Para el día de Reyes, algo que no puede faltar, además de algún que otro regalo, ¡es el roscón!
El roscón de reyes es una tradición que no podía faltar en Virutas de Limón y que es toda una delicia. Es una de esas tradiciones y recetas que yo creo que no se perderán nunca porque todos las adoramos. ¿No me digáis que no esperáis cada año a que llegue el día para devorarlo? Es que además es solo 1 vez al año, así que las ganas de comerlo otra vez son muchas. Si ya habéis amasado alguna vez o tenéis algún robot de cocina, os animo mucho a este año preparar el roscón en casa. Además, si tenéis peques, les hará muchísima ilusión decorarlo y ayudaros en la elaboración que luego van a comer.
El resultado es una especie de brioche esponjoso y súper aromático, que encantará a mayores y pequeños. Recetas de roscones hay muchísimas, cada una con sus particularidades e ingredientes. La que hoy os propongo es la que hago yo en casa desde ya hace unos años y que os aseguro que sale deliciosa. Los principales tips que os puedo dar y que debéis tener muy en cuenta son:
- Amasar bien el tiempo indicado, sobretodo hasta llegar a la consistencia de masa que os explico más abajo. Cuanto mejor sea el desarrollo del gluten de la harina, mejor será el levado y, con ello, la consistencia final de la miga. Solo os puedo decir: PACIENCIA.
- Respetar los levados y tiempo de fermentación. No queráis acelerar el proceso poniéndolo cerca de una fuente de calor.
- Que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente. Y si son de buena calidad, mejor que mejor.
¡Con estos tres consejos no habrá quien os pare!
Preparar el propio roscón tiene la ventaja de que puede hacerse al gusto, con más o menos fruta escarchada (o con nada), relleno o no,… La receta que os comparto hoy es la más clásica, la más básica. Un bizcocho con fruta confitada/escarchada y el haba y el rey escondidos. Pero también podríais rellenarlo de nata montada o una ganache de chocolate, crema pastelera, mermeladas, confituras o decorarlo como deseado (los frutos secos le van genial).
El año pasado también os compartí una receta de roscón saludable, que además es tiene una elaboración super sencilla. En el enlace que os he dejado a mi Instagram encontraréis un vídeo con todo el proceso para que no queden dudas. Y el año que viene tengo pensado hacer unos mini roscones rellenos de trufa y/o nata. ¿Qué me decís? ¿Os parece buena idea?
Aunque conlleva su tiempo, es una delicia comer un roscón casero. Y si os animáis a prepararlo en casa, a quien le toque la haba, ¡que pague los ingredientes del año siguiente!
Espero que paséis una gran noche y día de Reyes y ¡que os traigan muchos regalitos!
Tiempo total: 90 min + fermentaciones
Raciones: 1 roscón grande
Dificultad: Media
Ingredientes:
- Masa:
- 120 ml leche entera a temperatura ambiente
- 15 gr levadura fresca
- 1 cda ron (opcional)
- 2 cdas agua de azahar
- 135 gr azúcar blanco
- 2 huevos a temperatura ambiente
- Ralladura de 1 limón
- Ralladura de 1 naranja
- 500 gr harina de fuerza
- 1/2 cdita sal
- 120 gr mantequilla a temperatura ambiente
- Decoración:
- 1 huevo para pintar
- 100 gr fruta confitada/escarchada variada (al gusto)
- Almendra laminada (opcional)
- Azúcar perlado (opcional)
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos calentando unos segundos la leche en el microondas, solo para que se temple. Desmenuzaremos dentro la levadura troceada y lo removeremos bien hasta que se disuelva. Lo verteremos en un bol grande.
Paso 2:
Batiremos los dos huevos y los agregaremos al bol anterior, removiendo bien con unas varillas para asegurarnos que se integra todo bien. En el mismo bol añadiremos el azúcar, el ron (si lo usamos), el agua de azahar y las ralladuras de naranja y limón. De nuevo, removeremos bien para integrar todos los ingredientes.
Paso 3:
Sobre el bol anterior añadiremos la harina y la sal. Removeremos un poco con una espátula o el gancho de la batidora y amasaremos.
Si lo hacemos con un robot/máquina, batiremos/amasaremos con el gancho unos 10 min y, pasado este tiempo, iremos agregando en tandas, sin dejar de remover, la mantequilla que previamente habremos cortado en cubitos. Seguiremos batiendo unos 10-15 min o hasta que la masa esté lista. Sabremos que está lista para fermentar si cogiendo un poco de masa y estirando se forma una fina membrana que no se rompe. Es importante llegar a este punto, pues necesitamos un masa bien elástica y lisa.
