cocidas, podéis añadir un poco más de agua.
En cuanto hierva el agua, taparemos la olla y coceremos unos 15 o 20 minutos o cuando las verduras estén blandas.
Paso 3:
Cuando queden unos 5 minutos de cocción, agregaremos los tomates secos, que previamente habremos hidratado en agua caliente. Una vez las verduras estén cocidas, agregaremos la leche de coco y removeremos bien. Cocinaremos otros 5 min y apagaremos el fuego.
Paso 4:
Trituraremos toda la mezcla en la misma olla y corregiremos de sal. Incluso podemos añadir especies al gusto. Si vemos que está muy líquido podemos agregar un poco de queso rallado o pan. Si está muy espesa podemos agregar un poco de agua.
Serviremos inmediatamente y podemos decorar con cebolla crujiente, unos picatostes o hierbas aromáticas.
Os recomiendo conservarla en un recipiente de cristal y os aguanta bien en la nevera unos 4 días. También, como os decía al principio, podéis congelarla y os aguanta hasta 2 meses.
Enjoy!