¡Atención! Os aviso que este brownie con una mousse de cacao healthy es saludable, pero también es un vicio. Cuesta parar cuando le das el primer bocado, porque es muy esponjoso y suave y ¡se vuelve adictivo!
Sabéis que soy adicta al brownie en todas sus formas. El clásico creo que es mi receta estrella y allá donde voy me piden que prepare una bandeja. Pero en el blog también podéis encontrar un brownie vegano muy sabroso y otro de calabaza que es una maravilla. Con pocos ingredientes y sin necesidad de disponer de ningún esquipamiento especial, este brownie es un sueño para los amantes del verdadero sabor puro a chocolate. Habitualmente, para postres en su versión saludable, se suele usar el plátano, porque aporta azúcar natural y sabor y, por ejemplo en el caso del brownie, rebaja la intensidad del cacao. Pero hoy iremos un paso más allá y usaremos manzana y mantequilla de almendra o cacahuete, lo que le dará jugosidad (por la «humedad» de la manzana»), así como dátiles medjoul que nos aportarán dulzor.
Es un brownie sin mantequilla animal, ni azúcar, ni gluten, y contiene nutrientes de calidad que provienen de la fruta, la almendra y el cacao puro. El toque final lo pone una mousse de cacao saludable, que en este caso sí hacemos con plátano. Es una mousse original y diferente, con ingredientes muy comunes y un sabor increíble, ¡vais a querer comerla a cucharadas y rechupetearos los dedos! Es una versión de brownie super fácil, rápida y sana para niños y adultos.
Si me seguís desde hace un tiempo, sabréis que soy totalmente partidaria de mantener un equilibrio y por supuesto no renunciar a un dulce como Dios manda de vez en cuando. Y que también me encanta poder disfrutar de un mini dulce con mi café mañanero, por lo que también soy gran defensora de la repostería saludable. ¿Alguien más por aquí piensa igual?
Dicho esto, no os aburro más, ¡vamos a por la receta!
Tiempo total: 45 min
Raciones: 1 persona
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- Para el bizcocho:
- 310 gr manzana rallada (aprox. 3 manzanas)
- 50 gr mantequilla de almendra o mantequilla de cacahuete (podríais usar mantequilla normal si lo desearais)
- 50 gr harina de almendra (o de coco)
- 20 gr cacao puro en polvo
- 2 huevos
- 4 dátiles medjoul grandes
- 1 cdita bicarbonato sódico
- 1 cdita extracto de vainilla (opcional)
- Para la mousse:
- 1 plátano maduro (o 1 pequeño)
- 1 yogur natural o griego (no azucarado)
- 1 y 1/2 cda cacao (o al gusto)
- Gotitas de stevia (opcional)
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos pelando y rallando las manzanas. Las pondremos en un procesador de alimentos (o en un bol si quieres usar un minipimer potente) junto con los dátiles deshuesados y troceados ligeramente. Trituraremos un poco y cuando tenga textura añadiremos la mantequilla, los huevos y la vainilla. Volveremos a triturar hasta tener una mezcla homogénea y sin trozos de dátil. Lo verteremos en un bol.
Para la mantequilla, podéis comprarla o también hacerla vosotros triturando almendras con un procesador de alimentos hasta que os quede una crema ligera y ligada.
Paso 2:
Sobre la mezcla anterior verteremos la harina de almendra, el cacao y el bicarbonato y removeremos con una espátula o lengua hasta no ver rastros de harina ni grumos. Nos lo llevaremos a un molde previamente engrasado o forrado con papel vegetal. En mi caso usé un molde de 20×20 cm cuadrado, que es el molde habitual de brownie, pero podéis hacerlo en cualquiera que tengáis, pero no os recomiendo que sea más pequeño de 15×15 o 15×12, pues os quedaría demasiado gordo y podría no cocerse bien.
Nos lo llevaremos al horno, pre-calentado a 200ºC, durante unos 25 min o hasta que pinchemos y salga limpio. Veréis que es muy esponjoso, que esto no os confunda. Puede estar esponjoso pero salir limpio el palillo o cuchillo. Lo dejaremos enfriar sobre una rejilla 10 min y después desmoldaremos para que termine de enfriar por completo fuera del molde.
Paso 3:
Cuando el brownie ya esté frío, será el momento de preparar la mousse, que es increíblemente fácil. Pondremos en un bol o plato hondo todos los ingredientes. Empezaremos chafando el plátano con un tenedor y lo iremos integrando con el resto de ingredientes hasta que nos quede una mezcla fina y homogénea, sin demasiados grumos.
Yo la serví por encima, pero si habéis usado un molde más pequeño y tenéis más altura, podríais partirlo por la mitad y rellenarlo por dentro.