Si algo no puede faltar en casa por Semana Santa es la Mona de Pascua. Es un clásico lleno de emociones y recuerdos. Yo todavía, a mis casi 30 años, la sigo celebrando. Y no me refiero a hacerla yo para mis sobrinos, ahijados… sino que mi padrino también me la sigue haciendo a mí! Aiii pero es que es algo tan bonito, en casa nos encanta!
Para los que no la conozcáis, la mona es un dulce muy tradicional en Cataluña y del Levante, creo que también hay tradición en algunas zonas de Aragón y las Islas Baleares. Por si os interesan algunas curiosidades, os cuento:
- Es un dulce que lleva el padrino al ahijado o ahijada el domingo de Pascua, aunque también es muy típico hacerla el lunes Pascua. Hoy en día también ha evolucionado un poco esto, y al menos en Cataluña, como un niño suele tener padrino y madrina, se suelen juntar los dos para llevarla conjuntamente.
- La mona tradicionalmente era una especie de bollo, que recuerda mucho al roscón, que se decoraba con huevos duros (que se podían decorar o pintar). Se ponían tantos huevos como años tenía el ahijado o ahijada, hasta un máximo de 12, que es cuando se supone que hace la comunión y ya no se le lleva más la mona.
- A pesar de que la mona tradicional es como os cuento en el punto anterior, actualmente lo más típico es hacer un bizcocho relleno (de nata, crema, chocolate…) y decorado con huevos de chocolate, plumas de colores, pollitos, figuritas… O incluso hacer figuras de chocolate de todo tipo. En casa somos más de este tipo de mona (ya os enseñaré por Instagram la que prepararé este año para mis sobrinos), pero quería probar a hacer la receta tradicional.
En resumen, como veis, hay tantos tipos, formas y gustos de monas como padrinos y ahijados haya. ¿Vosotros tenéis tradición de hacerla? Y si es así, ¿de qué tipo?
Yo nunca había preparado la versión tradicional, pero tenía ganas de probarla. Ahora sí, os adelanto que no la haré tradicional al 100%, porque me parecía un poco raro usar huevos duros en un dulce, qué queréis que os diga, así que los he cambiado por unos huevos de chocolate. Y la combinación ya os digo que es deliciosaaaa.
El día de la mona, para mí, es uno de los días más esperados y mágicos del año. Me encanta celebrarla. De pequeña me moría de ganas por saber cuáles iban a ser las decoraciones de la mona y qué sorpresas habría. Y ahora de mayor me sigo emocionando con ello y sobretodo pensando en ideas para sorprender a los peques a los que les preparo la mona.
Y este año será la primera mona de Luca, no sabéis lo emocionada que estoy!!!
Tanto si la preparáis para el mismo domingo o lunes de Pascua, o algún día del fine, aún estáis a tiempo de comprar los sencillos ingredientes que vais a necesitar y prepararla en casa. Además de los huevos de chocolate podéis también decorarla con plumas y pollitos, quedará preciosa.
Tened en cuenta que requiere de amasado, de varios levados y reposos, así como cocción y enfriamiento final. Así que planificaros con tiempo si la vais a preparar. Yo empecé tempranito, tipo a las 7:30 de la mañana y después de comer ya las tenía fuera del horno enfriando. Si queréis aligerar el levado, recordad crear un entorno cálido, lo que mejor va es dentro del horno apagado pero con la luz encendida. Pero nunca la pongáis cerca de una fuente de calor como fuego o calefacción.
Y no se hable más, ¡a por el recetón!
