La crema volteada es la versión peruana del flan español. Para ver mi receta tradicional de flan, no os perdáis este post con todos los detalles, ya veréis lo sencillo que es de preparar.
Nuestro flan se hace con huevos, leche entera y azúcar, además del caramelo, pero la receta de crema volteada utiliza leche evaporada en lugar de la leche entera y leche condensada en lugar del azúcar. Aunque es más calórica que el flan, la crema volteada es muy suave y con una textura muy cremosa. Es muy fácil de preparar, pues solo se necesita hacer un sencillo caramelo y mezclar todo el resto de ingredientes en un bol.
Hoy la he preparado en un molde de pudding o plumcake, pero también podríais optar por usar moldes de flan individuales. El proceso es exactamente el mismo, simplemente cambiarán los tiempos de horneado. Esta receta forma parte del especial de Navidad que os estoy preparando (si me seguís por Instagram ya habréis visto un montón de recetitas) y me ha parecido una idea original y diferente como postre para una cena o comida navideña. Mi abuela suele preparar un pudding con pan y almendras para Navidad y esta crema volteada me ha traído un montón de recuerdos y nostalgia y me ha parecido un postre navideño perfecto. Además, que al ser tan sencillo de preparar, nos ahorra mucho tiempo en la cocina, que normalmente nos suele faltar cuando preparamos comidas o cenas para familia y amigos.
Antes de empezar la receta, 2 tips importantes:
- Al ser un postre con pocos ingredientes, os recomiendo que sean de calidad. Vais a notar mucho la diferencia y el resultado será mucho mejor. Os aconsejo usar huevos eco y una buena leche evaporada y condensada. Y también os animo a preparar el caramelo casero, es muy sencillo y muchísimo más rico que el comprado. Pero si lo deseáis, podéis optar por usar uno del supermercado.
- No incorporar aire a la masa. Por ello, no hay que batir apenas la mezcla y verterla con cuidado en el molde. Incluso podéis remover con un palillo la mezcla para que las burbujas salgan a la superficie y «petarlas» para que no quede nada de aire.
Tiempo total: 120 min
Raciones: 1 flan grande (22 cm aprox) o 10 flanes individuales (según tamaño moldes)
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 3 huevos a temperatura ambiente
- 2 yemas de huevo a temperatura ambiente
- 400 gr leche condensada
- 400 gr leche evaporada
- 1 cdita esencia vainilla
- 100 gr azúcar blanco para el caramelo
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos preparando el caramelo. Es muy sencillo, simplemente pondremos el azúcar en un cazo o sartén y esperaremos a que empiece a derretirse, sin tocarlo. Cuando empiece a estar líquido, moveremos y rodaremos la sartén para que el caramelo se vaya repartiendo y derritiendo, hasta que esté líquido por completo y con color doradito, pero sin quemarse.
Lo pasaremos rápidamente al molde y moveremos el molde para pintar las paredes. Si lo hacéis en moldes individuales de flan, ponedlo solo en la base.
Paso 2:
Pondremos todo el resto de ingredientes en un bol y los mezclaremos con unas varillas de mano. Batiremos lo justo para integrar los ingredientes, pero no queremos batir de más porque no queremos que le entre aire a la mezcla. La colaremos 3 veces para eliminar impurezas.
Paso 3:
Pasaremos la mezcla, tras colarla por tercera vez, directamente al molde con el caramelo enfriado o a los vasitos de flan.
Paso 4:
Pondremos el molde dentro de una bandeja grande con agua caliente, que cubra al menos la mitad del molde. Cocinaremos la crema volteada al baño maría. Nos lo llevaremos al horno, pre-calentado a 135ºC, entre 1 y 2 horas o hasta que esté cuajado. Lo sabremos porque si movemos el molde se moverá todo el flan en bloque y no debemos ver partes líquidas. Debe tener como una textura gelatinosa. Si usáis un molde grande tardará cerca de las 2 horas, pero los flanes individuales pueden estar en 45-60 min.
Paso 5:
Sacaremos el flan del horno y lo dejaremos enfriar por completo a temperatura ambiente. Después lo refrigeraremos toda la noche o un mínimo de 5 horas.
Para desmoldar, pasarle un cuchillo por los bordes y volcar de forma enérgica sobre una bandeja o plato. Se puede servir a temperatura ambiente o frío de la nevera, como más os guste.