Hoy es mi cumple y me he autopreparado la tarta!! Una increíble y deliciosa quesada pasiega, todo sea dicho, versionada, hecha a mi manera, pues en vez de usar queso fresco de leche de vaca pasiega (como sería la original), he usado yogur y leche. También podríais utilizar queso fresco o incluso queso crema, pero en este último caso sí que os aviso que cambiará un poco la consistencia y el sabor.
Como cualquier postre o dulce tradicional, hay un montón de versiones y adaptaciones. La quesada pasiega original es un dulce de queso cántabro, típico de los valles pasiegos. Su consistencia está a medio camino entre un bizcocho y un pudding, ya que tiene cuerpo pero es muy suave también. Suele ser una tarta bajita y habitualmente se hornea en un molde cuadrado o rectangular.
Tradicionalmente se prepara con leche de vaca cuajada o parcialmente (queso fresco de vaca + suero), huevos, azúcar, harina, limón y canela. Dado que yo no he podido encontrar ni leche ni queso pasiego, he optado por hacer una mezcla de leche y yogur, que seguro que si lo viera un cántabro se echaría las manos a la cabeza, pero la verdad que ha quedado bien rica. Sin duda el sabor pasiego es un bombazo, pero hay que adaptarse a lo que se tiene. Ya os digo que en casa fue toooodo un éxito!!
Es un pastel muy fácil, con ingredientes de lo más básicos, pero intentad que sean de calidad, sobretodo la leche y el yogur, ya que puede marcar mucho la diferencia. El único punto al que tenéis que poner un poquito de atención en el horneado, pues tiene varias temperaturas y pasos, pero el resto es pan comido!!
Ah! Y si sois fans como en mi casa de las tartas de queso, no olvidéis cotillear el blog porque tengo un montóóóón de recetas, no sabría cuál elegir. Tenéis desde opciones cremosas a más densas, con y sin horno, versiones veganas,… de todo! Últimamente en casa estamos viciados a este cheesecake esponjoso, no es que lo cocinemos todos los días, pero cuando es una ocasión especial y me toca preparar el postre (como siempre, y yo encantada), esta tarta de queso se ha convertido en un must!
Tiempo total: 60 min + refrigeración
Raciones: 1 tarta
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 80 gr mantequilla
- 2 huevos
- 125 gr yogur
- 450 ml leche (o 720 gr queso fresco)
- 150 gr harina todo uso
- 150 gr azúcar blanco
- Ralladura 1 limón
- 1 pizca sal
- 1 cdita canela (o al gusto)
Elaboración:
Paso 1:
Derretiremos la mantequilla y la pondremos en un bol grande.
Paso 2:
Agregaremos el resto de ingredientes y batiremos con unas varillas eléctricas o manuales, hasta obtener una masa ligada y homogénea.
Paso 3:
Engrasaremos bien un molde de entre 18-20 cm diámetro (o su equivalente rectangular, lo importante es que la altura de la masa sea de unos 2-3 cm) y verteremos dentro la masa. Nos la llevaremos al horno, pre-calentado a 200ºC, y la coceremos en la parte baja 15 min. Luego bajaremos la temperatura a 180ºC y la hornearemos otros 25-30 minutos o hasta que veamos que el centro ha cuajado y que está bien doradita. Si estando cuajada no se llega a dorar, podemos poner algún minuto de grill, vigilando de cerca que no se queme.
Paso 4:
Cuando esté lista, apagaremos el horno pero dejaremos la tarta dentro con la puerta abierta, durante 15 min. Luego la pasaremos a una rejilla y dejaremos que enfríe por completo. Una vez enfriada ya se podría comer, pero os recomiendo refrigerarla toda la noche, mejora el sabor exponencialmente!!
Bien envuelta en la nevera dura varios días.
Soy cántabro y no me echo las manos a la cabeza, para mi es totalmente válida, en el mercado hay quesadas que son una basura al lado de la que tu has mostrado, desde el abuso de la harina para crear un mazacote o plastaja sin sabor a la que añaden más limón y canela para que sepan a algo hasta obradores que no se molestan ni en cuajar la Leche, ni yogur, ni queso crema, con Leche normal y ala!… a 10 euros el kilo. Así que en ese aspecto no te preocupes, un saludo.