No es ningún secreto que me encantan los dulces y me cuesta resistirme a una galletita de postre después de cenar. ¡Pero hay que cuidar la línea y el cuerpo! Cuando como demasiado azúcar, procesado, graso… mi cuerpo se rebela. Me gusta comer bien y lo mismo aplica a los postres. En general no suelo comer azúcar y me encanta preparar mis propios dulces.
Y hoy os traigo una receta que resume a la perfección esto: unas carrot cake cookies o galletas de zanahoria. Sí, habéis leído bien: es la reinvención de un carrot cake. La tarta de zanahoria es una de mis recetas preferidas, me flipa el sabor y la esponjosidad del bizcocho. De hecho, colaboro con un restaurante y es el postre estrella, ¡me lo piden cada semana! En el blog tenéis la receta, pero encontré esta versión saludable y en galletas que no podía no probar. Y el resultado ha sido un éxito. ¡Saben completamente a carrot cake y son súper fáciles y rápidas de hacer!
Estas galletas son lo más, crujientes, sabrosas y al mismo tiempo healthys. ¿Vamos a ello? ?
Tiempo total: 35 min
Raciones: 10-12 cookies
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 1 y 1/2 zanahorias
- 1 taza copos de avena
- 2 cdas harina de arroz (o de almendra)
- 1/2 taza panela
- 3 cdas aceite de oliva (o de coco)
- 4 cdas mantequilla de almendras (abajo os cuento cómo prepararla casera)
- 2 cditas canela
- 1 pizca sal
- Nueces y pasas para decorar (opcional)
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos pre-calentando el horno a 180ºC, porque es una receta muy rápida y así vamos templándolo. Seguiremos rallando la zanahoria y preparando la mantequilla de almendra, si queremos hacerla casera.
Es muy sencillo, simplemente debemos triturar en una picadora potente 150 o 200 gr de almendra al natural y pelada. Picaremos un par de minutos y rasparemos las paredes para que no quede nada sin triturar. Después seguiremos otros 5 o 10 min, dependiendo de la textura que queramos conseguir. Si la queremos algo más crunchy podemos estar menos tiempo y si la queremos más cremosa o mantecosa dejarla más tiempo. Listo, preparada.
Paso 2:
En un bol pondremos todos los ingredientes (a excepción de las nueces y pasas para decorar) y lo mezclaremos muy bien. Podemos también triturarlo un poco con un minipimer o en un procesador de alimentos, para que quede todo un poco más homogéneo y nos sea más fácil formar las bolas, pero no es imprescindible.
Paso 3:
Iremos haciendo bolitas y aplanándolas en forma de galleta y las iremos colocando en una bandeja anti-adherente o forrada con un papel vegetal. Podemos ponerlas bastante juntas, porque no crecen durante el horneado.
Si lo deseamos, podemos decorar con unas nueces troceadas y unas pasas. Incluso si lo deseáis podéis usar chips de chocolate.
Paso 4:
Hornearemos las galletas unos 20 minutos o hasta que las veamos doradas. Cuando las saquemos del horno, las dejaremos enfriar por completo en la misma bandeja o se nos romperán.
¿Habéis visto qué fáciles? Lo que más os costará es esperar a que se enfríen para hincarles el diente. Si las guardáis en una caja hermética o un tupper os pueden durar entre 5 y 6 días.
¡Feliz día!