¿No os pasa cada verano que, por más que digáis «este año comeré menos helados», no hay manera de cumplir esta promesa? Pero es que cuando hasta a las 10 de la noche hace un calor horroroso, lo único que quieres es algo bien fresquito y delicioso.
Si sois de mi club, lo mejor que podéis hacer es ¡preparar vuestro propio helado en casa! Será mucho más saludable, más económico y disponible siempre que queráis. Yo los suelo preparar con fruta o yogur, por lo que en realidad sería como comerme el postre, pero fresquito. Hace poco os enseñaba una versión express con frutos congelados, ufff delicioso, y hoy os comparto otra receta igual de rápida, pero para la que tendréis que esperar un poquito para que se congele.
En casa los polos han volado en nada, así que cuando los prepares ¡escóndelos bien para no quedarte sin! La verdad que son todo un éxito y delicia.
Y el efecto marmolado que propone Maria de @meeerlicious, que me dio esta genial idea, es maravilloso. ¿Empezamos?
Tiempo total: 10 min (+ mínimo 8h enfriado)
Raciones: 6 polos
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 5 melocotones medianos y maduros
- 1 o 2 yogures griegos naturales (u otro natural que os guste)
- 1 cdita sirope de agave, arce o miel (opcional)
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos triturando 3 de los 5 melocotones, para hacer la primera capa del marmolado. Los lavaremos y no hace falta pelarlos (aunque si lo deseáis podéis hacerlo). Los ponemos en la licuadora o vaso triturador y procesaremos hasta tener una especie de crema o papilla. Es probable que os quede un poco espeso, no os preocupéis, es normal, ¡es melocotón solo!
Repartiremos la mezcla de forma equivalente entre los 6 polos, de manera que quede en la base, que luego será la «cabeza».
Si vuestros moldes fueran más pequeños que los míos, podéis usar para este paso solo 2 melocotones.
Paso 2:
Lavaremos, cortaremos y trituraremos los otros dos melocotones y agregaremos a la mezcla el yogur. En los ingredientes os digo 1 o 2, porque es según la consistencia que busquéis y la medida de vuestros moldes de helado. Yo le eché 1 y 1/2, porque veía que 2 iban a ser demasiados, podéis hacerlo a ojo.
Cuando tengamos una mezcla homogénea y cremosa la probamos. Si está lo suficientemente dulce la dejaremos así, si queremos darle un extra de dulzor le podemos añadir un poquito de miel o sirope. Removemos bien y rellenamos con esta mezcla los polos hasta la superficie.
Paso 3:
Nos llevaremos los polos al congelador un mínimo de 8h. Dependerá mucho de lo que enfríe vuestro congelador. Yo los dejé casi 12h y no tuve problemas en desmoldarlo, pero creo que en mi caso 8h hubieran sido pocas. Podéis comprobarlo: si salen con facilidad estarán listos, si veis que parece que se separan las 2 capas mejor dejarlo un rato más.
Antes de consumirlos os recomiendo, para facilitar el desmoldado, que mojéis los moldes con agua, os ayudará a sacar los helados con más facilidad.
Espero que os haya gustado esta receta tanto como a mi, la verdad que es muy sencilla y con muy pocos ingredientes conseguimos un resultado delicioso.
¡A combatir esta ola de calor que ha vuelto!
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