Semana Santa es sinónimo de tradición y algo que nunca puede faltar en mi casa son ¡los pestiños!
Son un dulce andaluz muy tradicional y que en muchas casas también se prepara por Navidad. Para mí los pestiños son sinónimo de recuerdos y momentos felices. Cada año los preparaba junto a mi abuelo y me quedaba embobada mirando la elaboración. Era un momentazo. Ya hace unos años que no los preparamos, la verdad no sé por qué, pero le pedí a mi abuelo la receta porque es un recuerdo que no quiero perder. Este año me he animado a prepararlos en casa y a compartir con todos vosotros la receta (guardadla bien eh!!). Aunque no son los de mi abuelo, debo reconocer que han quedado la mar de ricos.
Los pestiños clásicos son los de miel, pero también pueden recubrirse de azúcar. Para los primeros podéis derretir miel o diluirla con un poco de agua para que no queden tan dulces, eso ya va a gustos. Si decidís rebozarlos en azúcar, hacedlo aún calientes o no se os pegará. Y si queréis, podéis añadir un poquito de canela también.
Veréis que la masa es super sencilla y requiere de pocos ingredientes y pocos pasos. Lo que sí es importante es que respetéis el tiempo de reposo en la nevera y que estiréis la masa bieeen fina para que no os queden muy gordos y crudos. Os he dejado una vídeoreceta en Instagram con el proceso, ya veréis qué fácil.
Si os interesan este tipo de recetas tradicionales de Semana Santa, no os perdáis otras recetas en el blog como las torrijas, buñuelos (dulces y salados), panades mallorquines, hot cross buns,…
¡Vamos a ello!
Tiempo total: 30 min + reposo masa
Raciones: 40 pestiños (según tamaño)
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 100 ml aceite de oliva (+ para freír)
- 1 piel de limón
- 1 piel de naranja (opcional)
- 1 rama canela
- 15 gr anís en grano/matalauva
- 300 gr harina
- 1 cdita ajonjolí/semillas de sésamo
- 1 pizca sal
- 100 ml vino blanco
- 5 cdas miel + 3 cdas agua para rebozar (o azúcar o un mix de ambos, reduciendo las cantidades de miel y agua)
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos calentando el aceite en un cazo, a fuego medio, junto a las dos cáscaras y la rama de canela. Cuando éstas empiecen a arrugarse y el aceite a burbujear, agregaremos el anís y seguiremos friendo todo hasta que las cáscaras estén bien doradas. Lo colaremos y dejaremos que enfríe por completo.
Paso 2:
En un cuenco grande tamizaremos la harina y agregaremos la sal, las semillas, el vino y el aceite completamente frío. Lo removeremos con una cuchara y después seguiremos integrando con la mano hasta que esté todo bien homogéneo y consigamos una masa sin rastros de harina y que no se pega a las manos.
Formaremos una bola, la dejaremos en el mismo cuenco, la taparemos con film o un trapo y lo llevaremos a la nevera durante 1 hora (o como mínimo media hora).
Paso 3:
Después del reposo, dividiremos la masa en dos para que sea más manejable. Estiraremos cada mitad sobre la encimera enharinada hasta conseguir un rectángulo muy finito (1/2 cm de grosor). Debemos asegurarnos que los bordes nos queden rectos, si hace falta los podemos cortar y reaprovechar los recortes. Después cortaremos de arriba a abajo (parte corta) en tiras de unos 3-4 cm de ancho, y luego en la otra dirección (de izquierda a derecha) en tiras de unos 5-6 cm de ancho. Así obtendremos pequeños rectangulitos.
Con cada rectangulito haremos un pestiño: doblaremos los extremos hacia el centro, formando una especie de sobre torcido.
Repetiremos el proceso con la otra mitad y también con los recortes, hasta acabar con toda la masa.
Paso 4:
Calentaremos abundante aceite en una sartén o cazo y, cuando bien caliente, iremos agregando los pestiños hasta dorarlos por ambos lados (aproximadamente un par de minutos por lado). Al sacarlos los iremos colocando en un plato con papel absorbente para que absorba todo el exceso de aceite.
En el caso de querer rebozarlos en azúcar, solo los dejaremos 20-30 segundos en el papel y aún húmedos y calientes los rebozaremos en el azúcar (si no lo hacemos así no se nos pegará).
Paso 5:
Para hacer la versión de miel como los que os comparto hoy, lo que haremos será poner en un cazo la miel y el agua y calentaremos a fuego medio-bajo hasta que se derrita. También podemos calentarlo al micro, 2-3 min. Remojaremos los pestiños en la mezcla y los iremos dejando en un plato o bandeja para que se sequen. El agua sirve para bajar un poco el dulzor de la miel, también podríais hacerlo solo con miel derretida.
¡Listo!