El milhojas es una receta clásica, muy típica de las celebraciones de cuando éramos pequeños. Recuerdo ir con mi abuelo a la pastelería y que hubiera un montón de estos postres expuestos en las vitrinas. Hay dos versiones principales de milhojas: de crema o nata. Es una receta muy fácil y rápida, pues vamos a utilizar placas de hojaldre compradas, por lo que simplemente deberemos cortarlas, hornearlas y crear capas con el relleno deseado. Hoy prepararemos las de nata, pero si queréis aprender a preparar la crema pastelera os dejo aquí la receta.
Tiempo total: 40 min
Raciones: 3 milhojas
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 1 lámina de hojaldre rectangular
- 2 cdas azúcar blanco o moreno
- 1 huevo
- 300 ml nata para montar
- 90 gr azúcar glas
- Fresas o fruta al gusto
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos pre-calentando el horno a 180ºC, con calor por arriba y por abajo.
Paso 2:
Seguiremos estirando la masa de hojaldre sobre la mesa. Espolvorearemos la mitad del azúcar sobre la masa y con un rodillo estiraremos ligeramente la masa, sin apenas presionar, pero lo justo para que el azúcar se adhiera. Con la ayuda del mismo rodillo, le daremos la vuelta a la masa y repetiremos el proceso con la otra mitad. Después colocaremos la lámina, que la mantendremos sobre el papel vegetal en la que viene envasada, en una bandeja de horno.
Paso 3:
Pintaremos con huevo y de forma abundante toda la superficie. Después pincharemos toda la masa sin dejar hueco. Debemos asegurarnos que quede bien pinchada para que no suba durante el horneado.
Paso 4:
Horneamos la masa durante unos 10 o 15 min o hasta que esté bien dorada. Si a mitad del tiempo vemos que la masa sube demasiado, abrimos el horno y volvemos a pincharla. En este caso, dependerá del grosor que queramos tener. Si queremos que tengan más volumen, podemos dejar que crezca.
Paso 5:
Al sacar la masa del horno, dejaremos que enfríe unos minutos y después lo llevaremos a una rejilla.
Paso 6:
Mientras enfría el hojaldre, verteremos la nata en un bol grande. Es recomendable que, para que suba bien y se mantenga la forma que queramos, que tanto la nata como el bol estén fríos. Si podemos ponerlos un par de horas antes en la nevera, ¡ideal! Batiremos la nata y cuando veamos que ya espumea verteremos el azúcar glas. Después seguiremos batiendo hasta montarla y conseguir surcos al hundir las varillas.
Paso 7:
Colocaremos la nata en una manga pastelera y la reservaremos en la nevera.
Paso 8:
Cuando el hojaldre haya enfriado, recortaremos los bordes de la masa para nivelarlo (aunque es opcional) y la cortaremos en 5 tiras verticales y dos horizontales, de manera que nos queden 10 láminas. Puntualizar que dependerá de la masa que tengamos, pues cada marca tiene una medida. Por ello, si veis que no os caben tantas filas o os caben más, o incluso que queréis hacer una medida mayor o menor, podéis recortarlo diferente.
Paso 9:
Para decorarlo, yo escogí una boquilla rizada e hice copetitos para que quedara con más detalle y elegante. También se pueden hacer ondas, rectángulos o incluso esparcirlo con una cuchara. Colocaremos una lámina de hojaldre, encima una capa de nata, volveremos a superponer una lámina de hojaldre, que de nuevo cubriremos con nata y finalmente taparemos con una última lámina de hojaldre. Espolvorearemos con azúcar glas y colocaremos una fresa partida en dos en la parte central.
Otra opción es colocar la fruta entre capas y maximizar así el sabor.
¡Un clásico delicioso! ?