Hoy preparamos unas bolitas de arroz al estilo sushi, que freiremos para darle un toque crujiente. Y lo acompañaremos de un tratar de salmón marinado increíble.
Es un plato delicado, aromático, lleno de texturas y completamente adictivo. Sin duda, tenéis que probarlo. Perfecto para acompañar una comida modo japo, como aperitivo o como acompañante de un principal.
IMPORTANTE, como el salmón lo vamos a comer en crudo, tendremos que congelarlo previamente. Y también es muy importante cortarlo a cuchillo, porque en una picadora quedaría demasiado triturado y lo que queremos son unos cubitos pequeñitos.
Os cuento que freír el arroz es opcional, lo podríais usar tal cual estilo sushi, pero el punto del crujiente creo que le da un puntazo muy chulo. Otra sustitución que podéis hacer es con el pescado. El salmón en casa nos encanta, por eso hemos optado por este pescado, pero con atún o lubina también quedaría genial. Podéis añadirle otros ingredientes como atún o queso crema, pero así sencillo está increíble.
Si os sobra salmón marinado, podéis reaprovecharlo como canapé o condimento de una ensalada. Para un canapé lo podéis usar para untar una tostadita, incluso con un poco de queso crema. O por ejemplo servirlo sobre unas endivias, en un tartar con aguacate o con unos tallarines. ¡Dejad volar la imaginación! También os digo, a cucharadas está delicioso también jijijiji.
Si sois fans de lo japo, aquí os dejo otras recetas que os van a encantar. ¡No os las perdáis!
Antes de acabar, comentaros que os he hecho un vídeo con todo el proceso y os lo he colgado en mi canal de Instagram. Aquí podéis ver la videoreceta.
¡A cocinar!
Tiempo total: 80 min + refrigeración
Raciones: 1 tarta
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- Arroz:
- 150 gr arroz para sushi
- 190 gr agua
- 60 ml vinagre de arroz
- 1 cda azúcar
- 1/2 cdita sal
- Salmón:
- 1 filete salmón (150 gr aprox)
- 2 cdas mayonesa (o queso crema)
- 1 cda salsa de soja
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos preparando la mezcla de vinagre para que enfríe. En un cacito pequeño mezclaremos el vinagre junto al azúcar y la sal. Lo llevaremos a fuego bajo, sin dejar de remover, hasta que el azúcar se disuelva por completo. Lo verteremos en una jarra o vaso y dejaremos que vaya enfriando.
Paso 2:
Seguiremos preparando el arroz, que también debe enfriar. Para ello, lo lavaremos muy bien en un colador hasta que esté transparente (unos 3 o 4 min). Entonces lo pasaremos a un cazo u ollita con el agua fría, taparemos y lo llevaremos a fuego medio. Cuando empiece a hervir bajaremos el fuego al mínimo y cocinaremos 15 min. Luego apagaremos el fuego y dejaremos que repose tapado 15 min más.
Paso 3:
Mientras se cocina y reposa el arroz, prepararemos el salmón. Para ello sacaremos la piel del filete y lo picaremos en crudo bien fino, a cubitos muy pequeños. Lo pasaremos a un bol y lo mezclaremos con la mayonesa y la salsa de soja. Taparemos y reservaremos en la nevera para que se marine y vaya cogiendo todos los sabores.
Paso 4:
Pasaremos el arroz cocinado a un recipiente ancho y bajo. Verteremos por encima la mezcla de vinagre a la vez que vamos removiendo con una cuchara o espátula. Seguiremos removiendo durante 10 min más, con suavidad y cuidado de no romper el arroz (que debe enfriar por completo en este tiempo). Debe quedar pegajoso y brillante.
Nos humedeceremos las manos y haremos bolitas bien compactas de arroz (humedecernos antes de hacer cada bola). Las iremos dejando en una bandeja o recipiente con papel vegetal en la base. Taparemos con film y refrigeraremos 2 horas.
Paso 5:
Tras refrigerar el arroz, solo nos quedará freírlo. Es un paso opcional, podríais comerlo así, a modo sushi, pero quería darle un toque extra. Entonces, pondremos abundante aceite a calentar y, cuando bien caliente, pondremos las bolitas dentro, que tengan espacio para flotar y no se peguen entre ellas. Tras unos minutos estarán doradas, así que las pasaremos a un plato con papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
Paso 6:
Solo nos quedará montar el plato. Pondremos las bolitas en un plato y por encima pondremos una cucharadita del salmón marinado. Podemos decorar con un poco de sésamo o cebollino.
Un mini bocado delicioso, lleno de contrastes, texturas y sabores.