¿Qué mejor idea que unos cupcakes de bruja para endulzar Halloween? A todos nos encanta hacer dulces divertidos y temáticos, ¡y más si son así de cuquis! Os prometo que aunque la receta tiene muchos pasos, no es nada complicada. Tienen un intenso sabor a chocolate y son muy fáciles de preparar. Además de la receta del bizcocho como tal os enseño cómo hacer el sombrero de bruja con fondant para la decoración. Para conseguir un gran resultado os aconsejo usar ingredientes de calidad (cacao puro, huevos ecológicos, leche fresca,…) y que todos estén a temperatura ambiente.
Let’s go
Tiempo total: 90 min
Raciones: 16 cupcakes
Dificultad: Baja
Ingredientes cupcakes:
- 120 gr harina de trigo
- 60 gr cacao
- 120 gr mantequilla a temperatura ambiente
- 2 huevos
- 200 gr azúcar
- 2 cdas vinagra de manzana
- 180 ml leche
- 1 cdita extracto vainilla
- 1/2 cdita bicarbonato
- 1/2 cdita levadura
Ingredientes buttercream:
- 250 gr mantequilla a temperatura ambiente
- 250 gr icing sugar
- 1 cdita extracto vainilla
- Colorante naranja
Ingredientes decoración:
*Indicaciones para decorar 8 cupcakes, pero podéis duplicarlo y decorarlos todos.
- 250 gr fondant negro
- 100 gr gr fondant lila
- 50 gr fondant blanco
- Colorante en polvo dorado
- Pegamento comestible o agua
- Material para trabajar fondant
*NOTA:
Si vas a elaborar la receta en un mismo día, es importante que empieces por la elaboración de las decoraciones, pues mientras se secan puedes ir preparando los cupcakes.
Elaboración de los cupcakes:
Paso 1:
Añadimos el vinagre a la leche y lo removemos. La idea es conseguir una buttercream (leche cortada) que esponje nuestros cupcakes. Lo reservaremos para más adelante.
Paso 2:
En una batidora eléctrica, mezclamos la mantequilla con el azúcar y lo batimos alrededor de 5 minutos o hasta conseguir una mezcla homogénea, con la consistencia de una especie de pomada.
Paso 3:
Sin dejar de batir, en un cuenco a parte batiremos primero un huevo, lo agregaremos a la mezcla y cuando esté integrado repetiremos el proceso con el otro huevo. Podemos ir parando la batidora para rebañar las paredes y la pala para asegurarnos que no queda nada sin mezclar. Cuando hayamos agregado los 2 huevos, integramos también la vainilla.
Paso 4:
Paramos la batidora y tamizamos los ingredientes secos: harina, cacao, levadura y bicarbonato. Después mezclamos a velocidad baja para que no vuele la harina y, pasado 1 minuto, subimos un poco la velocidad y empezamos a verter poco a poco la buttercream que teníamos reservada. Seguimos mezclando unos minutos hasta no ver rastros de harina. Después, daremos unas últimas vueltas a mano para comprobar que realmente se ha integrado todo bien.
Paso 5:
Pre-calentamos el horno a 165ºC, por arriba y por abajo.
Paso 6:
Preparamos las cápsulas para cupcakes en nuestro molde. Recomiendo que sean negros para conseguir realmente el efecto de bruja a juego con el sombrero, pero podéis utilizar el color que deseéis. A continuación, rellenaremos las cápsulas 2/3 de su capacidad, ya que no queremos que sobresalgan.
Paso 7:
Lo llevamos al horno durante unos 20 minutos. Antes de sacarlo, comprobaremos con un palillo o tenedor que sale limpio. Si es así, retiramos la bandeja del horno y dejamos ahí los cupcakes durante 10 min. Pasado este tiempo, los trasladamos a una rejilla para que acaben de enfriar y no se humedezca la cápsula.
Elaboración de la buttercream:
*Nota: asegúrate que los cupcakes están bien fríos antes de poner la buttercream o se derretirá.
Paso 1:
Ponemos la mantequilla en la batidora eléctrica y la llevamos a punto de pomada (aproximadamente 5 minutos).
Paso 2:
Cuando la tengamos a punto, tamizamos todo el icing sugar y lo volvemos a batir. Primero a velocidad baja para que no salte el azúcar y, cuando ya se haya integrado un poco, lo ponemos a velocidad máxima. Después de unos 5 min lo tendremos con una consistencia muy cremosa pero a la vez compacta.
