En la comida, como en todo en esta vida, también hay modas. Aunque ya hace un tiempo os traía una delicioooosa receta de smoothie bowl de higos (¡que ganas de que llegue ya la temporada!), cada vez me he aficionado más a estos bowls para el desayuno. Debo reconocer que habitualmente los preparo en fin de semana, cuando tengo algo más de tiempo para sentarme a disfrutarlo. Son súper rápidos de preparar, pero comerlos con prisas no «mola» así que yo me doy los lujos los findes de semana.
Un bowl o smoothie bowl no es más que un batido que en lugar de en vaso lo servimos en un bol y lo comemos con cuchara, lo que permite ponerle toda una gran variedad de toppings riquísimos. Son un desayuno ideal, porque suelen estar hechos a base de frutas y condimentos llenos de nutrientes y vitaminas, lo que nos da súper poder para empezar el día. Bueno y si indagáis por internet veréis que también se preparan con verduras y tienen una súper pinta. En cualquiera de los dos casos vienen cargados de alimentos esenciales para las primeras horas del día: los bowls dulces suelen llevar semillas, leches vegetales, frutas, endulzantes naturales, frutos secos y yogures; los bowls salados legumbres, verduras, huevo, semillas y frutos secos.
Yo soy muy fan de los batidos y al principio no sabía si esto del bol me iba a convencer, pero poder ponerle toppings por encima me encanta. Me gusta mucho encontrarme tropezones (los yogures con fruta troceada eran mis preferidos de pequeña) y desayunar con cuchara parece como más desayuno ¿no?
Recordad que el desayuno es la comida más importante del día y la que nos da la fuerza para seguir con todo lo que se nos ponga por delante. El que prepararemos hoy está hecho a base de plátano (rico en antioxidantes, potasio y azúcares simples – glucosa, dextrosa y sacarosa – que se transforman en energía inmediata para el cuerpo, además de que nos ayuda a regular la tensión arterial) y cacao puro, ¡no cocoa o chocolate!, (una gran fuente de antioxidantes, magnesio, fibra y serotonina y funciona como un regulador natural del humor).
Vamos allá!
Tiempo total: 10 min
Raciones: 1 bol
Dificultad: Fácil
Ingredientes:
- 3 plátanos maduros (pelados, cortados y congelados)
- 1 cda cacao puro en polvo
- 1/4 taza de leche de almendra (podéis utilizar cualquier otra leche vegetal o incluso animal y la cantidad que necesitéis si lo queréis más o menos espeso)
- Toppings: plátano en rodajas, avena o granola, láminas de coco, dátiles, arándanos. Son opcionales y podéis poner los que os gusten más.
Elaboración:
Paso 1:
Previamente tendremos que haber congelado el plátano maduro en rodajas y pelado, aunque también podríais hacerlo con plátano al natural, simplemente os quedará menos fresco.
Paso 2:
Licuaremos o trituraremos en una batidora o con un minipimer hasta obtener una textura cremosa y bien combinada. Os recomiendo empezar con el 1/4 de leche y si veis que lo queréis algo más ligero podéis seguir añadiendo poco a poco hasta conseguir la textura deseada.
Paso 3:
Lo vertemos en un bol, le añadimos los toppings y a devorarlooooo!
FELIZ DÍA ☺️