¡Hola, hola! Volvemos con otra receta en el blog, hoy de lo más saludable. Prepararemos una pizza saludable con base de coliflor, por lo que es sin gluten y perfecta para aquellos que quieren mantener la línea, pero que no quieren renunciar a los pequeños placeres de la vida.
En el blog tenéis varias recetas de pizza casera: vegetariana, sin reposo, con salsa casera y harina integral,… Hoy vamos a preparar nuestra pizza con una base de coliflor. ¡Sí lo habéis leído bien! No lleva harinas, por lo que es apta para celíacos o intolerantes al gluten. Recientemente este tipo de pizza, con una base vegetal, se ha puesto bastante de moda, pero quizás a algunos todavía os suena raro. La verdad es que yo también era un poco escéptica al principio, pero desde ya os digo que el resultado es increíble. Como se cocina la base de coliflor con antelación, sin los toppings, queda crujiente y perfecta, con un sabor y textura suaves en boca. La presencia final, como podéis ver en las fotos, es como la de cualquier pizza. Además la coliflor es una verdura que por sí sola tampoco tiene demasiado sabor, por lo que los condimentos resaltan mucho. Los ingredientes finales serán a vuestra elección, toda vegetal o incluyendo láminas de bacon, jamón, salmón, atún,…
No os voy a engañar, no es comparable a una masa de pizza casera tradicional, pero no lo digo como algo malo, todo lo contrario, son conceptos diferentes. Realmente es una muy buena alternativa ideal para darnos un capricho sin remordimientos y para probar cosas nuevas. No tenemos que obsesionarnos solo por lo sano, sino también por incluir variedad de recetas en nuestro repertorio y tener un montón de opciones a nuestra disposición. Tiene la ventaja, frente a una masa tradicional, que prepara en un momento y nos evitamos la fermentación.
Además de todo lo anterior, es una manera estupenda de que los niños coman verdura sin identificarlo con un plato que les puede parece aburrido. Como no huele a coliflor cuando se hornea, si no les decís cómo se ha hecho os prometo que ni lo notarán y les encantará. También pueden participar en el proceso de prepararla, lo que les encantará y querrán repetirlo más adelante.
Si sois de esas personas a las que de vez en cuando se les antoja una pizza pero no la prepara por miedo a arruinar la dieta o por miedo a que no sea saludable, esta receta es perfecta para vosotros, porque es nutritiva y saludable. No dudéis en compartir este post si queréis ayudar a más gente a que coma delicioso ¡y que disfrute de cuidarse!
Tiempo total: 40 min
Raciones: 1 pizza
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 185 gr coliflor cruda
- 100 gr mozzarella rallada (o queso al gusto)
- 1 huevo
- 15 gr harina de almendra o almendra molida
- 1/2 cdita sal
- Toppings (al gusto):
- Salsa de tomate casera (o tomate frito)
- Tomates cherry variados
- Champiñones
- Calabacín
- 1 huevo
- Mozzarella rallada
- Albahaca fresca
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos rallando en crudo la coliflor, hasta conseguir una especie de cous cous de coliflor. La pondremos en un bol y la mezclaremos con la mozzarella o el queso deseado, el huevo previamente batido, la almendra molida y la sal. Yo no añadí nada más, pero podríais añadir pimienta u otras especies de vuestro gusto.
Paso 2:
Extenderemos la masa sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Le daremos forma redonda y debemos conseguir que sea fina para que se cueza bien. Alrededor de 0,5 cm. Nos la llevaremos al horno, pre-calentado a 190ºC, durante 20 min o hasta que veamos que se empieza a dorar.
Paso 3:
Una vez dorada, sacaremos la base del horno y pondremos los toppings. Primero extenderemos la salsa de tomate por toda la base. A continuación yo le puse el queso, porque no me gusta que cubra todo por encima, pero podéis añadirlo al final. Repartiremos los champiñones, los cherrys en rodajas y el calabacín en medias rodajas. Como toque final, pondremos un huevo en el centro. Todos los ingredientes son personalizables y totalmente opcionales.
Paso 4:
Nos llevaremos de nuevo la pizza al horno, con la opción de gratinar. Cuando el queso se haya derretido y la parte superior tenga un color dorado, la sacaremos y serviremos inmediatamente. Podemos añadir unas hojas de albahaca fresca por encima en el momento de servir.
Pintaza, ¿no?