Estos panecillos son muy fáciles de hacer, ya veréis que tienen muy pocos pasos, y quedan deliciosos (además de que muy sanos). Lo más difícil será esperar las 3 horas de fermentación, pero os aseguro que tendréis un desayuno delicioso y súper casero.
Tiempo total: 60 min + 3h reposo
Raciones: 8 panecillos
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 2 tazas harina integral o de espelta
- 1 taza agua
- 1 cda miel
- 5 gr levadura seca para pan
- 1 cda sal
- 2 cdas aceite de oliva
- Pasas, nueces, semillas,… para decorar
Elaboración:
Paso 1:
Pondremos la harina en un bol grande, en el que podamos amasar, y haremos un hueco en el medio. Ahí verteremos todos los ingredientes. Mezclaremos primero con una espátula y cuando ya no podamos mover la masa, pasaremos a amasar con las manos, con movimientos envolventes y enérgicos, presionando con las palmas, durante unos 10 min.
Si utilizáis una amasadora o robot, con unos 5-7 min serán suficiente.
Paso 2:
Cuando tengamos una masa que no se pega a las manos, haremos una bola y la dejaremos fermentar en el mismo bol, durante 3 horas. Taparemos el recipiente con un trapo y lo dejaremos en un lugar cálido para favorecer el crecimiento de la masa.
Paso 3:
Una vez la masa haya levado, cogeremos porciones iguales de masa para hacer bolas. Las colocaremos en una bandeja de horno forrada con papel vegetal y las aplanaremos un poco. Después, con un cuchillo afilado, haremos una pequeña cruz en el medio de cada bollo, para que se haga el característico copete abierto. También será el momento de espolvorear las semillas que más nos gusten o poner nueces o pasas por encima.
Paso 4:
Con el horno pre-calentado a 180ºC, los cocinaremos durante unos 30 min o hasta que veamos que pinchamos un palito y sale limpio. A partir de los 20 min es importante irlo controlando, para que no se cocinen de más y nos queden muy secos.
Cuando los retiremos del horno, los llevaremos a una rejilla a enfriar y ya estarán listos para disfrutar en un buen desayuno, merienda, ¡comida o cena! ?