Desde que os compartí una foto de mi merienda con estas cookies, no sabéis cuántos me pedisteis la receta. Preparé estas galletas para el finde, que se avecinaba gris y lluvioso, y se me ocurrió animarlo con un postrecito.
Pero como tantos me pedisteis el paso a paso de la receta, pues aquí me tenéis redactando este post. Porque sois una comunidad puro amor y no podía no cumplir vuestros deseos 🙂 Lo de cookies estilo Starbucks me lo he inventado un poco yo, no es que sea al 100% la receta de las galletas de Starbucks, pero es que cuando las horneé me recordaron tanto a estas galletas (que todo sea dicho, me encantan), que las bauticé así.
Son entre blanditas y crujientes, se centro e interior es algo húmedo, pero los bordes y la base son bien crujientes, lo cual es maravilloso. Este contraste de texturas, con el chocolate derretido por dentro es lo más! En el fondo se trata de una receta de galletas con pepitas de chocolate, pero en su versión maxi. En el blog tenéis un montón de recetas de cookies, pero si buscáis algo similar no os perdáis estas original cookies (receta infalible) o las típicas del monstruo de las galletas.
Algunos tips a tener en cuenta:
- Azúcar: si quisierais disminuir las cantidades de azúcar, hay que hacerlo de forma proporcional tanto del blanco como la panela, pues es importante la proporción y presencia de ambos en la receta.
- Huevo y yema: os recomiendo que estén a temperatura ambiente, el resultado será mejor.
- Reposo: es la clave! Estas galletas deben refrigerarse y mejor si son 24 horas. Durante este tiempo la mantequilla endurecerá y el horneado será mucho más uniforme y no se desparramarán tanto. Para ello también es importante separar las bolas en la bandeja.
- Bolas: así las tendremos que dejar en la bandeja al hornear, no debemos aplanarlas antes. El mismo calor del horno les darán forma. Si no tenéis una bandeja muy grande os recomiendo hornearlas en varias tandas para evitar que se junten demasiado o nos quede una sola galleta gigante.
Con esta receta salen unas 8 galletas grandes, pero también podríais hacer galletas pequeñas. En este caso, necesitarán menos tiempo de horneado, porque son más pequeñas.
Son muy sencillas de preparar, pero ya os aviso que no son muy saludables, jajaja. Pero vamos a darle una alegría al cuerpo por un día, ¿no?
Tiempo total: 30 min + refrigeración
Raciones: 6-8 galletas
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 145 gr harina de fuerza
- 85 gr harina todo uso
- 2 cditas sal
- 1 cdita bicarbonato
- 125 gr mantequilla
- 155 gr panela
- 110 gr azúcar blanco
- 1 y 1/2 cditas extracto vainilla
- 1 huevo + 1 yema
- 60 gr chips choco negro
- 140 gr choco negro troceado fino
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos derritiendo la mantequilla en un cazo. Lo pondremos a fuego bajo y no dejaremos de remover hasta que esté bien dorada. Lo pasaremos a un tarro y dejaremos que enfríe.
Paso 2:
Tamizaremos las 2 harinas y las mezclaremos con la sal y el bicarbonato. Reservaremos este bol.
Paso 3:
En otro bol mezclaremos los 2 azúcares y la vainilla. Luego añadiremos la mantequilla dorada y ya enfriada y batiremos con unas varillas eléctricas hasta tener una textura cremosa. Luego agregaremos el huevo y la yema y batiremos para integrar.
Paso 4:
Añadiremos en varias tandas los secos, a medida que seguimos batiendo a velocidad baja. No hace falta integrar los secos al 100%, no queremos sobrebatir y al integrar el chocolate podemos acabar de mezclarlo.
Paso 5:
Agregaremos las chips y el chocolate e integraremos con una espátula para repartirlo bien por toda la mezcla. Entonces, con una cuchara de helados haremos bolas sobre un papel vegetal. También podéis hacerlas más pequeñas. Iremos colocando las bolas sobre una bandeja forrada y bien separadas entre ellas, pues crecen bastante. Taparemos la bandeja con film y refrigeraremos toda la noche o, al menos, 1 o 2 horas.
Paso 6:
Pre-calentaremos el horno a 180ºC y hornearemos las galletas entre 14 y 18 min. Dependerá del horno. Cuando estén bien doradas, las sacaremos y dejaremos en la bandeja unos 10-15 min. Luego las pasaremos a una rejilla para que enfríen por completo. No las dejaremos en la bandeja porque se humedecerá la base. Y debemos esperar a que enfríen por completo antes de consumirlas, endurecerán y su resultado será muchísimo mejor.
Las conservaremos en un recipiente hermético hasta 3-4 días.