Pues me acabo de enterar que el 16 de enero es el día de la croqueta!!! Bueno llego un poco tarde pero no por eso voy a dejar de compartiros esta maravillosa y sencilla receta de croquetas de calabacín y queso, acompañadas de un sofrito de cebolla y una bechamel casera. También os enseñaré a preparar las croquetas sin gluten, para que si hay alguien intolerante pueda igualmente cocinarlas. Además, vamos a cocinarlas al horno, por lo que al evitar frituras las hacemos más saludables. Últimamente me he aficionado a cocinarlo todo al horno y la verdad que hay pocas cosas que no queden igual de bien que fritas: cocino pollo rebozado en cereales, empanadillas, nuggets, fritters,… siguen quedando doraditos y deliciosos.
Estas croquetas son crujientes por fuera y cremosas por dentro, gracias al queso que le añadimos. Estamos muy acostumbrados a las croquetas de carne o pescado, pero pocas veces pensamos en la opción vegetariana. Bueno a mi me pasaba hasta hace poco, pero ahora me he vuelto una fan de las croquetas vegetarianas. Son muy fáciles de preparar y quedan deliciosas. En el blog hace un tiempo os enseñé a preparar unas albóndigas veggie que también creo que os sorprenderán. Una vez rebozadas las podemos cocinar (que si lo deseáis también podríais freírlas) o podemos congelarlas para tenerlas a nuestra disposición siempre que necesitemos. Os aguantan bien hasta 1 mes y todos tenemos esos días cansados en el trabajo, en los que apetece -0 pensar en la cena y en los que tener un comodín en el congelador es lo mejor del día.
Es una receta original que, como os decía, preparamos con un sofrito de calabacín y cebolla. Preparamos a parte una bechamel, que podemos elaborar con harina (como tradicionalmente) o con maicena (para intolerantes al gluten). Para acabar de hacerlas gluten free os propongo rebozarlas en harina de almendra, aunque también podéis ir a lo clásico y hacer el rebozado de pan rallado.
Las croquetas de calabacín son una receta deliciosa y sana, que puede servirse como tapa, aperitivo o acompañante de un plato principal.
Tiempo total: 60 min + enfriado
Raciones: 24 croquetas
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 250 gr calabacín (entre 1 y 2 calabacines)
- 100 gr cebolla (1 cebolla mediana)
- 80 gr mezcla de quesos (grana padano y mozzarella)
- Para la bechamel tradicional: 1 y 1/2 cdas mantequilla + 1 y 1/2 cdas harina de trigo + 1 taza leche + sal + nuez moscada
- Para la bechamel sin gluten: 1 y 1/2 cdas mantequilla + 1 y 1/2 cdas maicena + 1 taza leche + sal + nuez moscada
- Para el rebozado tradicional: 1 o 2 huevos + pan rallado
- Para el rebozado sin gluten: 1 o 2 huevos + almendra molida
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos picando muy fina la cebolla y en cubitos muy pequeños el calabacín. Sofreiremos la cebolla y cuando se empiece a dorar agregaremos el calabacín. Cocinaremos hasta que esté blando.
Paso 2:
Mientras se van cocinando las verduras, iremos preparando la bechamel. El proceso para ambos tipos es el mismo. Pondremos a calentar la leche al microondas y en un cazo pondremos la mantequilla y la harina de trigo o la maicena. Removeremos con unas varillas hasta que se derrita la mantequilla y la mezcla tenga como un color dorado, que significará que hemos cocinado un poco la harina para que no esté cruda. Cuando la leche esté caliente (no hace falta que hierva), la agregaremos al cazo y no dejaremos de remover. Cuando espese, apagaremos el fuego y añadiremos la sal y la nuez moscada al gusto.
Habitualmente la proporción para la bechamel es de 1 cda de mantequilla, por 1 cda de harina, por 1 taza de leche. O 2, 2, 2 o 3, 3, 3 o 4, 4, 4,… y así sucesivamente. Pero en esta ocasión queremos que nos quede un poco más espesa para poder formar bien las croquetas, así que hemos variado un poco la proporción.
Paso 3:
Cuando las verduras estén pochaditas y cocidas, agregaremos la bechamel en la misma sartén y mezclaremos hasta integrarlo todo y que nos quede una mezcla homogénea. Después añadiremos también los quesos y removeremos para repartir por toda la masa. Pasaremos la mezcla a una fuente o recipiente de cristal y dejaremos que enfríe por completo a temperatura ambiente.
Paso 4:
Cuando ya haya enfriado tendremos dos opciones. O las llevamos a la nevera si las vamos a cocinar al cabo de unas horas o al día siguiente o, si las queremos cocinar en el momento, os recomiendo llevarlas 20-30 min al congelador, para que se asiente la masa y coja más consistencia.
A continuación ya podremos montar las croquetas. Para ello nos engrasaremos la mano con un poco de aceite y cogeremos una porción de masa. Le daremos forma, la pasaremos por el huevo y la remojaremos en la almendra molida o el pan rallado. Luego las iremos colocando sobre una bandeja de horno para cocinarlas. También las podríamos ir dejando en un plato si las vamos a freír o irlas guardando en un recipiente para congelarlas.
Paso 5:
Si las cocinamos la horno, tendremos que pre-calentarlo a 180ºC. Las hornearemos unos 20 min o hasta que veamos que están doradas. Si decidimos freírlas, usaremos aceite de oliva virgen y cuando esté bien caliente las sumergiremos para que se doren. Luego las iremos colocando sobre un papel de cocina antiadherente para que vaya chupando el exceso de aceite. Si, por lo contrario, las queremos congelar, lo haremos antes de cocinarlas.
Espero que las disfrutéis tanto como yo.