¡Merienda típica donde las haya! Hacía tiempo que quería probar esta receta de Bollicaos de Nutella y por fin me he animado a hacerla. En casa han gustado mucho, así que tendré que seguir practicándolos para que salgan súper súper bien.
Con esta receta recordamos sabores de la infancia, bueno no sé vosotros, pero en casa el Bollicao era la merienda estrella de los días de fiesta o cuando nos concedían un extra. Cuando decidí ponerme con la receta rebusqué mucho por internet y de las varias opciones que encontré hice una mezcla. Una cosa que os recomiendo mucho es preparar de forma previa el tang zhong para darle una miga, más ligera, tierna y húmeda. El tang zhong es una mezcla de harina y agua que se calienta a determinada temperatura y que se añade a la masa de pan en forma como de papilla. Es una técnica recomendada para mejorar masas de panadería simples, de método directo, sin masa madre o prefermentos.
Aunque no es una receta sencilla, ya os aviso, con paciencia todo se saca ?
¡Empezamos!
Tiempo total: 12 horas (contando reposo de la masa)
Raciones: 14 bollicaos
Dificultad: Baja
Ingredientes:
– Para el tang zhong
- 25 gr harina de fuerza
- 125 ml leche desnatada
– Para el resto de masa
- 475 gr harina de fuerza
- 125 ml leche entera
- 15 gr levadura fresca
- 40 gr azúcar
- 2 huevos
- 10 gr sal
- 60 gr mantequilla temperatura ambiente
- Todo el tang zhong
- 500 gr Nutella o chocolate al gusto
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos haciendo el tang zhong, calentando los dos ingredientes en un cazo y sin dejar de remover con una varilla de mano. Cuando el termómetro marque 65ºC, lo retiramos del fuego, lo pasamos a un bol y lo tapamos con papel film. Lo dejaremos así hasta que enfríe completamente.
Paso 2:
Una vez esté todo frío, seguimos con la receta. En un bol grande pondremos la harina, la levadura (que desmenuzaremos muy muy finito) y el azúcar. Lo removemos un poco con una espátula.
Paso 3:
En otro bol vertemos todo el tan zhong, con la leche y los huevos. Lo removemos bien con unas varillas y lo agregamos al bol anterior.
Paso 3:
Empezamos mezclando y amasando con una espátula de madera y cuando ya no podamos seguir lo amasamos con las manos hasta que se integre todo bien. Finalmente formaremos una bola. La dejaremos reposar 20 minutos.
Paso 4:
Pasado el reposo, agregamos la sal y empezamos a amasar la bola. Lo podemos hacer a mano o con un robot, como en mi caso, con un gancho para pan y a media velocidad. A medida que la vamos amasando le iremos agregando la mantequilla, en tandas. Sabremos que está lista cuando hagamos la prueba de la membrana, es decir, estirar un trozo de masa y que en medio se forme una membrana traslúcida.
Paso 5:
Cuando tengamos la masa lista, la ponemos en un bol y lo tapamos con papel film. Después lo llevamos a la nevera a fermentar durante al menos 8 horas.
Paso 6:
Pasadas las 8 horas, sacamos la masa de la nevera y la dejamos reposar al menos 1 hora para que saque el frío. Mientras preparamos la Nutella, poniéndola en una manga pastelera con una boquilla grande. También podéis hacerlo con una cuchara.
Paso 7:
Con la masa hacemos bolas de 65 gr, para que salgan aproximadamente unas 14. Cada una la estiraremos con un rodillo a lo largo, para que quede más estrecha pero más alargada, en forma de Bollicao.
Paso 8:
En el centro de cada masa ponemos de forma alargada la Nutella, sin llegar a los bordes para que no se salga durante el horneado.
Paso 9:
Enrollamos el Bollicao, llevando los extremos hacia el centro y pinzándolos para que queden bien unidos.
Paso 10:
Preparamos la bandeja, en la que pondremos papel de horno pero haciendo unas ondas, así cuando leven los Bollicaos lo harán hacia arriba. Los dejaremos así levando hasta que doblen su tamaño. Dependerá de la temperatura ambiente, pero será alrededor de 1 hora.
Paso 11:
Cuando queden unos 10 minutos para que acaben de levar, pre-calentamos el horno a 200ºC. Antes de poner los Bollicaos, lo bajaremos a 180ºC.
Paso 12:
Antes de poner los Bollicaos al horno, los pintaremos con un poco de leche, para que se doren más. Después los horneamos durante unos 10-15 minutos o hasta que veamos que están doraditos. Al sacarlos, los dejaremos unos 10 minutos reposando en la bandeja y después los llevaremos a una rejilla para que enfríen completamente.
¡Y listos para endulzar el día!