Hoy en día los bagels son ya muy conocidos, y de hecho son algo que me pierde locamente, pero no se encuentran en todos los supermercados o a nuestro gusto. Así que ¿por qué no hacerlos en casa? Desde que descubrí esta receta no he parado de hacerlos, es genial tener un pan tan versátil en casa. Veréis que no es difícil hacerlos ¡y son una delicia!
Los bagels son pancitos densos en forma de doghnut que se prestan de formas distintas. Hoy prepararemos los clásicos sin nada, solo con algunas semillas en la superficie. Pero podrían incluirse diversidad de especias en la masa, frutos secos, frutas confitadas,… También hay variedad de rellenos. La forma clásica neoyorkina es untarlo en queso crema, salmón ahumado, alcaparras y cebolla. Es un sabor intenso, no apto para todos los paladares, pero os reto a probarlo. Mi combinación preferida es la de queso crema o añadiéndole salmón. También su versión dulce con miel o mermelada es deliciosa.
No es una receta compleja, se asemeja a cualquier otra receta de pan, con la diferencia de que se hierven en agua antes de hornearse. Y un truco para poderlos comer varios días, cuando pueden haber endurecido y que al recalendarlos no pierdan calidad, es tostarlos o mojarlos con un chorro de agua, meterlos al horno hasta y dejar que se doren nuevamente. ¡Quedan como recién horneados!
Tiempo total: 95 min
Raciones: 10 bagels
Dificultad: Media
Ingredientes:
- 500 gr harina de fuerza
- 2 cdas azúcar glas
- 1 pizca sal
- 30 gr levadura fresca
- 250 ml agua templada
- 2 cdas aceite
- 1 huevo
- 1 cda bicarbonato
- Semillas al gusto (amapola, sésamo, pipas,…)
Elaboración:
Paso 1:
En un bol desmenuzaremos la levadura y verteremos el agua tibia (a unos 40ºC) y removeremos muy bien hasta que la levadura se disuelva. Reservaremos.
Paso 2:
En un bol grande tamizaremos toda la harina y le añadiremos el azúcar glas (también tamizado) y la sal. Removeremos bien para mezclarlo y le haremos un agujero en el medio.
Paso 3:
En el hueco que hemos creado en la harina verteremos el aceite y la levadura disuelta que teníamos reservada. Seguiremos amasando la masa, unos 5 min si lo hacemos con un robot amasados y uno 8-10 min si lo hacemos a mano. En este caso yo lo hice con el robot, pero se puede hacer perfectamente a mano, con movimiento enérgicos, presionando con las palmas de la mano en la parte inferior de la bola y haciendo pliegues.
De todas formas, si lo hacemos con el robot, le daremos unos últimos toques a mano, amasándolo un par de minutos más. Así nos aseguraremos que tiene la consistencia perfecta.
Paso 4:
Formaremos una bola y la llevaremos de nuevo al bol para que fermente. La taparemos con un trapo y la colocaremos en un lugar cálido (entre 20ºC y 24ºC), durante aproximadamente 1 hora. Debemos asegurarnos que, como mínimo, duplica su tamaño.
Paso 5:
Pasado el tiempo de fermentado, sacaremos la bola del recipiente y la colocaremos sobre la superficie de trabajo, para desgasificarla. La volveremos a amasar unos minutos y cuando haya perdido su volumen, la dividiremos en 8-10 porciones iguales (dependiendo del tamaño de bagel que queráis).
Paso 6:
Cada porción la vamos a amasar con la mano, chafándola como si fuera plastilina. Así unos segundos hasta formar una bola. Debemos intentar que sea lo más lisa posible, pero sino no pasa nada, pues al hervir y hornear se redondean. Una vez tengamos formada la bola, clavaremos el dedo en el centro para hacer el típico agujero de este pan. Debemos hacerlo bastante grandecito, porque al hervirlo y hornearlo se reducirá.
Paso 7:
Repetimos el proceso con todas las bolas y las iremos colocando sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Después, calentaremos agua en una olla, con 1 cda de bicarbonato, y cuando rompa a hervir introduciremos los bagels, uno a uno, durante 30 seg y dándole una vuelta a la mitad del tiempo. Al sacarlos los iremos colocando de nuevo sobre la bandeja de horno. Debemos evitar tocarlos mucho para que no se deshinchen, así que podemos hacerlo con un palito por el agujero o con una espumadera y mucho cariño.
Paso 8:
Pre-calentaremos el horno a 190ºC.
Paso 9:
Cuando hayamos hervido todos los bagels (no os preocupéis si os quedan un poco arrugados, es normal), los pintaremos con abundante huevo y le esparciremos las semillas que hayamos escogido por toda la parte superior. Después, lo llevaremos al horno unos 20 min, con calor arriba y abajo, o hasta que estén dorados. Si queréis mayor confirmación, podéis introducir un palito en el centro y comprobar que sale limpio.
Paso 10:
Al retirarlos del horno, los colocaremos sobre una rejilla a enfriar.
Las posibilidades con los bagels son muchísimas, podemos combinarlo con algo salado (como queso crema y salmón ahumado) o también dulce (mermelada o chocolate). En cualquiera de los casos, conservadlos en un recipiente hermético para que no endurezcan.
Delicious ?