Aunque a veces me cuesta mantener un ritmo saludable en las comidas o cenas, nunca me salto un buen desayuno, nutritivo y lleno de vitaminas y energía para afrontar el día. Aunque voy alternando según los días, ya que no me gusta aburrirme de los desayunos comiendo cada día lo mismo, una de mis elecciones estrella es la granola con yogur y un bol de fruta.
Aunque en el supermercado se pueden encontrar algunas granolas que están muy ricas, muchas veces me pasaba que algún que otro ingrediente no me gustaba o no las veía completas, por lo que siempre terminaba por añadir yo mi toque personal y esto me hacía perder bastante tiempo. Esto se juntó con que empecé a ver que mucha gente se hacía la suya propia y me animé a probarlo. ¡Y suerte que lo hice! No os podéis imaginar lo deliciosa que está ¡y con los ingredientes que a mí más me gustan! Al tener como base la avena, sé que empezaré con fuerza la mañana, pues es el cereal con más proteínas. Además va mezclada con especies como el jengibre y la canela, que mejoran la digestión y refuerza el sistema inmunológico.
Y no solo sirve como desayuno, es un snack muy saludable para llevar a la oficina o en momentos de estudio, un tupper chiquitito y a disfrutarlo como merienda o picoteo entre horas.
¿Te animas a hacer tu granola? Aquí te dejo otras recetas y aquí el paso a paso en vídeo para que haya ¡0 dudas!
Tiempo total: 60 min
Raciones: 1 recipiente de 0,6L (aprox)
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 150 gr copos de avena
- 40 gr almendras en láminas (u otro fruto seco de vuestro agrado)
- 20 gr nueces
- 30 gr semillas (yo le puse de girasol, calabaza y sésamo)
- 1 cdta canela molida
- 1/2 cdta jengibre molido
- 1/2 cdta sal
- 50 gr panela
- 1 cda abundante aceite de coco
- 20 ml miel
- 30 ml sirope agave o de arce
- 2 cditas nibs cacao
- Frutas secas al gusto (yo le puse orejones, pasas y dátiles)
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos pre-calentando el horno a 180ºC, para que coja temperatura.
Paso 2:
En un bol grande pondremos los copos de avena junto con las almendras, las nueces y las semillas y lo removeremos bien. Sobre esto agregaremos la canela, el jengibre, la sal, los nibs y el azúcar y lo integraremos todo de manera que quede bien distribuido.
Paso 3:
Continuaremos con los líquidos y añadiremos a la masa anterior la miel, el sirope y el aceite de coco. Lo removemos con una cuchara hasta que los integremos un poco. Si hace un poco de frío y los ingredientes están algo sólidos, podemos darle unos segundos de microondas para que sean más fluidos. Lo verteremos sobre los sólidos y removeremos bien asegurándonos de que no quedan pegotes.
Paso 4:
Forramos una bandeja para horno con papel vegetal y distribuimos por toda la superficie la mezcla anterior, de manera que no tengamos una masa muy gorda o irregular. Lo llevaremos al horno durante unos 25 min, removiendo cada 10 min para que no le llegue el calor solo por un lado y se queme o apelmace. Cuando veamos que está bien dorada y tostada, la retiraremos del horno y la dejaremos enfriar sobre la misma bandeja. Aunque a priori parezca que está blandita, veréis como poco a poco va endureciendo y se va poniendo crujiente. Si vierais que no endurece y queréis darle un toque más de horno, no habría problema, pero siempre controlando que no se nos quemara.
Paso 5:
Cuando la mezcla haya enfriado por completo, cortaremos en pequeños trocitos las frutas secas que hayamos elegido y las agregaremos a la granola, asegurándonos que lo repartimos bien por toda la masa. Después lo guardaremos en un bote hermético, donde podremos mantenerlo hasta 2 semanas.
Ahora, cada vez que os apetezca un desayuno delicioso o una merienda sanísima, no tardarás ni un minuto en preparártela, solo tendrás que poner en un bol tu leche o yogures preferidos, incluso fruta, abrir tu bote de granola casera y ¡a disfrutar!