Hacer granola casera ¡es la cosa más fácil del mundo! De hecho, calificarlo de receta es hasta demasiado jajaja. Pero es cierto, literalmente es mezclar un puñado de ingredientes y hornearlo, sin más dificultad. Sé que me repito más que el ajo, pero todo lo que sea casero SIEMPRE será mejor. Sobretodo en este tipo de preparaciones, donde en las compradas se suelen añadir un montón de conservantes, azúcares y procesados que no aportan nada y encarecen el producto, cuando realmente es algo muy económico.
Hacer granola en casa es una manera saludable y deliciosa de comenzar el día o de acompañar nuestras meriendas o caprichos. Yo la como de todas maneras: sola, con yogures, con fruta, acompañando un helado,…
La base de cualquier granola son los copos de avena (aunque también hay quien lo hace con copos de maíz hinchado, quinoa inflada,…) y se adereza y personaliza como se desee. Yo he utilizado almendras y nueces como frutos secos, pero podríais usar avellanas, anacardos, cacahuetes,…
Y lo mismo con los condimentos. Por un lado, para endulzar, yo uso miel y sirope, además de panela o azúcar de coco, pero podéis variarlo, tanto en cantidad como en tipología (por ejemplo, podríais usarlo solo con pasta de dátiles y evitar todo tipo de azúcar).
Por otro lado también están los complementos: semillas, frutas deshidratadas de todo tipo, aceites, cacao,… Realmente admite de todo y podéis variarlo según los ingredientes que tengáis en casa o lo que os apetezca en cada momento. Incluso podéis hacer la base y dividirla en dos después del horneado y condimentar cada mitad de forma diferente.
Lo mejor es hacer suficiente cantidad para tener durante toda la semana. Es más, si la conserváis bien en un tarro hermético os aguantará hasta 2 semanas. ¡Viva el Batch Cooking!
Esta receta es para todos aquellos que les gusta desayunar o merendar cereales pero que en el supermercado no son capaces de encontrar opciones saludables.
Aquí os dejo otras recetas de granola y aquí el paso a paso en vídeo para que haya ¡0 dudas!
Tiempo total: 40 min
Raciones: 1 recipiente de 0,6L (aprox)
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 150 gr copos de avena
- 40 gr almendras laminadas
- 20 gr nueces
- 30 gr semillas variadas (girasol, calabaza, sésamo,…)
- 1 cdita canela molida
- 1/2 cdita jengibre molido
- 1/2 cdita sal
- 50 gr panela o azúcar de coco
- 2 cdas abundantes aceite de coco
- 20 ml miel
- 30 ml sirope agave o de arce
- Frutas deshidratadas o secas al gusto (orejones, pasas, dátiles, plátano, coco,…)
- 1 puñado nibs de cacao (opcional)
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos pre-calentando el horno a 170ºC, para que coja temperatura. Mientras pondremos en un bol grande los copos de avena, las almendras, las nueces y las semillas y lo removeremos bien. Sobre esto agregaremos la canela, el jengibre, la sal y la panela o azúcar de coco y mezclaremos bien para que se reparta todo de forma uniforme.
Paso 2:
A continuación mezclaremos los líquidos (la miel, el sirope y el aceite de coco) y los agregaremos a la masa anterior. Lo removeremos con una cuchara hasta que lo integremos y nos aseguremos que no quedan pegotes. Si lo deseamos, este será el momento de añadir también los nibs de cacao.
Paso 3:
Verteremos la mezcla sobre una bandeja para horno forrada con papel vegetal o en una fuente para horno. Lo distribuiremos bien por toda la superficie, para que no tenga mucho grosor, y lo hornearemos durante unos 25 min, removiendo cada 10 min para que no se queme ni apelmace.
Cuando esté dorada, sin tostarse, la retiraremos del horno. Al sacarla estará como húmeda, pero tranquilos. Al sacarlo del horno dejaremos que enfríe por completo en la misma bandeja y veremos cómo poco a poco se seca y coge esa textura crujiente típica de la granola. Cuando la mezcla haya enfriado por completo, cortaremos en pequeños trocitos las frutas secas que hayamos elegido y las agregaremos a la granola. Repartiremos de forma uniforme y lo guardaremos en un bote hermético, donde podremos mantenerlo hasta 2 semanas.