Si ya hace un poco que me seguís, conoceréis ya mi gran amor por la pizza (o sucedáneos) y cómo me encanta prepararla en casa. De hecho, en el blog podéis encontrar un montón de recetas de pizza, de todo tipo, y ya os digo que no me canso de probar nuevas recetas.
Sin ir más lejos, hasta me he animado con una versión rápida de pizza en 5 min al microondas. Os lo compartí por Instagram en directo, y ya os adelantaba que era una receta que me daba un poco de miedo cómo podía quedar, pero os prometo que es un snack deliciosooo, que te transporta a los puestecillos de la calle y con un sabor de lo más rico.
Hoy vamos un pasito más allá y preparamos un maravilloso calzone, con 24h de fermentación. Que esto no os asuste, todo lo contrario, mientras fermenta nosotros no tenemos que hacer nada!!! Y realmente cuanto más fermente mejor nos quedará. No os puedo explicar el olor a fermentación que llena la cocina tras todo ese reposo y el intenso sabor que esto le da a la masa al hornearla.
El calzone italiano es una versión «cerrada» de la pizza, como con forma de empanadilla gigante. Los hay de todo tipo y con todo tipo de rellenos, pero uno de los más clásicos es el calzone napolitano, que es el que os enseñaré a preparar hoy. Pero podríais usar multitud de ingredientes, cualquiera que os guste en una pizza. De todas formas, más abajo en la elaboración, veréis que la forma de poner los ingredientes vamos un poco a la inversa de la pizza, así que eso hay que tenerlo en cuenta.
También el hecho de que busquemos la receta lo más original posible hace que tengamos que esperar esas horas de fermentado. Pero también podríais optar por una versión de masa de pizza rápida. Si es casero, os quedará la mar de rico también.
Espero que os animéis a preparar la receta, porque vale mucho la pena, y que os encante tanto como a mí 🙂
Tiempo total: 20 min + 12-24h reposo
Raciones: 2 calzones
Dificultad: Media
Ingredientes:
- 450 gr harina de fuerza
- 5 gr levadura seca
- 10 gr sal
- 7 gr azúcar
- 250 ml agua
- 12 gr aove
- Para el relleno original napolitano:
- 50 gr ricotta
- 20 gr salame
- 30 gr mozzarella
- 15 gr tomate pelado entero
- 5-10 gr pecorino
- albahaca fresca
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta
Elaboración:
Paso 1:
Mezclaremos en un bol la mitad de la cantidad indicada de la harina con la levadura.
Paso 2:
En otro recipiente mezclaremos el agua, con la sal y el azúcar. Removeremos hasta que se disuelvan un poco los secos y lo verteremos sobre el bol de harina anterior. A medida que lo vamos vertiendo iremos moviendo con la mano la harina para irla integrando.
Paso 3:
Agregaremos el aceite e integraremos también con la mano.
Paso 4:
Finalmente agregaremos la otra mitad de harina que teníamos reservada y empezaremos a integrar con la mano. Cuando nos empiece a costar, pasaremos la mezcla sobre la encimera y amasaremos alrededor de 10 min o hasta tener una mezcla elástica y homogénea.
Entonces haremos una bola y la pondremos en un bol aceitado y dejaremos que fermente entre 12 y 24 horas. Idealmente cuanto más tiempo esté mejor, pero si solo tenéis tiempo de dejarla 12 horas ya es suficiente.
Paso 5:
Tras el levado de la masa, la dividiremos en 2, para hacer nuestros 2 calzone.
Cogeremos una porción (dejaremos tapada la otra para que no se seque) y la estiraremos con las mismas manos (la masa estará muy elástica, si os cuesta un poco podríais usar un rodillo) en un círculo grande, de unos 20-24 cm de diámetro. Es importante dejar el centro más gordo (pues es donde irá el relleno) y dejar bien finos los bordes (pues como lo doblaremos sobre sí mismo se «duplicará» su grosor).
Paso 6:
Es hora de rellenarlo. Os cuento cómo preparar un calzone napolitano original, pero sin duda podéis rellenarlo como más os guste.
Empezaremos pintando la base con la ricotta, recubriendo bien toda la parte central de la masa. Encima pondremos el salame en cubitos (si lo compráis en láminas ya cortadas no es problema), la mozzarella también en cubitos, la pimienta, la albahaca (las hojas enteras o cortadas a láminas) y finalmente condimentaremos con un hilo de aceite de oliva.
Paso 7:
Doblaremos una mitad de masa sobre la otra y presionaremos los bordes para unirlos. Chafaremos un poco la parte central con el relleno, para que se reparta bien por todo el interior. Entonces, cogeremos la masa por los bordes y dejaremos que cuelgue un poco, de manera que se estire y se selle bien.
Paso 8:
Con los dedos pinzaremos un poco la superficie, haciendo unos pequeños agujeros. A continuación, chafaremos el tomate con las manos y repartiremos una fina capa por encima de toda la superficie del calzone. Sobretodo que sea una capa fina, pues al estar crudo y tener un horneado corto, no queremos que no se cocine. Añadir un poco de pecorino o mozzarella por encima, en pequeños cubitos, y de forma opcional algunas otras hojas de albahaca.
Repetiremos el proceso con la otra mitad de la masa, para preparar el segundo calzone.
Paso 9:
Nos lo llevaremos al horno, pre-calentado a máxima temperatura posible, durante 10 min.
Como tiene un horneado tan potente, la superficie se suele secar un poco. Así que es tradicional servirlo con un hilo de aceite de oliva que le de un poco de brillo y sabor.
Y voilà, un suuuper platazo!!