Durante las fiestas de Navidad, el pan de higo es una receta que no puede faltar, ¿no creéis? Su preparación es súper sencilla, pero debe reposar y secarse con calma, así que os recomiendo prepararlo con antelación porque bien conservado aguanta varias semanas y podéis anticiparos a las fiestas.
Como os decía, es una receta muy sencilla y muy tradicional. Seguro que vuestras abuelas os contaban cómo hacerlo o habréis visto miles de recetas todas muy parecidas. En Virutas de Limón le damos un toque de canela y cítrico, porque ambos me vuelven loca, y potenciamos mucho el sabor del anís, porque es el sabor que me traslada a la cocina de mi abuela y me encanta. Pero podéis ajustar las medidas según vuestros gustos, cambiar e licor por otro o incluso la ralladura de naranja por la de limón. ¡Además no llevar harina!
¿Empezamos?
Tiempo total: 45 min + 24 horas de reposo + 48 horas de secado (opcional)
Raciones: 3 panes de higo medianos
Dificultad: Fácil
Ingredientes:
- 1/2 kg higos secos
- 40 gr almendras troceadas
- 30 gr almendras enteras para rellenar + algunas medias almendras para decorar
- 20 gr sésamo tostado
- 10 gr anís en grano o ajojolí
- Ralladura de 1 naranja
- 7 gr canela en polvo
- 30 ml licor de anís o parecido (Jerez, Moscatel,…)
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos cortando el rabito de los higos y cortándolos en 3 o 4 trozos. Pondremos una olla con abundante agua a calentar y cuando hierva verteremos los higos troceados. Los cocinaremos hasta 3 minutos después de que el agua vuelva a hervir. Los colaremos y escurriremos bien y los pondremos en una bandeja para horno forrada con papel vegetal.
Lo llevaremos al horno en modo grill hasta que se sequen, pero sin que se doren o quemen.
Paso 2:
Templaremos los higos y luego los trituraremos con un procesador de alimentos o picadora. No os recomiendo hacerlo con una batidora o «mini-pimer» porque el higo es duro y se puede quemar la máquina. Cuando lo tengamos bien triturado lo pasaremos al robot de cocina o a un bol. Lo que necesitaremos es el accesorio gancho, según como lo tengáis.
Sobre los hijos triturados verteremos las almendras troceadas, el sésamo, el anís, la ralladura de naranja y la canela. Trabajaremos la masa hasta que todos los ingredientes queden perfectamente integrados, con un par de minutos será suficiente. Después agregaremos el licor que hayamos escogido y batiremos otro minuto para integrar.
Removeremos bien con una espátula para asegurarnos que queda todo bien integrado y homogéneo.
Paso 3:
Sobre un papel de horno colocaremos los marcos en que vayamos a montar los panes. Yo utilicé cortadores para galletas, pero podéis utilizar lo que tengáis a mano. Pesaremos la masa y la dividiremos en 6 o por el doble de la cantidad de panes que vayáis a hacer. Las indicaciones que os doy es para 3 moldes de unos 10 cm de diámetro y como tengo 3 lo multiplico por dos. Vosotros ajustad la masa para vuestros moldes. La idea es poner una capa que llegue a la mitad del molde, rellenarlo y poder cubrirlo con otra cantidad igual.
Como comentado, rellenamos la mitad del molde (o del cortador en mi caso) y lo chafamos bien. Debemos asegurarnos que llegue bien a las paredes y que quede todo bien relleno. Colocamos varias almendras en el centro y cubrimos con la otra mitad de masa hasta cubrir. Debemos nivelarlo y que quede lo más plano posible. Repetimos con los otros panes.
Paso 4:
Envolvemos en papel film y colocamos un peso encima. Os recomiendo que sea de la misma anchura que el molde o pan, ya que si es más grande no va a hacer la presión necesaria y si es más pequeño os va a quedar una marca. Yo puse vasos con el mismo diámetro y encima de cada unos cuantos libros.
Lo dejaremos así al menos 24 horas.
Paso 5:
Pasado el tiempo de reposo, retiraremos el peso y el papel film. Desmoldaremos con cuidado y decoraremos. Podemos colocar medias almendras en círculo, una flor de almendras en el centro o incluso algunos piñones. También podéis optar por no agregarle nada más, ¡como están ya son deliciosos!
Así ya podemos consumirlos, pero si queremos darle un extra de resistencia y que estén más compactos, podemos dejarlos secar durante 48 horas sin tapar y a temperatura ambiente.
¿Quién se apunta a este clásico navideño? Y no os olvidéis que en el blog tenéis varias recetas exquisitas para estas fiestas.