¿A quién no le gusta una buena tarta de queso? ¿Y si os digo que no tardaréis ni 10 min en preparar estos increíbles vasitos y que además preparamos también la mermelada de fresas de forma casera?
Hoy vengo a alegrar vuestros días con este cheesecake súper rápido y «desestructurado», además de saludable y veggie. Vamos todo son PROs. Ya sabéis, si me conocéis desde hace un tiempo, que en casa los cheesecakes son la estrella de los dulces. Los preparamos a menudo en celebraciones o reuniones familiares, pero es que además si le pregunto a mi marido que postre quiere, siempre me dirá tarta de queso. Sin dudarlo! Jajaja.
Así que en el blog tenéis infinidad de recetas, pero es que siempre estoy probando nuevas ideas para tener un montón de opciones a disposición y adaptarlas a las varias ocasiones. La versión que os traigo hoy me encanta porque es una cantidad justa para tener un capricho para un par de días, sin tener tarta en la nevera días. Pero es que además se prepara en menos de 10 min y con unos pocos ingredientes de lo más básicos.
Lo he denominado como «desestructurado» porque en realidad lo servimos de forma «vasta» en los vasitos. Pondremos una base de galletas desmenuzadas con la misma mano, unas cucharadas encima sin mucho miramiento y sin aplanar mucho, y tras un reposo añadimos un poco de mermelada casera con tropezones de fruta por encima. Pero ya os digo que eso no afecta para nada en el sabor. Al hundir la cuchara y coger las tres capas el resultado es maravilloso.
En el post que os he publicado hace un rato en Instagram os he compartido también unos vídeos caseros de cuando los preparaba, pero que os ayudarán a resolver cualquier duda y ver lo sencilla que es la receta.
¡Que lo disfrutéis!
Tiempo total: 10 min + refrigeración
Raciones: 4 vasitos
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 250 gr queso mascarpone
- 200 gr queso fresco batido (tipo quark o similar)
- 1 cda zumo limón (o cantidad al gusto)
- 1 cdita miel (opcional y/o sustituible por cualquier otro endulzante)
- 30 gr panela (opcional y/o sustituible por cualquier otro endulzante)
- Galletas al gusto
- Para la mermelada casera del topping:
- 6-7 fresones
- Zumo 1/2 limón
- 1 cda azúcar de coco (opcional/cualquier otro endulzante)
- 1 chorrito agua
Elaboración:
Paso 1:
Pondremos los dos quesos en un bol y batiremos con varillas de mano o con una cuchara hasta que esté bien combinado y cremoso
Paso 2:
Añadiremos el zumo de limón, la miel y la panela y volveremos a mezclar.
Paso 3:
Desmenuzaremos a mano y de forma «vasta» las galletas y las pondremos en la base de los vasitos. Cubriremos hasta arriba con la crema de quesos anterior y taparemos. Nos lo llevaremos al congelador entre 1 y 2 horas.
Paso 4:
Mientras reposa, prepararemos la mermelada. Para ello cortaremos en cubitos las fresas y las pondremos en un cazo con el resto de ingredientes. Cocinaremos a fuego medio-bajo hasta que el líquido se haya reducido y las fresas estén blandas.
Chafaremos con una cuchara o trituraremos (según textura final deseada).
Paso 5:
Sacaremos los vasitos del congelador y servir por encima la mermelada. Podemos acabar de decorarlo con unos frutos secos, granola, virutas de chocolate,…
Os aguanta genial en la nevera uno 2-3 días.