Paso 3:
Es en este punto donde agregamos el extracto de vainilla y el colorante. No hay que poner mucho, ya que es interesante que quede un tono pastel. Siempre es mejor ir agregando color, que conseguir un color no deseado.
Paso 4:
Batiremos unos minutos y después lo acabaremos de repasar a mano con una espátula para asegurarnos que no quedan restos blancos ni diferentes tonos de color.
Paso 5:
A continuación pondremos, con la ayuda de una espátula pequeña, un poco de crema en la base de los cupcakes, tapándolos. Después, trasladaremos la buttercream restante a una manga pastelera, con una boquilla 2D de Wilton, bien gorda y rizada. En este punto, si veis que la buttercream no tiene la consistencia deseada porque le habéis pasado calor con las manos a la manga o parecido, podéis llevarla unos minutos a la nevera.
Paso 6:
Para hacer el frosting, empezaremos poniendo la boquilla en posición vertical en el centro, de ahí haremos círculos en la base hasta cubrirla y después seguiremos hacia arriba haciendo otros dos círculos. La idea es que quede bien voluminoso.
Paso 7:
Cuando los tengamos todos, coronaremos encima con los sombreros. Lo veremos tras el paso siguiente.
Elaboración de la decoración:
*Nota: para trabajar el fondant es recomendable tener una superficie antiadherente y trabajarlo con Maizena o azúcar glas para que no se pegue a la superficie o rodillo.
Paso 1:
Amasaremos fondant negro y lo estiraremos con un rodillo pequeño (medida 3,2 mm). Después, con un cortador redondo liso de 5 cm vamos a recortar los círculos.
Paso 2:
Trasladaremos los círculos a una almohadilla o plato y con unos rulitos de papel de cocina vamos a darle forma. Vamos a utilizar 5 rulitos por círculos, que simularan las ondas de la base del sombrero.
Paso 3:
Separaremos bolitas de 12 gr de fondant negro y las moldearemos hasta crear una especie de conos. La punta la estiraremos especialmente para hacerla más fina. Después doblaremos la punta. No es necesario que todos los gorros queden iguales, de hecho será más divertido si cada uno tiene su toque. Con una esteca le haremos unas rayas en ambos lados del gorro, para simular las arrugas del mismo. Finalizado todo el proceso, también llevaremos los conos a una almohadilla o plato para que se sequen.
Paso 4:
Estiraremos fondant blanco con el mismo grosor y con un cortador expulsor de 10 mm recortaremos unos cuadrados. Después, con un contador expulsor de 6 mm cortaremos el interior de estos cuadrados para hacerles un «agujero» en el centro. Cuando los tengamos todos, con la ayuda de los dedos, presionaremos dos de los laterales para conseguir hacerlos un poco más alargados y no tan cuadrados. Los pintaremos/espolvorearemos con el colorante dorado y los trasladaremos a una almohadilla o plato a secar.
Paso 5:
Estiraremos fondant lila y lo cortaremos en tiras de unos 5 o 6 mm de grosor.
Paso 6:
Recuperamos las bases de los gorros, sobre las cuales pintaremos con un poco de pegamento y agua. Sobre esta base pondremos el cono y lo pegaremos en el centro.
Paso 7:
Volveremos a aplicar un poco de pegamento o agua en la base del cono, todo alrededor, y sobre esto pegaremos la tira lila que teníamos reservada. Seguramente la habremos cortado más larga, por lo que con la ayuda de un cuchillo o bisturí recortaremos el sobrante y juntaremos bien los dos extremos para evitar que se vea mucho la separación.
Paso 8:
En la parte opuesta a la unión, pegaremos los rectángulos dorados, que simularán la hebilla. Pondremos un poco de pegamento o agua en la misma pieza y lo pegaremos de forma horizontal.
Paso 9:
Reservaremos todos los gorros sobre una almohadilla o plato, sin quitarle los rollitos de papel, así nos aseguraremos que las ondas se mantienen.
*Nota: si has seguido el orden de la receta, puedes directamente colocar los sombreros sobre los cupcakes, sin dejarlos reposar más tiempo.
Paso 10:
Recuperaremos los cupcakes con la buttercream bien voluminosa y colocaremos encima los gorros. Presionaremos un poco para que queden bien sujetos e integrados en el cupcake.
Cuando ya los hayamos decorado todos, solo quedará servirlos e hincarle el diente.
¡Están de miedo! ??