Si como yo sois adictos al pan, esta receta se va a convertir en un MUST en vuestras casas. Es una receta de pan casero muy sencilla y muy versátil, ya a partir de la misma masa podemos hacer pan en la sartén, hornear una especie de bread rolls, hacer mini pizzas, rellenarlo para que tenga un extra de sabor por dentro,… ¡Que no os de miedo el pan! Hacer pan en casa no es difícil, y más con recetas tan sencillas como esta. Lo que será difícil ahora, en época confinamiento, ¡es encontrar harina y levadura en el supermercado! En verdad es muy guay pensar que mucha más gente se ha animado a probar nuevas recetas y que se anima a preparar pan, pizza, postres en casa, y quizás hasta nos estemos concienciando de la importancia de cocinar más en casa y comer menos cosas procesadas e industriales.
Esta versión de pan sin horno da como resultado una especie de bollo, esponjoso por dentro y crujiente por fuera, perfecto para desayunar o merendar. En casa lo comemos de todas maneras, untado con mermelada o mantequilla, con embutido, con aguacate y huevo poché, acompañando platos con salsa o incluso solo, a bocados. También es perfecto para hacer unas buenas burgers, de carne o vegetales, que siempre mejoran si el pan es casero. Si queréis comer cada día un pan delicioso y esponjoso hecho en casa, os recomiendo que sigáis leyendo, ya que os sorprenderá lo sencillo que es y lo rico que está el resultado.
Ahora que ya se acerca el calorcito, es una receta imprescindible, ya que con el calor las masas levan a toda velocidad. Además, cuando llega el buen tiempo apetece menos encender el horno, pero con esta receta de pan en la sartén seguro que más de uno se convence a preparar este manjar en casa. En mi Instagram os he dejado unos stories destacados con el paso a paso.
Yo suelo preparar panecillos, cortando porciones más pequeñas de masa, para poder congelarlos y tener pan casero durante varios días. Pero como os cuento más abajo, podéis hacerlos en la medida que más os guste y según para qué lo vayáis a usar. O incluso según cuanto pan comáis jajaja, quiero decir por ejemplo yo para desayunar suelo comer un bollito pequeño, pero mi marido prefiere un buen trozo de pan, por lo que podéis hacerlos de varias medidas según los comensales.
A temperatura ambiente, bien conservados en un recipiente hermético, también os aguantan varios días, y un poco de calor de tostadora o vuelta y vuelta a la sartén realmente los devuelven a la vida.
Tiempo total: 60 min + 2-3h fermentación
Raciones: 12 panecillos
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 500 gr harina de trigo
- 300 ml agua
- 10 gr sal
- 10 gr levadura seca o 12 gr levadura fresca
- 4 cdas aceite de oliva
- Aceite de oliva para engrasar
Elaboración:
Paso 1:
En un bol pondremos la levadura, el agua y el aceite y mezclaremos muy bien. Si usamos levadura fresca la desmenuzaremos bien y nos aseguraremos que se disuelva.
Paso 2:
En otro bol más grande mezclaremos la harina con la sal. Haremos un hueco en el centro y verteremos la mezcla anterior dentro. Removeremos con una espátula o cuchara hasta integrar y luego lo pasaremos a la superficie de trabajo. Amasaremos a mano durante unos 12-15 minutos o a máquina unos 8-10 min, hasta ver que tenemos una masa lisa, elástica y que no se pega a las manos.
Haremos una bola con ella y la pondremos en un bol engrasado con aceite. Taparemos con papel film o un trapo y dejaremos que leve entre 1 y 2 horas, hasta que duplique su tamaño. Puede ser menos si la temperatura ambiente es elevada. También se puede dejar toda la noche en la nevera y continuar la receta al día siguiente.
Paso 3:
Pasado el tiempo de fermentación de la masa, enharinaremos la superficie de trabajo y dividiremos la masa en porciones. Yo saqué 12 trozos, pero podéis dividirla como deseéis, para conseguir panes más o menos grandes. Incluso podríais dividirla solo en 2 partes y hacer 2 panes más grandes. Bolearemos las porciones y las iremos poniendo en la misma superficie enharinada.
En este punto tenemos varias opciones:
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Podemos poner las bolas en una bandeja o similar, presionar con la palma de la mano para aplanarlas un poco y taparlas con un trapo para dejar que leven unos 35-40 min. Luego los cocinaremos en una sartén. Esto es lo que vamos a hacer en la receta de hoy y os cuento más abajo como sigue.
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Podemos poner las bolas en una bandeja de horno o una fuente, un poco separadas entre ellas y taparlas con un trapo. Dejar que fermenten 45-60 min y hornearlas para conseguir una especie de bread rolls. Con 15-20 min de horno será suficiente.
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Podemos rellenar cada bola con queso, antes de bolearla, luego hacer bolitas y seguir cualquiera de los dos procesos anteriores.
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Podemos bolear y estirar cada bola con un rodillo hasta conseguir una masa más fina y hacer mini-pizzas. Por encima les ponemos los toppings deseados y las cocinamos al horno unos 20-25 min.
Paso 4:
Para seguir con la receta del pan en la sartén, como os decía arriba una vez formadas todas las bolas, las aplanaremos un poco y las dejaremos reposar tapadas unos 35-40 min.
Luego pintaremos con unas gotas de aceite una sartén antiadherente o que sepamos que no se pega y la calentaremos a fuego bajo. Cuando la sartén esté caliente, pondremos dentro las bolas que nos quepan. No crecerán mucho a lo ancho, por lo que podemos aprovechar bien el espacio. Taparemos con una tapa y dejaremos que se cocinen 10 min, les daremos la vuelta y cocinaremos otros 10 min por el otro lado. Tenemos que ver como crecen y se doran. Podemos sacar uno de ellos y ver si está cocido por dentro y seguir la pauta para el resto. Como cada cocina es un mundo, controlad los tiempos que mejor se ajusten a vuestro entorno.
A medida que los vayamos teniendo los dejaremos en una rejilla para que enfríen.
¡Y voilà! Panecillos súper versátiles listos.