El carrot cake o tarta de zanahoria es un clásico de la repostería anglosajona y que se caracteriza por varias capas de bizcocho con zanahoria bien jugoso y especiado rellenado y recubierto de una capa de buttercream o frosting hecho con queso crema y azúcar. En definitiva es una layer cake explosiva. Las zanahorias mejoran el sabor, la textura y la apariencia del pastel con un color naranja precioso. Las zanahorias se han usado en pasteles o elaboraciones dulces desde la época medieval, en la que los ingredientes dulces eran escasos y caros. Se utilizaban para dar humedad y dulzor y de hecho este bizcocho es muy esponjoso, jugoso y sabroso. En Gran Bretaña se volvieron muy populares debido al racionamiento de alimentos durante la Segunda Guerra Mundial y de ahí cruzó el charco a Estados Unidos donde, como muchas veces pasa, se popularizó y se convirtió en un postre archiconocido.
Para preparar el bizcocho necesitaremos varios moldes iguales u hornear la masa en varias tandas, lo cual es un poco más incómodo. Habitualmente se prepara en moldes de 15-18 cm para poder hacer una tarta más elevada. Podríais hacer 2 capas más gruesas y cortarlas por la mitad o directamente repartir la masa en 3 moldes. Si queréis usar moldes más grandes os recomiendo hacer más masa, pues sino os saldrá una capa de bizcocho muy fina.
No es una receta complicada, pero sí tiene su dedicación y tiempos de elaboración. Pero os prometo que merece tanto la pena hacerla que una vez que la probéis no dudaréis en repetirla.
Tiempo total: 60 min
Raciones: 1 tarta
Dificultad: Media
Ingredientes:
- Tarta:
- 200 gr harina de trigo
- 250 gr zanahoria rallada
- 250 gr azúcar moreno
- 200 ml aceite
- 3 huevos
- 2 cdtas canela
- 2 cdtas levadura
- 1/4 cdta nuez moscada
- 1/4 cdta jengibre en polvo
- 50 gr nueces picadas (opcional)
- 50 gr pasas (opcional)
- Frosting:
- 150 gr mantequilla a temperatura ambiente
- 250 gr queso crema tipo Philadelphia muy frío
- 350 gr azúcar glas
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos pre-calentando el horno a 180ºC.
Paso 2:
En un bol grande mezclaremos la harina con el resto de ingredientes secos: la canela, la nuez moscada, el jengibre y la levadura. Removeremos bien para que quede todo integrado.
Paso 3:
En otro recipiente mezclaremos el azúcar moreno y el aceite y, con unas varillas de mano, lo removemos muy bien hasta conseguir una masa homogénea. A esto le añadiremos los huevos, uno a uno, asegurándonos de que se integre bien antes de añadir el siguiente.
Paso 4:
Verteremos poco a poco los ingredientes secos sobre el bol de líquidos. Es recomendable añadirlos a cucharadas y en 3 veces, removiendo e integrando muy bien antes de agregar el resto. Tampoco es necesario remover en exceso, lo justo para no ver rastros de harina, ya que si no nos podría quedar un bizcocho duro. Quedará una masa bastante espesa, pero con el agua de la zanahoria quedará con la consistencia perfecta.
Paso 5:
A la mezcla anterior le agregaremos la zanahoria rallada y removeremos bien para integrarla. Después seguiremos añadiendo las pasas y las nueces.
Paso 6:
Es hora de verterlos en los moldes. Si queremos que nos quede un pastel grueso y alto, deberemos utilizar moldes pequeños. Hay dos opciones: hacer 3 bizcochos más pequeños utilizando moldes de 15 cm o hacer 2 algo más grandes utilizando moldes de 18 cm. Yo opté por el primer caso, ¡pero tú decides! Incluso se puede hornear en un molde alto toda la masa y partirlo a posteriori.
Engrasaremos los moldes con spray antiadherente o un poco de mantequilla y vertemos la misma cantidad en cada uno de los moldes.
Paso 7:
Llevaremos los bizcochos al horno entre 25 y 30 min. Si horneamos la masa en 1 solo molde, es recomendable dejarla hasta 40-45 min para que se cueza bien el interior. Pasado el tiempo de horneado, los dejaremos enfriar en una rejilla 10 min y después los desmoldaremos boca abajo para que acaben de enfriar.
Paso 8:
¡Es hora de preparar el frosting! Batiremos la mantequilla a temperatura ambiente (¡muy importante!) alrededor de 5 min o hasta que quede bien blanca.
Paso 9:
Iremos añadiendo por partes (en 3 o 4 veces) el azúcar glas. Cuando ya lo hayamos integrado todo, lo batiremos durante 5 min más.
Paso 10:
Es hora de agregar la Philadelphia (que debe estar bien fría, así que es mejor reservarla en la nevera hasta usarla), que la añadiremos de golpe y batiremos la mezcla durante unos 2 min o hasta que veamos que está bien integrado. Os recomiendo que lo hagáis en un lugar frío de la casa, para evitar que se derrita mucho la mantequilla. Si veis que la masa os queda demasiado blanda, la podéis llevar a la nevera hasta que endurezca un poco y os sea más fácil decorar el pastel.
Paso 11:
Cuando los bizcochos estén bien fríos, los nivelaremos (si es necesario) y empezaremos aplicando una generosa capa de frosting entre ellos. Podéis hacerlo con una manga pastelera o con una cuchara.
Después, tendremos de nuevo dos opciones: o recubrirlo completamente por fuera aplicando una gran cantidad de frosting y asegurando que no queda ni un huequito sin cobertura u optar por la versión más light, aplicando menos cantidad de frosting y dejarlo algo «desnudo» (o nude, como se dice en este mundillo), pero con un efecto rústico muy divertido. O podéis hacer vuestra propia versión, ¡que nada os frene!
Paso 12:
La decoración es totalmente libre. Yo opté por unas zanahorias de azúcar y almendra picada, pero podéis dibujarle unas zanahorias con frosting, rallar un poco de zanahoria, esparcer por toda la superficie la almendra picada, otras figuras de azúcar como rosas o pétalos,… ¡lo que más os guste!
Solo falta coger una cuchara y ¡que se os deshaga en la boca!