Hace unos días por stories os enseñé cómo preparaba esta pizza de quinoa. Realmente era una receta de prueba, pero os quería enseñar los pasos y consistencia porque, si salía bien, sin duda quería compartirla con vosotros. Y la verdad que el resultado fue todo un éxito!!
Sabéis que en casa nos gusta mucho la pizza y que siempre reservamos un día a la semana para darnos el caprichito. Pero la verdad es que nos gusta mucho prepararla en casa y, si podemos, innovar y probar todo tipo de recetas. En el blog tenéis varias recetas de pizza (también os animo a seguirme por Instagram porque a veces comparto ideas rápidas que os pueden gustar) y hace un tiempo os compartí también otra receta de pizza sin gluten, esa vez hecha con una base de coliflor. Realmente deliciosa!
La versión de hoy es de lo más saludable y, aunque es evidente, al ser una pizza con base de quinoa significa que es una pizza sin gluten, apta para celíacos o intolerantes al gluten y también para los que cuidan su alimentación, pero que no quieren renunciar a los pequeños placeres de la vida. Y no solo eso, ya que no debemos obsesionarnos con lo sano (al menos desde mi punto de vista), pero sí que me parece muy interesante incluir variedad de recetas en nuestro repertorio de comidas semanales y tener un montón de opciones a nuestra disposición. Ah! Y tiene la ventaja, frente a una masa tradicional, que no necesita ni amasado ni reposo/fermentación. TOP!
Este tipo de recetas cada vez son más habituales y seguro que ya no os suena tanto a chino. Pero si todavía sois un poco escépticos, desde ya os digo que el resultado es increíble. Como se cocina la base antes de poner los toppings, queda crujiente y perfecta, con un sabor y textura suaves en boca. La presencia final, como podéis ver en las fotos, es como la de cualquier pizza. Y realmente le va cualquier ingrediente, así que no os cortéis y poned los toppings que más os gusten!! Yo use mozzarella fresca y jamón serrano, pero también podéis optar por hacerla vegana y ya rizar el rizo.
Os sorprenderá lo sencilla que es de preparar, ya que solo vais a necesitar 5 ingredientes (a parte de los condimentos deseados) y un procesador de alimentos para triturar todo, el resto lo hace el horno!
Respecto a la receta, quiero comentaros algunas cositas:
- Veréis que os recomiendo remojar la quinoa durante toda la noche, pero si no tenéis tiempo, al menos os recomiendo que lo hagáis durante 30 min, el resultado será mucho mejor.
- Respecto a algunos ingredientes, os comento: el agua simplemente la usamos para poder triturar todo mejor, así que si lo deseáis podríais sustituirlo por algún caldo, hummus, crema de frutos secos (ej. tahin)… todo es innovar. Y la levadura es opcional, pero ayuda a crear un poco de aire, pero si no tenéis a mano podéis no usarla, o sustituirla por bicarbonato, y os quedará genial igualmente. Ah! Y la sal le dará un toque increíble e intensificará los sabores. Yo además he usado escamas de sal Maldon, que sabéis que me chiflan, lo cual le da aún más presencia a la pizza.
- Podéis congelarla!! Y podéis hacerlo de dos maneras. La primera: podéis hornear la base, no ponerle los toppings, dejar que enfríe y congelarla. Luego simplemente la sacáis del congelador, le ponéis los condimentos (sin descongelar) y la horneáis entre 15 y 20 min. La segunda: podríais también cocinarla con los toppings y luego congelarla ya «completa», como las de los supermercados. En este caso podéis cocinarla al horno, pero también en el microondas.
- Por lo que respecta a las cantidades, con las indicaciones que os doy os saldrá 1 pizza individual, pero podéis doblar sin problema la receta para hacer más pizzas. También podríais hacer min
- Finalmente, os comento que la consistencia de la masa antes de hornear será cremosa, como si fuera la masa de un pastel (ver mis stories). Así que para hornearla debéis usar un molde o bandeja con bordes. Podéis usar una bandeja de horno, un molde de quiche o de pasteles,… lo que queráis. Lo que sí os recomiendo mucho es usar un papel vegetal en la base y engrasarlo muy bien, para poderle dar fácilmente la vuelta a la base a media cocción.
Y después de todos estos tips, espero que no tengáis ninguna duda y que os pongáis ya de ya a preparar esta maravillosa receta.
Sobretodo espero que la disfrutéis.
Un abrazo!
Tiempo total: 45 min + remojo quinoa
Raciones: 1 pizza
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 140 gr quinoa
- 60 ml agua
- 1 cda aceite de oliva
- 1 cdita escamas de sal Maldon
- 1/2 cdita levadura química
- Toppings al gusto
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos poniendo en remojo la quinoa toda la noche, cubriéndola con abundante agua. Arriba os detallo este paso, como os decía lo ideal son 6-8h, pero sino al menos hacedlo durante 30 min.
Luego lo colaremos y lavaremos muy bien.
Paso 2:
Pondremos la quinoa lavada en un procesador de alimentos o vaso batidor y agregaremos el resto de ingredientes (menos los toppings claro). Trituraremos muy bien hasta tener una masa homogénea, cremosa y suave, como la masa de una tarta.
Paso 3:
Extenderemos papel vegetal en el molde que vayamos a usar (o un mat de silicona) y lo engrasaremos (con spray de aove o para pasteles). Para las cantidades que os doy, os recomiendo un molde circular de unos 24-28 cm de diámetro (o su equivalente rectangular/cuadrado). Entonces verteremos la masa dentro y con una espátula o cuchara nos aseguraremos que quede bien repartida por toda la superficie, con un grosor homogéneo de máximo 1 cm.
Paso 4:
Nos llevaremos la base al horno, pre-calentado a 220ºC, y la cocinaremos 15 min. La sacaremos y le daremos la vuelta, dejándola de nuevo sobre el papel vegetal, y cocinaremos otros 10-15 min (veremos que empieza a dorarse y que los bordes están crujientitos). Luego pondremos los toppings y seguiremos cocinando hasta que consigamos el punto deseado. Yo por ejemplo esperé solo unos minutos hasta que se derritió la mozzarella y el jamón empezó a dorarse.
Y voilà, pizza lista para ser devoradaaaa!