Me he vuelto adicta a esta pasta de dátiles para endulzar, ¡es una maravilla! Si me seguís desde hace un tiempo, sabréis que me gusta mucho preparar compotas o mermeladas caseras, para poner en tostadas o yogures, incluso pudins y prorridge. Siempre intento buscar endulzantes naturales, pero nunca se me había ocurrido hacer crema de dátiles.
Sí que suelo añadir dátiles a los batidos o bowls, incluso tartas, para darle ese extra de dulzor que necesita sin agregar refinados, pero no se me había ocurrido esta versión. Cuando volví de mi viaje a Marrakech me traje una caja de 1kg, por lo que tenía exceso de dátiles. Para que no se me estropearan busqué varias recetas que preparar (las podéis encontrar todas en el blog) y me topé con esta delicia.
Esta pasta de dátiles es demasiado fácil de hacer y te gustará tanto que ¡se la querrás echar a todo! Ya sea porque te encanten como a mi los dátiles, como si quieres reducir el consumo de azúcar, es una receta muy práctica. Solo con dátiles y agua podrás tener un endulzante en la nevera listo para usar siempre que lo necesites. Y además, bien conservada en la nevera pueda durar semanas sin estropearse ??
Es de lo más saludable que puedes hacer para sustituir el azúcar, hasta mejor que la panela, la miel o sirope de arce o agave, pues estarás usando el azúcar ya presente de forma natural en un alimento real, además de que te aportará también todos los nutrientes del fruto como tal.
Solo necesitarás 3 cosas: dátiles (de calidad), agua y una batidora (minipimer o trituradora).
¡A por ello!
Tiempo total: 5 min
Raciones: 1 bote
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 100 gr dátiles naturales de calidad
- 150 ml agua (o al gusto según consistencia deseada)
Elaboración:
Paso 1:
Lo primero que haremos será deshuesar los dátiles y trocearlos. Los iremos poniendo dentro de la trituradora o vaso batidor.
Paso 2:
Cubriremos los dátiles con agua y batiremos hasta conseguir una textura cremosa y homogénea, bien triturada. Podemos ir añadiendo más o menos agua según la textura que deseemos conseguir.
¡Así de fácil!