¿Un snack fácil y delicioso? ¿Pensáis que hacer estas pequeñas delicias es todo un reto? ¡Ni mucho menos! Con esta sencilla receta tendremos un desayuno o merienda en un pis pas. Además, estos mini croissants se pueden rellenar de lo que más nos guste, dulce o salado.
Hoy os traigo una misma base con dos rellenos diferentes: de chocolate y jamón dulce y queso. Lo mejor de las recetas caseras es que nos permiten dar rienda suelta a nuestra imaginación. Así que ¿ya sabéis cuál será vuestro relleno? ?
Tiempo total: 40 min
Raciones: 16 con masa redonda o 36 con masa rectangular
Dificultad: Baja
Ingredientes:
Para la masa:
- 1 lámina de hojaldre
- 1 huevo
- 1 cucharadita de leche
- 3 cucharaditas de azúcar
Para el relleno dulce:
- Opción 1: 10 gr chocolate negro (70% cacao) + 10 ml nata líquida para postres
- Opción 2: Nutella
- Opción 3: tableta de chocolate (con leche o negro)
Para el relleno salado:
- Lonchas jamón dulce
- Láminas de queso tipo tranchete u otro queso deseado
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos preparando los rellenos, dado que el hojaldre es una masa que se seca rápidamente. Así pues para el relleno dulce, que en este caso he optado por chocolate, lo podemos hacer de varias formas. En el caso que queramos ensuciar menos nuestra cocina y tengamos poco tiempo, podemos optar por las opciones fáciles: cucharaditas de Nutella o 1 onza de chocolate (con leche o negro). Si optamos por la opción más compleja, calentaremos en un cazo la nata líquida y cuando llegue al punto de ebullición la retiraremos del fuego. En este punto, trocearemos dentro el chocolate y removeremos enérgicamente hasta obtener una crema homogénea. Lo reservaremos.
Paso 2:
En un plato a parte, prepararemos también el relleno salado. Cortaremos las lonchas de jamón dulce en 3 tiras alargadas y cada tira la doblaremos en 3 o 4 veces de manera que quede una forma cuadrada. Lo pondremos sobre el plato y encima del taco de jamón colocaremos un cuadrado de queso.
Paso 3:
Pre-calentaremos el horno a 170ºC, con calor por arriba y abajo, y seguiremos preparando la masa.
Paso 4:
Estiraremos la masa de hojaldre sobre la mesa de trabajo y la dividiremos en pequeños triángulos, con la ayuda de un cortapizzas o cuchillo afilado. En este punto, influirá el tipo de masa de hojaldre que compremos. Si es circular como la mía será sencillo, simplemente deberemos dividir en 4 partes iguales la masa y después cada cuarto en 4 triángulos. Una vez tengamos todos los triángulos hechos, cortaremos una pequeña línea de aproximadamente medio centímetro en la base de cada triángulo. De este modo nos saldrán menos croissants (aproximadamente 16 vs 36) que con la masa alargada, pero algo más grandes.
Si por el contrario nuestra masa es cuadrada, deberemos dividir la lámina en 3 rectángulos o tiras alargadas (con una anchura de aproximadamente 9 cm) y después dividiremos cada tira en aproximadamente 12 mini triángulos, intentando tirar líneas comunes entre las 3 tiras para que queden todos los triángulos de la misma medida. Os adjunto un dibujo para ejemplificarlo. También cortaremos la pequeña línea en el centro de cada base de triángulo.
*Nota: Si sabéis cómo hacer la masa de hojaldre y tenéis más tiempo, también podéis hacerla de forma casera y seguro que quedarán ¡todavía más ricos!
Paso 5:
Ahora es el momento de poner los rellenos. Como os decía, opté por hacer dos tipos de rellenos, por lo que la mitad de los triángulos fueron dulces y la otra mitad salados. Para la opción dulce, pondremos 1 onza de chocolate o una cucharadita de chocolate (Nutella o derretido con nata) en la base del triángulo, justo por encima del corte que hemos hecho. Haremos lo mismo con los paquetitos de jamón y queso que teníamos reservados, colocándolos de la misma manera.
Paso 6:
A continuación, cogeremos el triángulo por la base y lo enrollaremos hacia la punta. Cuando cojamos la base, abriremos un pelín el corte que hemos hecho para asegurarnos que el relleno queda en el interior y que no se sale durante el cocinado. Una vez lo hayamos enrollado del todo, le daremos forma a los extremos, haciendo mini churros y doblándolos hacia el interior para hacer los clásicos cuernos de los croissants.
*Nota: Ojo no pasarse con los rellenos, sobre todo el de chocolate, porque sino costará enrollarlos y se saldrá todo durante el horneado, dando como resultado un croissant vacío.
Paso 7:
Colocaremos los croissants sobre una bandeja para horno forrada con papel vegetal.
*Nota: si vuestra masa es rectangular y, como de una sola vez, salen muchos croissants, podéis congelar una parte de ellos antes de hornearlos y pintarlos. Simplemente hay que guardarlos de forma hermética y cuando los queramos comer, descongelarlos con antelación y cuando estén templados al tacto hornearlos y pintarlos como comentaremos a continuación.
Paso 8:
Batiremos el huevo, el azúcar y la leche. Cuando esté todo bien integrado, y con la ayuda de un pincel, pintaremos los croissants. A continuación, espolvorearemos un poco de azúcar blanco sobre los croissants dulces y un poco de sésamo sobre los salados.
Paso 9:
Hornearemos los croissants durante 20 minutos (o hasta que estén bien dorados y veamos que el hojaldre no está crudo). Al sacarlos, los dejaremos enfriar un poco sobre la rejilla, pero realmente podemos comerlos calientes, cuando aún el chocolate está deshecho y el queso derretido.
¿Facilísimo no? Preparar tus propios snacks es genial y más si están tan deliciosos, ¡mmm!