Estas pastitas rizadas de té son un clásico en toda regla. Una receta muy tradicional con la que conseguiremos unas galletitas deliciosas, con un intenso aroma a mantequilla y consistencia frágil. Aunque su elaboración es sencilla, hay una serie de pasos imprescindibles de seguir como indicados, ya que si no seguimos estos consejos (muchos de ellos los aprendí de Maria Lunarillos ?) podemos no conseguir la firmeza final o el sabor necesario.
Y no solo es sencillo crear la masa base, si no también crear las diferentes variedades. Con una manga pastelera y una boquilla rizada se pueden hacer todas las formas que os muestro en las fotos más abajo. También podéis usar varias boquillas para tener todavía galletitas más diferentes y divertidas. Hoy en día podéis encontrar boquillas en variedad de comercios, así que no es excusa. Y si no tenéis manga pastelera, también podéis utilizar bolsas de congelación.
¿Se os está ya haciendo la boca agua? Pues vamos ya con la receta de estas pastas ¡tan adictivas! Al ser chiquititas coges una y luego otra, y va venga si son pequeñas, la última y ya… No digáis que no os avisé ?
Tiempo total: 65 min
Raciones: 50-60 pastitas
Dificultad: Media
Ingredientes:
- 225 gr mantequilla a temperatura ambiente, pero no demasiado pomada
- 180 gr azúcar blanco
- 1 huevo a temperatura ambiente
- 1 cdita extracto de vainilla
- 5 gr de sal
- 360 gr harina de repostería
- 100 gr chocolate fondant negro (para adornar)
- Frutos secos al gusto o frutas confitadas (para adornar)
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos ablandando la mantequilla (ojo que no debe estar fría de la nevera, pero tampoco al 100% a temperatura ambiente) junto con el azúcar. Pondremos ambos ingredientes en un robot batidor o en un bol y con unas varillas batiremos a alta velocidad unos 3-5 min o hasta que esponjee y blanquee. Pero ojo, aquí el primer tip importante: la mezcla no debe brillar en ningún momento, debe mantenerse mate, ya que si no significará que la mantequilla se está derritiendo y eso perjudicaría el resultado final. Si vemos que se nos derrite o brilla, tiene fácil solución: llevamos el bol a la nevera unos minutos hasta que veamos que la mezcla vuelve a estar mate y tiene más consistencia.
Paso 2:
Cuando tengamos bien integrada la mantequilla y el azúcar y con un tono mate, agregaremos a la mezcla el huevo y el extracto de vainilla. Batiremos a media velocidad varios minutos, para asegurarnos que se homogeneiza la masa. Si tenéis que rebañar las paredes y volver a mezclar, hacedlo sin problema.
Paso 3:
Es el momento de preparar los secos. Para ello, primero de todo tamizamos la harina en un bol y le añadimos la sal. Removemos bien. Después vertemos los sólidos a la masa principal y batimos en el mismo robot o con las varillas solo un par de minutos, lo justo para remover los ingredientes. Después seguiremos a mano, con una lengua o espátula y movimientos envolventes. Este es el segundo truco: ¡el poder manual! Ahora sí nos aseguraremos que no queden rastros de harina y que se integren bien todos los ingredientes, sin mezclar de más. Cuando tengamos una masa blanda pero que no se pega a las paredes del bol ni a los dedos, estará lista. Si está muy pegajosa podéis añadir un poco de harina y mezclar de nuevo a mano.
Finalmente verteremos la masa en una o varias mangas pasteleras, dependiendo del tamaño de la manga que tengamos o de las boquillas que vayamos a utilizar. Reservaremos en un lugar seco mientras pre-calentamos el horno a 180ºC y preparamos las bandejas.
Paso 4:
Antes de formar las pastitas hay que preparar las bandejas. Podemos usar bandejas para galletas antiadherentes o bandejas con papel vegetal. Si no tenéis ninguno de los dos, podemos usar una bandeja engrasada, con un poco de spray o mantequilla. Después formaremos las galletitas: yo utilicé una boquilla de flor fina para las pastitas circulares, enrolladas sobre sí tipo rosquilla; una boquilla de estrella mediana para las rosetas y una boquilla de estrella grande para las alargadas.
Para las rosquillas simplemente posamos de forma vertical la manga y enrollamos sobre sí mismas. Para las rosetas colocamos la manga en posición vertical, cerca de la bandeja y presionamos con la misma intensidad y ligeramente vamos separando la manga de la bandeja, presionando ligeramente para despegarla. Finalmente para las pastas alargadas colocamos la manga inclinada y apoyada sobre la bandeja, presionamos con la misma presión a medida que la arrastramos con la misma velocidad hacia el lado. Así seguiremos hasta acabar con la masa. Yo tuve que ir rellenando las mangas, ya que eran de las pequeñas y no me cabían muchas de una sola vez.
No hace falta separarlas mucho entre sí porque no crecen demasiado. Así que podemos aprovechar bien el espacio y ahorrar tiempo de horneado, ya que salen muchas galletitas con las indicaciones que os doy arriba.
Paso 5:
Antes de llevarlas al horno, podemos decorarlas con frutos secos, frutas confitadas, guindas,… yo utilicé nueces y cerezas confitadas (¡mi perdición!). Después las hornearemos, con calor por arriba y por abajo, durante 10 o 12 min o hasta que estén doraditas. No os preocupéis si están algo blanditas al sacarlas, es por el calor, luego endurecerán. Recién sacadas del horno, las dejaremos 2-3 min en la misma bandeja y después las trasladaremos a una rejilla, con la ayuda de una espátula de metal, para que enfríen por completo.
Paso 6:
Para añadirle un toque diferente, podemos también bañar algunas de las galletas en chocolate. Yo opté por mojar las puntas de las galletas alargadas, así como media de unas más chiquititas que hice al último momento para probar ideas distintas. Pero también podríais bañar las rosquillas por la mitad o la parte inferior de las rosetas. ¡Dejad volar vuestra imaginación!
Si decidís bañarlas, simplemente tenéis que derretir el chocolate en el microondas, en tandas de 15 seg y removiendo entre tandas, y luego bañarlas. Las podéis dejar secar sobre un papel de aluminio o rejilla y dejar que endurezcan del todo antes de servirlas.
¿Fácil no?
Llaman mucho la atención y sorprenderás a tus comensales, quedan tan bien en la mesa con tanto color y formas, además claro de que están de rechupete ? ¡Me encantan las recetas de toda la vida!