¡No hay nada como hacer pan casero! Los hay de todos tipos y rellenos, pero los que me vuelven loca son los que llevan frutos secos. Es un pan algo denso y parecido a un pan de molde, ¡pero con mucho más sabor! ¿Preparados para amasar? ¡Vamos allá!
Tiempo total: 80 min + reposo masa
Raciones: 1 pan
Dificultad: Media
Ingredientes:
- 500 gr harina de fuerza
- 130 gr agua
- 130 gr leche
- 50 gr azúcar moreno
- 30 gr levadura fresca
- 20 gr aceite de oliva
- 1 huevo
- 150 gr nueces
- 150 gr pasas
- 1 cdita sal
Elaboración:
Paso 1:
Calentamos el agua en una taza, agregamos la levadura desmenuzada y la removemos hasta que se disuelva. Lo reservamos.
Paso 2:
En un bol grande, vertemos la leche y le agregamos el azúcar. Mezclamos bien con unas varillas de mano para que se integren ambos ingredientes. Después añadimos el huevo y seguimos removiendo.
Paso 3:
Recuperamos el agua con la levadura disuelta y la añadimos al bol anterior, de nuevo removiendo muy bien para que se integre todo. Repetimos el proceso con el aceite.
Paso 4:
A la mezcla anterior, vamos añadiendo a cucharadas la harina y removiendo a la vez. Cuando se haya agregado la mitad de la cantidad total, agregamos la sal y después seguimos agregando el resto de la harina. Cuando ya no podamos mezclarlo con las varillas, lo hacemos con las manos y en cuanto se haya agregado toda la harina llevamos la masa sobre el espacio de trabajo. Aquí empezaremos a amasar, haciendo presión con las palmas y los puños, así como llevando la masa de los extremos hacia el centro. Lo amasaremos durante unos 10 min, hasta que no se nos pegue en las manos.
Paso 5:
Cortamos las nueces en pequeños trocitos. Las pasas no es necesario, pero si preferís encontraros pequeños trocitos, las podéis partir por la mitad.
Paso 6:
Aplanamos un poco la masa, agregamos las nueces y las pasas y volvemos a amasar un par de minutos hasta que veamos que se han repartido e integrado bien. Después, le damos la forma que más deseemos al pan, también dependiendo del molde que tengamos. En mi caso lo hice en forma de media trenza. Para ello, haremos un cilindro con la masa y la cortaremos por la mitad, dejando un extremo unido. Después pasaremos una mitad sobre la otra y hasta el final, como si hiciéramos una trenza.
Paso 7:
Llevamos la masa al molde o recipiente en el que lo hornearemos, previamente engrasado. Lo dejaremos reposar y levar durante unas 2 horas o hasta que doble su tamaño. Taparemos el molde con un trapo seco y, dentro de lo posible, llevarlo a un lugar cálido para facilitar el levado. Cuando queden unos 10-15 min para que acabe de reposar la masa, pre-calentaremos el horno a 200ºC.
Paso 8:
Llevamos el pan al horno durante unos 45 min. Os recomiendo poner una bandeja encima del pan, para que el calor no le llegue de forma directa y no se queme. Cuando queden unos 5 min para finalizar el horneado, la podemos retirar para que coja algo de color. A partir de los 30/35 min podemos ir controlando el cocinado, ya que dependiendo del horno podría estar hecho antes.
Paso 9:
Al sacarlo del horno lo dejamos unos minutos en el molde y luego lo llevamos a enfriar sobre una rejilla. Lo dejaremos allí hasta que enfríe, pero no demasiado tiempo para que no se seque. Lo guardaremos en una bolsa para pan o caja hermética.
¡En tostada y con mermelada está para chuparse los dedos! ?