Las crepes son un clásico de toda la vida y nunca puede faltar una receta de crepes en casa. Son ideales para un desayuno de fin de semana o para cocinar con niños. Y si además las podemos preparar con ingredientes saludables y nutritivos, ¡mejor que mejor!
Hoy preparamos crepes sin gluten con harina de arroz, pero podéis usar cualquier otra harina de vuestro gusto: de trigo sarraceno, de garbanzos, de trigo integral,… simplemente sustituid las cantidades. Y lo mismo para el relleno, yo he optado por una opción healthy, pero el caprichito de crepe con Nutella un domingo de vez en cuando ¡que no nos lo quite nadie!
Tiempo total: 20 min + 30 enfriado masa
Raciones: 12 crepes (aproximadamente)
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 125 gr harina de arroz (o harina de trigo sarraceno)
- 250 ml leche de almendras (o la que deseéis)
- 2 huevos orgánicos
- 1 pizca sal
- 1/2 cdita miel (opcional, si las vais a hacer saladas no añadáis la miel y si lo deseáis también podéis sustituirlo por 5 gr de otro azúcar)
- Relleno: compota de manzana casera, plátano a la plancha y especies (canela, nuez moscada y cacao puro)
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos tamizando la harina en un bol grande. Sobre la misma añadiremos la leche, cascaremos los huevos y agregaremos la sal y la miel. Taparemos el bol y lo llevaremos a la nevera media hora.
También podéis preparar la mezcla en un vaso batidor y mezclarlo todo dentro. Después será más fácil verterlo en la sartén.
Paso 2:
Cuando haya enfriado la masa, prepararemos la sartén antiadherente. La llevaremos a fuego medio y la pintaremos con un chorrito de aceite vegetal o de coco o incluso nada (si vuestra sartén no se pega nada de nada). Cuando esté caliente, verteremos 1/2 cacito de masa o unas 4 cucharadas. No es necesaria mucha cantidad, pues interesa que queden finitas. De seguida moveremos un poco la sartén para repartir la masa por toda la superficie y dejaremos que se cocine alrededor de 40 o 50 seg.
Después le daremos la vuelta y cocinaremos por el otro lado otros 40 o 50 segundos o hasta que esté dorado. ¡Y listo!
Seguid el mismo proceso hasta acabar con la masa. Si queréis que se mantengan calientes las crepes que vais haciendo podéis tapar el plato con otro plato o encender el horno al mínimo e irlas guardando dentro.
Paso 3:
Solo faltará rellenarlas. Yo he optado por una versión afrutada y saludable, pero podéis rellenarlas de lo que más os guste. Unté el centro con compota de manzana casera, que en este post os explico cómo preparar, espolvoreé de especies y añadí unas rodajas de plátano pasadas por la sartén, como a la plancha. ¡Brrr que rico!
Si no las consumís todas podéis guardarlas en un tupper para el día siguiente y volverlas a calentar unos segundos a la sartén o en el microondas. De hecho yo me guardé un par para desayunar al día siguiente y las rellené de un poco de yogur natural, unas fresas y arándanos. ¡También deliciosas!