¿Lo divertido en la cocina es reinventarla no? No es la primera vez que convierto una receta típicamente dulce en salada, pero hoy os traigo una idea muy original: muffins de espinacas y parmesano, yes! Aunque estamos acostumbrados a que las magdalenas sean dulces, ¿por qué no hacerlas saladas? Estoy convencida de que esta sencilla receta os sorprenderá a todos y os vais a chupar los dedos.
El relleno que he elegido son unas sanísimas espinacas, llenas de proteínas, hierro, fibra, vitaminas (A, C, K) y minerales (potasio, calcio, hierro, folfato, magnesio, manganeso) y parmesano, que tiene un alto contenido en calcio y otros aminoácidos esenciales y que es el encargado de despertar la serotonina (la mensajera que pone en marcha el cerebro para que segregue la melatonina, una de las hormonas del bienestar). De todas formas, podemos prepararlos con casi cualquier ingrediente que tengamos en casa. Son fáciles, rápidos y además son estupendos para preparar con niños.
Tiempo total: 65 min
Raciones: 12 muffins
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 100 gr parmesano
- 70 gr espinacas frescas
- 275 ml leche entera
- 3 huevos
- 70 gr aceite oliva
- 450 gr harina de trigo integral (o de espelta)
- 2 cdtas sal
- 12 tomates cherry
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos rallando el parmesano y triturando en crudo las espinacas. Reservaremos ambos para más adelante. Además, pre-calentaremos el horno a 180ºC.
Paso 2:
En un bol grande batiremos los huevos y a continuación le agregaremos la leche y el aceite. Removeremos bien hasta que quede lo más integrado posible.
Paso 3:
Sobre la mezcla anterior tamizaremos la harina (si es de espelta no es necesario este paso) y agregaremos el parmesano y la sal. Lo mezclaremos todo bien con una espátula y movimientos envolventes suaves, de manera que se vaya integrando todo paulatinamente. Finalmente añadiremos las espinacas, mezclando de nuevo con movimientos envolventes.
Paso 4:
Rellenaremos 2/3 partes de cápsulas para muffins (que como sabéis son más altas que las de cupcakes, ya que suben más durante el horneado). Colocaremos un tomatito cherry encima de cada uno de los muffins, con cuidado de no hundirlo demasiado en el muffin, y los llevamos al horno durante 20-25 min o hasta que pinchemos y el palillo salga limpio. Es muy importante no abrir el horno antes de que los muffins hayan subido del todo, pues el cambio brusco de temperatura podría hacer que se bajaran o que no subieran como debido, quedándose crudos.
Paso 5:
Pasado el tiempo de horneado, trasladaremos los muffins a una rejilla para que enfríen por completo antes de comerlos.
¿Habéis visto que sencillo? Son una muy buena opción para una cena rápida pero algo elaborada, así como un detalle divertido y sorprendente para una reunión entre amigos o familia ¡o incluso para un picnic! ¿Os animáis?