Si lo hacemos a mano, la primera parte será igual que con el robot, pero a partir de que se agregue la mantequilla deberemos amasar más rato, hasta 35-45 min, pues es más difícil desarrollar el gluten de la harina. Con paciencia se consigue, ¡yo lo hice a mano!
Paso 4:
Cuando la masa esté lista, le haremos unos 20-25 pliegues de fuera hacia a dentro, para tensarla bien. Formaremos una bola lisa. Después engrasaremos con un poco de aceite un bol grande y colocaremos la bola dentro, lo taparemos con papel film y lo llevaremos a un lugar cálido (entre 20ºC y 25ºC) para que fermente unas 3-4h o hasta como mínimo doblar su tamaño.
El tiempo variará según la temperatura ambiente, en un lugar cálido subirá bastante más rápido. Os recomiendo en el horno apagado pero con la luz encendida.
Paso 5:
Pasado el tiempo de fermentado, desgasificaremos la masa, es decir, la volveremos a amasar unos segundos hasta que recupere el tamaño que tenía antes de que levar. Tensaremos la masa estirándola hacia abajo y hacia adentro, como creando una cabeza de champiñón y asegurándonos que nos queda una superficie lisa y redonda. Después la colocaremos sobre la mesa de trabajo y la aplanaremos un poco con la mano.
Paso 6:
Agujerearemos el centro e iremos estirando la masa hacia afuera hasta conseguir un diámetro central de unos 15-20 cm, pues debe volver a fermentar y hornearse y en estos procesos se pude cerrar el centro. Una vez conseguida la forma de roscón, tensaremos todo el círculo, cogiendo masa desde abajo, llevando los extremos hasta el centro y pinzándolo para cerrar/sellar. Debemos asegurarnos que pinzamos bien para que se tense la masa.
Si no vamos a rellenar el roscón con nata, crema o chocolate (como es mi caso), este es el momento de introducir y esconder el haba y el rey.
Paso 7:
Le daremos la vuelta al roscón para que las imperfecciones/pliegues queden abajo y lo colocaremos en una bandeja de horno forrada con papel vegetal. De nuevo tensaremos la masa, redondeando los extremos internos y externos del roscón hacia dentro/abajo. Como si quisiéramos alisarlo por arriba.
Paso 8:
Con el horno apagado, colocaremos la bandeja dentro y calentaremos en un recipiente grande agua. Debe estar hirviendo. Colocaremos este recipiente en la parte baja del horno y lo cerraremos. La masa deberá fermentar en este espacio húmedo aproximadamente unas 2 horas. Si vierais que la masa deja de crecer hacia arriba y se esparce hacia los laterales, sacadla.
Paso 9:
Pasadas las horas de fermentación, sacaremos la masa y el recipiente del horno, que ahora sí lo pre-calentaremos a 180ºC.
Paso 10:
Pincelaremos la masa con huevo, asegurándonos que pintamos bien toda la superficie. A continuación la decoraremos al gusto, con las frutas que más gusten y los frutos secos o ingredientes que hayamos elegido y que más nos encanten. En mi caso troceé varias frutas confiadas, en diferentes formas, y las repartí de forma uniforme. Después esparcí granos de azúcar perlado. Si no lo encontráis, podéis mezclar un poco de azúcar blanco con unas gotas de agua de azahar y será muy parecido. También podéis hacer ambas cosas, azúcar perlado y esta mezcla.
Paso 11:
Hornearemos el roscón durante 30 min con calor por arriba y por abajo. Colocaremos una bandeja en la parte superior, para evitar que se queme la superficie. En los últimos minutos de horneado podemos sacarla para que acabe de dorarse. Antes de retirar el roscón del horno, lo pincharemos para confirmar que esté bien cocido.
Paso 12:
Tras sacarlo del horno, lo dejaremos reposar en la misma bandeja al menos 1 hora o hasta que esté bien frío.
Podemos servirlo así o rellenarlo.
Si quisiéramos rellenarlo, deberíamos partir por la mitad de forma horizontal y con un cuchillo bien afilado el roscón ya cocinado. Agregaríamos el relleno deseado en la base y luego taparíamos con la otra mitad de roscón.
¡Ah! y no os olvidéis de colocar la corona en el centro al servirlo, para el que le toque el rey.