Hoy es el Día Internacional del Café y como buena fan y adicta que soy no podía no dedicarle una receta a esta maravillosa bebida. Además de mi buen café matutino, hoy lo acompaño con un trozo de esta delicia de tarta que preparé el finde.
¡El aroma que le aporta el café a este Bundt es increíble! Pero para ellos, sin duda será clave un buen café, de una marca de calidad. Yo habitualmente compro café italiano en una tiendecita local en Barcelona, vario entre Illy, Kimbo y Vergnano, pero si no tenéis esta opción os recomiendo que optéis por café molido de una marca buena o por grano de café y molerlo en casa. Lo mismo con el molde, para hacer un Bundt la clave es el molde. Sin duda podéis hacer esta receta en un molde normal, pero si queréis hacer un Bundt optad por una buena marca. El mío es de Nordic Ware, de acero inoxidable y ¡es una pasada! Igual os parecerá una tontería, pero su chimenea central hace que el calor se reparta perfectamente durante el horneado y la calidad de su aluminio también influye, lo que da un resultado de tarta mucho mejor.
Para los fans del café, ¡esta es vuestra receta! ☕️
Tiempo total: 75 min
Raciones: 1 tarta
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 225 gr mantequilla a temperatura ambiente
- 230 gr azúcar blanco
- 4 huevos a temperatura ambiente
- 100 ml café
- 225 gr harina de trigo
- 2 cdas levadura química
- 1 pizca de sal
Elaboración:
Paso 1:
Lo primero de todo será preparar el café, para que se enfríe. Si podéis tenerlo hecho del día de antes mejor.
También pre-calentaremos el horno a 180ºC. Es importante que cuando introduzcamos la tarta, la temperatura esté alcanzada.
Paso 2:
Batiremos en un bol la mantequilla hasta conseguir una especie de pomada, hasta que blanquee. Luego agregaremos el azúcar y batiremos unos minutos más hasta integrar.
A continuación agregaremos los huevos uno a uno, asegurándonos que se incorpora bien uno antes de agregar el siguiente.
Paso 3:
Ahora nos prepararemos en 2 recipientes diferentes 2 elaboraciones que usaremos a la vez. Por un lado tenemos que tener el café templado o frío. Por otro en un bol tamizaremos la harina junto a la levadura y la sal. Ahora agregaremos 1/3 parte del café y 1/3 parte de los ingredientes secos al bol de mantequilla, azúcar y huevos y batiremos hasta integrar. Cuando no haya restos de harina, agregaremos el 2/3 de líquidos y sólidos e integraremos. Repetiremos el proceso con el último 3/3.
Paso 4:
Engrasaremos el molde con spray antiadherente y pasaremos un pincel para asegurarnos que todos los pliegues y esquinas quedan cubiertos. Verteremos la masa dentro del molde y daremos unos golpecitos sobre la mesa para sacar burbujas y aplanar la superficie.
Paso 5:
Taparemos con papel de aluminio la superficie y agujerearemos la chimenea para que circule el calor. Nos lo llevaremos al horno alrededor de 1 hora. Cuando queden unos 15 o 20 min de horneado, retiraremos el papel de aluminio para que pueda acabar de cocerse, revisando siempre que no se nos queme la parte superior.
A partir de los 50 min iremos pinchando con un palillo o cuchillo para comprobar si está cocinado. Si sale limpio lo podremos sacar.
Paso 6:
Lo dejaremos enfriar dentro del molde y sobre una rejillas entre 10 y 15 min. Veremos que en este tiempo se va encogiendo un poco y separando de las paredes. Entonces le daremos la vuelta sobre una rejilla y si lo hemos engrasado bien saldrá sin dificultad. Lo dejaremos enfriar por completo.
Para servirlo podemos espolvorear un poco de azúcar glas, o caramelo, incluso pasta de café para que no quede duda de su sabor.
¡A disfrutarlo!
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