Empecemos por el principio, ¿qué es el crumble? Versiones hay muchas, como podéis ver en el blog, pues se pueden usar variedad de frutas para la base y variar la cobertura: hay quien usa granola o avena (para hacerlo más saludable), aunque la receta original de crumble usa una cobertura de mantequilla y harina.
El crumble es un dulce de origen anglosajón, formado por una base de fruta fresca recubierta por una mezcla de harina, azúcar y mantequilla, que se cuece en el horno. La maravilla de este postre es que el calor reblandece la fruta, convirtiéndola en una especie de compota o confitura, pero a la vez endurece la cobertura, convirtiéndola en una especie de masa de galleta en migas (de ahí el nombre, «desmigar»).
En el Reino Unido, el crumble suele consumirse en otoño e invierno, cuando hace más frío a días fríos, lluviosos y desapacibles. De hecho lo tradicional es comerlo recién hecho, bien calentito. También es habitual comerlo con una bola de helado de vainilla encima, el contraste de temperaturas es increíble. Pero bueno en realidad lo podéis consumir en cualquier momento del año y guardarlo varios días, recalentándolo en el microondas. Incluso hay versiones que frías están aún más ricas.
La receta del crumble es muy sencilla y con ingredientes muy básicos y versátiles, pero aquí os dejo algunos tips:
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Fruta: podéis usar cualquier variedad que deseéis, pero os recomiendo usar fruta madura, porque así no necesitaréis tanto azúcar y tendrán mucho más sabor. Podéis condimentar las frutas con especies o con zumo de limón, que siempre resalta los sabores. Y es importante cortarla en el mismo tamaño, para unificar la cocción.
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Harina de maíz: este es un punto clave, ya que además de ayudarnos a conseguir una especie de mermelada con las frutas, lo cual creo que le queda genial a esta receta, ayuda a retener el agua que sueltan las frutas al cocerse, evitando así que la parte de la miga se empape y se reblandezca.
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Azúcar: aunque os doy unas medidas, ajustadlo en función de los ingredientes. Os cuento. Para la fruta podéis regular la cantidad en función del tipo de fruta que uséis. Hay variedades más dulces de por sí (peras, manzanas, fresas, plátano…) y otras no tanto (moras, arándanos, frambuesas, naranjas…), además de su madurez, así que ajustadlo según el tipo de fruta que uséis. Jugad también con las especies, si agregáis canela por ejemplo podéis usar menos endulzante. Para el crumble lo mismo, si usamos frutas muy dulces para la base, podemos reducir la cantidad que usamos en la miga. Además, aunque os recomiendo usar panela o azúcar de coco, también podríais usar azúcar normal.
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Cocción: aquí también puede variar según la versión que hagamos. Si optamos por usar granola ya cocinada, simplemente deberéis asar la fruta y luego añadir encima la granola, como en esta versión. Si se usa avena, como os enseño en esta receta, la cocción será muy inferior a la mezcla de miga, por lo que es mejor cocinar antes las frutas y después agregar la mezcla de avena. Si optáis por la mezcla tradicional, podéis cocinarlo todo junto en una sola tanda, si os gusta la fruta más entera o vuestra fruta está muy madura, o podéis cocinar antes un poco la fruta y después hacer una segunda cocción con la cobertura.
Ya sé que os lo he repetido muchas veces, pero de verdad adaptadlo a vuestros gustos y necesidades. Yo os dejo el detalle de las frutas que he usado en esta ocasión, pero como os cuento en Instagram, hace unos meses lo hice con fresas y peras y en el blog veréis otras frutas. También a nivel de cantidades, si queréis hacer un batch más reducido, para tener para un par o tres de días, podéis dividir las cantidades a la mitad y así ajustarlo. O si vais a ser muchos comensales podéis duplicarlo.
Estoy convencida que esta receta os encantará.
¡A por ello!
Tiempo total: 45 min
Raciones: 1 fuente
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- Para el crumble:
- 150 gr harina de trigo (o integral, de avena, espelta…)
- 1 puñado copos de avena (opcional)
- 115 gr mantequilla fría en cubos
- 80 gr panela
- 1 cdita canela (opcional)
- Para la base de fruta:
- 2 peras maduras
- 1 manzana madura
- 80 gr arándanos
- 1 y 1/2 cda panela
- 1 y 1/2 cda maicena (harina de maíz)
- 1 cdita canela (o especies al gusto)
- Zumo 1/2 limón
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos preparando la base de frutas. En mi caso pelé la pera y la manzana, las troceé en cubos de tamaño similar y las mezclé. Después añadiremos los arándanos y mezclaremos. Lo mezclaremos todo si las frutas están en el mismo punto, pero si tuviéramos una fruta mucho más verde que el resto, os recomiendo cocinarla sola antes.
Luego añadiremos la panela, la maicena, la canela y el zumo de limón. Mezclaremos bien para que toda la fruta se empape bien.
En este punto podemos hacer varias cosas. Podemos hornear 10-15 min las frutas solas para que empiecen a cocinarse. Esto lo podemos hacer si las frutas no son muy maduras o si nos gusta que se deshagan bastante (como a mi). Si están muy maduras o las queremos más enteras, podemos preparar la miga, ponerla encima y hornearlo todo junto de primeras.
En mi caso, cociné 15 min las frutas antes de agregar la cobertura, a 180ºC, con el horno pre-calentado.
Paso 2:
En un bol pondremos todos los ingredientes y amasaremos como chafando, hasta que consigamos una especie de migas gruesas, sin «grumos» demasiado grandes.
Cuando las frutas estén un poco cocidas, verteremos esta mezcla encima y lo llevaremos 25-30 min más al horno para cocinar la cobertura. Cuando veamos que está dorado y crujiente podemos sacarlo del horno.
Podemos consumirlo recién sacado del horno. Si se desea se pueden añadir frutos secos o fruta fresca por encima o acompañar de helado o yogur.