Otoño es sinónimo de calabaza ¡y calabaza es sinónimo de GALLETAS! Bueno no sé si será o no sinónimo, pero sí que es un ingrediente que le pega a la perfección. La calabaza es una de esas hortalizas versátiles que sirven tanto para preparar recetas dulce como saladas. Al ser bastante dulce, te permite no usar azúcar o reducir mucho el uso del endulzante. La calabaza es un súper alimento que, cuando es temporada, debería estar en las despensas de todas las casas, ya que aporta infinidad de beneficios: apenas tiene carbohidratos ni calorías y, gracias a su alto contenido en agua (90% de su composición), es perfecta en cualquier dieta saludable. Al ser un alimento digestivo y ligero, puesto que tiene pocas calorías, es altamente recomendado para preparar recetas de repostería. ¿No lo sabías? Estoy convencido que ahora vas a preparar un montón de recetas con calabaza, ¡en el blog tienes varias ideas deliciosas!
No lo dudes más y ponte manos a la masa con esta deliciosa y fácil receta de cookies, que además te puede servir para sorprender a tus invitados si decides hacer cena de Halloween
Tiempo total: 30 min (teniendo la calabaza cocinada)
Raciones: 25 galletas
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 1/2 taza mantequilla derretida
- 1/4 taza azúcar moreno
- 1/2 taza azúcar blanco
- 6 cdas calabaza (asada, en puré)
- 1 y 1/2 taza harina de trigo
- 1/4 cdita sal
- 1/4 cdita levadura
- 1 y 1/2 cdita bicarbonato
- 1/4 nuez moscada
- 1 y 1/2 cdita canela
- 1 cdita extracto vainilla
- 1/2 taza chips de chocolate
Elaboración:
Paso 1:
Lo primero de todo será tener la calabaza. Podemos hervirla con agua hasta que esté blanda u hornearla. Si elegimos esta segunda opción, deberemos partirla por la mitad y ponerla bocabajo en una bandeja de horno forrada con papel vegetal y cocerla durante 1 hora aproximadamente.
Paso 2:
Mezclamos en un bol la mantequilla derretida con los dos azúcares, el extracto de vainilla y el puré de calabaza y lo integramos muy bien hasta conseguir una masa homogénea.
Paso 3:
En un bol a parte tamizamos la harina junto a la levadura, el bicarbonato, la nuez moscada y la canela.
Paso 4:
Agregamos los ingredientes secos y húmedos y los mezclamos muy bien. Una vez esté todo bien integrado y no queden restos de harina, agregamos las chips de chocolate. Reservaremos algunas para decorar por encima antes de hornear.
Paso 5:
Tapamos la mezcla con papel film y lo llevamos a la nevera durante 1 hora.
Paso 6:
Pre-calentamos el horno a 180ºC.
Paso 7:
Sacamos la mezcla de la nevera y con la ayuda de una cuchara vamos a hacer las bolas y disponerlas separadas (5-7 cm) en una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Si quieres que queden más irregulares, como en mi caso, puedes utilizar una cuchara de helados para coger la masa y soltarla directamente sobre la bandeja. Después, colocamos algunas chips por encima.
Paso 8:
Horneamos las galletas, a una altura media y con calor por arriba y por abajo, durante unos 10 min. Cuando veamos que los bordes empiezan a estar doraditos y tiene un color intenso por arriba, ¡ya las podemos sacar! Las dejaremos reposar 10 min sobre la misma bandeja y luego las trasladaremos sobre un rejilla para que acaben de enfriar.
¡Huelen a otoño que alimentan!