¡Desayuno otoñal donde los haya! Bueno, ¡o merienda! Lo ideal de preparar este tipo de recetas en vasitos individuales es que te lo puedes llevar allá donde sea. Ya no vale eso de ir a la ofi sin un buen desayuno o merienda o salir a por algo poco saludable cuanto te entra hambre.
Los puddings de chia son la cosa más simple del mundo y, como ya os contaba en mi anterior post de pudin de chia con moras y arándanos, la chia es un superalimento y supersaludable: aporta muchos nutrientes como vitamina B, omega 3, zinc, potasio,…, es una grasa de calidad y saludable, tiene muy pocas calorías y además contiene antioxidantes y fibra. Estos puddings o pudins son una opción ideal para el desayuno y muy versátiles. No solo le regalamos al cuerpo un capricho dulce y muy saludable, sino que además son una combinación práctica de llevar a cualquier parte. ¿No te parece una gran idea?
Esta receta forma parte de mi mini Batch Cooking de otoño, en el que previamente hemos asado la calabaza. Incluso si os animáis podéis preparar este pudding en mayor cantidad y guardarlo en varios recipientes para varios días. ¡Os aguanta 4 o 5 días en la nevera bien tapado! Os digo esto porque he utilizado, como os decía, el extra de calabaza que tenía horneada, para optimizar al máximo los alimentos cocinados.
Como sabéis, el Batch Cooking o mealprep son una forma eficiente y productiva de organizar un menú semanal, con los principales objetivos de optimizar el tiempo en la cocina y mantener una dieta equilibrada. Así pues, recordad que por muy estresada y desorganizada que pueda ser vuestra rutina a veces, es importante que nunca descuidéis el elemento clave que nos hace movernos cada día: la alimentación. Parece una tontería, pero comer de una forma saludable, completa y equilibrada nos da la energía que necesitamos para afrontar el día ¡y nos afecta hasta en el carácter!
Así pues, vamos a empezar ya la mañana con buen pie con este delicioso pudding otoñal.
☀️
Tiempo total: 10 min (si tenéis la calabaza asada)
Raciones: 2 personas/jarros
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 20 gr semillas chia
- 125 gr leche de almendra (o cualquiera de vuestro gusto)
- 125 gr leche de coco (o cualquiera de vuestro gusto)
- 1/2 cdita canela en polvo
- 1/4 cdita jengibre en polvo
- 1 cdita extracto de vainilla
- 20 gr copos de avena
- 50 gr puré de calabaza
Elaboración:
Paso 1:
Si no tenemos la calabaza asada del Batch Cooking, tendremos que cocerla al horno o incluso podríamos hervirla o hacerla al microondas. Como forma parte del mealprep yo opté por asarla, partiéndola por la mitad y poniéndola boca abajo en una bandeja forrada con papel vegetal. En unos 30 o 40 min, dependiendo del horno, debería estar tierna.
Lo bueno de esta receta es que no tiene que estar fría la calabaza, por lo que si leyendo este post os han entrado muchas ganas de comer esta delicia, pero no tenéis la calabaza a punto, al menos no tendréis que esperar a que enfríe.
Paso 2:
Pondremos en un cazo las dos leches (podéis usar solo 1, sumando las cantidades, pero así tiene más sabores), las especies, la vainilla, la avena y, por supuesto, la chia. Lo llevaremos al fuego y lo cocinaremos entre 5 y 7 minutos. Después agregaremos el puré de calabaza y seguiremos unos minutos a la vez que vamos mezclando enérgicamente para que la calabaza se desmenuce y se mezcle muy bien con el resto de ingredientes. Debemos tener una mezcla homogénea.
Lo retiraremos del fuego y lo serviremos de inmediato. Podemos decorar con fruta, leche, frutos secos, yogur,… Yo opté por un poco más de canela y unas escamas de coco con caramelo. El cruch de las escamas con los soft del pudding me parece ¡ideal!
Si no lo vais a comer todo de una sentada, guardadlo en recipientes herméticos, a poder ser de cristal. Como os decía, os aguanta bien unos 4 o 5 días, pero no lo tapéis ni lo guardéis en la nevera hasta que no haya enfriado por completo.
¡Buenos días!