¡Hoy es mi cumple! 27 veranos ya para la espalda y había que celebrarlo por todo lo alto.
Así que me animé a preparar esta tarta o pie de limón, porque seamos sinceros este es un postre que le gusta a todo el mundo, porque es muy sencillo de preparar, relativamente rápido y queda muy vistoso y delicioso.
Debo reconocer que ahora soy una fan del limón, ya sea para aliños, postres, bebidas,… pero por lo general no tenía mucha costumbre de comerlo. ¡Excepto por este postre! Mi mejor amiga es peruana y he crecido con el pie de limón, siempre que iba a su casa le pedía a su madre (o a ella cuando ya nos independizamos) que me preparara esta delicia.
La base podemos variarla: podemos usar galletas (del tipo que prefiramos) o hacer una especie de masa quebrada (que te explico aquí). Y el relleno también: a mi me gusta que sepa a limón y tenga un punto ácido, así que uso bastante zumo e incluso lo combino con limas, pero podéis usar menos cantidad. ¡Y no tengáis miedo por el merengue! Usaremos una merengue suizo que es sencillo y firme, con el que evitaremos que nos patine por encima de la capa de limón. Y además tiene una textura súper suave y esponjosa. ¿El truco infalible? Que siempre peses las claras y le eches el doble del peso en azúcar.
Antes de ponernos a ello, ojo con las cantidades. Fijaros que mi molde tiene 24 cm de diámetro, si el vuestro es más pequeño simplemente ajustad las medidas.
¿Quién se suma a mi fiesta de cumple?
Tiempo total: 40 min (+ 8h enfriamiento en la nevera)
Raciones: 1 molde 24 cm diámetro
Dificultad: Media-baja
Ingredientes:
- Para la base:
- 250 gr galletas Digestive (u otras de vuestro agrado)
- 120 gr mantequilla
- 1 cdita sal
- Para el relleno:
- 750 gr leche condensada
- 170 ml zumo de limón o lima o combinado
- 6 yemas de huevo
- Para el merengue:
- 6 claras de huevo
- El doble del peso de las claras en azúcar
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos pre-calentando el horno a 160ºC, para poder cocer la base de la tarta. Mientras se calienta, trituraremos las galletas hasta tener una especie de arena fina y las mezclaremos con la cucharadita de sal. Derretiremos la mantequilla al microondas y la agregaremos a las galletas, asegurándonos que se empapan de forma uniforme.
Lo volcaremos sobre el molde (si es desmoldable mejor) y presionaremos con las manos para repartirlo bien. Después, con el culo de un vaso acabaremos de apretar bien, asegurándonos que también cubrimos las paredes del molde.
Paso 2:
Nos llevaremos la base al horno entre 10 y 15 min o hasta que veamos que se empieza a dorar. No debemos dejar que se queme. Cuando esté lista, la dejaremos enfriar a temperatura ambiente.
Paso 3:
Esperaremos a que la base esté tibia antes de empezar con el relleno, porque sino se nos puede humedecer al verterla sobre la galleta. Para el relleno empezaremos exprimiendo los limones o limas. Como os decía en la intro, la cantidad puede variar según el sabor final que queráis conseguir. Yo mezclé limones y limas, para darle un toque ácido, y usé bastante cantidad, porque me gusta que sepa a cítricos. Pero podéis ajustarlo a vuestro gusto.
Paso 4:
Pondremos toda la leche condensada en un bol e iremos vertiendo encima el zumo de limón a medida que vamos mezclando. Después separaremos las yemas de las claras (¡ojo! reservad las claras para el merengue) y las iremos añadiendo una a una a la mezcla. Es importante que removamos de forma enérgica y rápida a medida que añadamos cada yema, para evitar que se cocine con la acidez del limón.
Cuando tengamos una mezcla homogénea, la verteremos sobre la base de galletas. Luego la hornearemos, con el horno pre-calentado a 160ºC, durante 20 min.
Paso 5:
Cuando la tarta esté cuajada, la sacaremos del horno y la dejaremos enfriar a temperatura ambiente. A continuación la dejaremos enfriar en la nevera toda la noche o, al menos, 8 horas.
Paso 6:
Las claras las podemos reservar en un bote de cristal en la nevera. Podemos hacerlo antes de meter la tarta en la nevera para que repose, aunque lo mejor es hacerlo en el momento de servir.
Pondremos las claras y el azúcar en un bol de cristal o metal y lo llevaremos al baño maría, asegurándonos que el bol no toque el agua. Iremos removiendo de forma constante hasta que el azúcar se haya disuelto, lo que podemos comprobar con el dedo: si tocamos la base del bol y no sentimos gránulos de azúcar es que estará listo. En este punto, lo sacamos del baño maría y lo batiremos con unas varillas eléctricas a velocidad máxima, hasta que enfríe y consigamos un merengue firme.
Repartiremos el merengue con una espátula sobre el pie. No os quedéis cortos, lo genial de esta tarta es que tenga un buen grosor de merengue, pero no lleguéis hasta el borde para que así se vea un poco el relleno y no haya dudas de que es una tarta de limón.
Si lo deseáis podéis dorar el merengue con un soplete o al grill en el horno.
¡Espero que lo disfrutéis!
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Hola¡ muchas felicidades! Claro que nos unimos a tu celebración porque tiene una pinta deliciosa! Disfruta mucho de tu día! Besis
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