Tiempo total: 60 min + reposos/levados
Raciones: 3 monas pequeñas o 1 grande
Dificultad: Media
Ingredientes:
- Pre-fermento:
- 12 gr levadura fresca (o 4 gr levadura seca para pan)
- 60 ml agua tibia
- 100 gr harina de fuerza o de trigo todo uso
- Masa:
- 400 gr harina fuerza (puede ser de trigo todo uso, pero os quedará algo menos esponjoso)
- 1 pizca sal
- 120 gr azúcar (entre 100 gr y 150 gr según dulzor deseado)
- 12 gr levadura fresca (o 4 gr levadura seca para pan)
- 85 ml aceite de oliva
- 3 huevos
- Ralladura de 1 limón
- Ralladura de 1 naranja
- 2 cdas agua azahar
- El pre-fermento levado
- Decoración:
- 1 huevo batido
- Azúcar perlado
- 3 huevos de chocolate
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos preparando el pre-fermento. Para ello diluiremos la levadura en el agua, removiendo muy bien hasta disolver. Luego lo verteremos sobre la harina, mezclaremos bien con una cuchara o espátula hasta no ver rastros de harina (no hay que amasar) y lo taparemos con film. Dejaremos que fermente hasta aumentar bastante de tamaño.
Si queréis adelantar, podéis preparar el pre-fermento la noche anterior y dejarlo levando en la nevera.
Paso 1:
Cuando el pre-fermento ya haya crecido y esté esponjoso, seguiremos con la receta. En un cuenco grande mezclaremos la harina de fuerza con la sal y el azúcar. Luego añadiremos todo el resto de ingredientes de la masa, incluido el pre-fermento. Mezclaremos con una cuchara o espátula y, cuando nos cueste, lo pasaremos a la encimera para amasar.
Paso 1:
Es una masa muy pegajosa, así que amasaremos 1 o 2 min y dejaremos reposar tal cual 5 min. Y repetiremos este proceso hasta 4 o 5 veces. Poco a poco veremos como cambia la textura y cada vez es menos pegajosa, aunque incluso tras el último reposo y amasado va a seguir algo pegajosa. Si se os pega mucho, humedeceros las manos en aceite de oliva. No tengáis tentación de añadir harina u os quedará muy seca.
Tras el último amasado, haremos una bola y la pondremos en un cuenco grande aceitado, taparemos con film y dejaremos que duplique el tamaño (que puede tardar entre 1 y 3 horas según la temperatura ambiente).
Paso 1:
Tras el levado, desgasificaremos la masa, amasándola para devolverle el tamaño original. Yo decidí preparar 3 monas más pequeñas con la misma masa, así también podía repartirlas entre amigos y familiares, pero podéis seguir el mismo proceso para hacer una única mona grande. En la receta del roscón veis mejor cómo estirarlo.
Lo dicho, tras desgasificarla, dividiremos la masa en 3 porciones iguales y bolearemos cada porción. En mis stories os enseño cómo se bolea.
Paso 1:
Agujerearemos el centro y agrandaremos para tener un hoyo algo más grande que un huevo (si hacéis una sola mona, el centro debe tener un diámetro central de unos 15-20 cm). Tensaremos todo el círculo, llevando los extremos hasta abajo para estirar bien la superficie.
Pasaremos las monas a una bandeja forrada con papel vegetal o un mat de silicona. Si queremos hacer la versión original, ahora pondremos en el centro de cada mona un huevo duro, ya cocinado, y que si deseamos podemos pintar/decorar con pintura comestible. Si hacéis una única mona, poned los huevos repartidos de forma uniforme por toda la «rosca».
Yo lo dejé vacío porque pondré huevos de chocolate al final.
Paso 1:
Taparemos con film o un trapo las monas y dejaremos que reposen y leven otras 2 h o hasta duplica (en mi caso estuvieron 1:40 h).
Paso 1:
Tras el levado, pre-calentaremos el horno a 180ºC.
Pintaremos con huevo batido las monas y las decoraremos con azúcar perlado. Si no tenéis podéis mezclar azúcar con unas gotitas de agua de azahar y se crearán como unas pelotitas o pegotitos que podéis poner por encima. Y si queréis saliros de lo tradicional, también podéis poner almendras la minadas o fruta confitada/escarchada.
Paso 1:
Hornearemos unos 15 o 20 min (para la versión grande algo más, cerca de los 30 min) o hasta que esté bien dorado. Dejar enfriar en la bandeja 5-10 min y luego lo pasaremos a una rejilla para que enfríe por completo.
Una vez frías, las decoraremos con huevos de chocolate por encima o lo deseado.